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Es preciso llevar algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. Nietzsche.

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No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Hermann Hesse.

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¡¡Déjame con la boca abierta!!

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Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino. Julio Cortázar

martes, 24 de diciembre de 2013

A todos os deseo….


Deseo que lo paséis lo mejor que podáis.

Y os dejo aquí una Película estupenda por si no tenéis otra cosa mejor que hacer y… para que no estéis por ahí buscando tonterías…

La vida de este chico.

Es una película de 1993 basada en las memorias de Tobias Wolff. La cinta es dirigida por Michael Caton-Jones y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Ellen Barkin.
Tobias Jonathan Ansell Wolff (Birmingham, Alabama, EE. UU., 19 de junio de 1945), escritor estadounidense de ficción y memorias, especialista en el relato breve, aunque autor también de novelas. Se halla adscrito a la corriente del llamado realismo sucio.

A disfrutarla, que creo que eso del “realismo sucio”  os mola.

Besos.





martes, 17 de diciembre de 2013

Verdaderas mentiras…



Hace como unos siete años, y lo recuerdo perfectamente porque estaba yo haciendo mis pinitos como free lance en una revista local. Y recuerdo  que la noticia fue un escándalo. Se trataba de falsas informaciones publicadas en uno de los periódicos más prestigiosos del mundo. Y la noticia de ese fraude  saltaba a todas las “primeras planas” de la prensa mundial: Un joven redactor de The New York Times, que con la sola verdad de su portentosa imaginación se inventaba reportajes y entrevistas con personajes imaginados dando toda clase de detalles de zonas del mundo y gentes que sólo existían en su imaginación.

Todos los pertenecientes al gremio de este joven se echaron las manos a la cabeza escandalizados. Tal vez pretendían con este gesto  decirnos que…¡ellos son tan honestos! ¡Se ajustan tan cabalmente a la verdad! ¡Están tan seguros de la realidad!

¡¡Realidad virtual!!
¡En todo!
Ya está bien…

Yo creo que la única realidad que les fastidiaba era la imaginación de éste chico que escribía pasajes literarios con gran maestría. Que narraba entrevistas con nombres propios sin que las coincidencias fuesen “puras coincidencias”. Ahora nada es coincidente, y eso es lo peor de todo… ¡Se publican tantas mentiras gordas gordísimas que nos las tragamos a diario! Mentiras que circulan por el corazón de los edificios presidenciales del mundo… esos números de las cuentas virtuales de la Banca Mundial…

Y…

¡¡Tantos rollos patateros para justificar guerras genocidas!!

El hombre que escribió los reportajes publicados en The New York Times había captado el mensaje: ¿Qué sería de nosotros que somos verdades a medias si no nos inventáramos historias paralelas para endulzarnos la vida de vez en cuando?
Yo voto por la honestidad de este chico.



martes, 10 de diciembre de 2013

Detrás de la puerta…


No sabes por qué, pero lo sabes… sabes que está a punto de suceder algo extraordinario. En tanto el sentimiento de lo sublime puede ser despertado por objetos sensibles naturales  que son conceptuados negativamente, falsos de forma, informes, desmesurados, desmadrados, caóticos… y es posible que la luna te golpee con uno de sus picos… Y cerrando los ojos te lleve por cordilleras exploradas a una tempestad  que desemboca a la visión de una extensión indefinida que sugiere inquietud y muerte lenta… Y ocurre… y divagas… y meditas sobre si lo que está ocurriendo está fuera o dentro de ti. En ráfagas de segundos una bruma lo empaña todo, sientes algo parecido al pánico, la razón se difumina, el suelo se aleja, entornas los ojos y la luz de la hoguera  te deslumbra, la clara oscuridad bajando por todo el centro, te abandonas en un deseo de placer… y lo deseas… y quieres… y provocas ese placer que lo deseas intensísimo… luz y ceguera en ambivalentes sentimientos, hasta que el miedo se tronca en inevitable deseo placentero… lo secreto se hace presente  y se revela tembloroso…
Cuando notas que el peligro se aleja te preguntas que ha sucedido…

 Y… 

mientras vas abrochándote la blusa y acomodando la falda sobre tus muslos… inesperadamente unos golpes en la puerta llenan  el ambiente de desconcierto.
--Es la hora del té, señorita.
Sin mediar palabras la puerta se abre.
--¡Válgame Dios, señorita! Por la radio están diciendo que el terremoto ha sido de una intensidad de 4,9.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Reflexiones en la sombra…


Casi siempre duele más la verdad que la mentira, por otra parte cada uno como ente individual crea su verdad, cúmulo de experiencias, genética… factores dispares, yo tengo épocas en las que miento más que hablo y otras en las que me exijo la verdad sin maquillajes…

Tal vez de eso se trate, de fabricar cochinas mentiras que engañen paladares. Si es cierta la opinión del actor de teatro entonces debemos confiar en nuestros políticos, casi nunca dicen la verdad, imagino a quien habrá votado en las ultimas elecciones con esas máximas filosóficas.

Hace algún tiempo que me asquean todas las secciones de los periódicos excepto la de sucesos y cosas tangibles que aun así esconden casi toda la verdad al carecer de la suficiente profundidad.

Acudo a la sección de cultura y entrevistan a don fulano, distinguido psiquiatra laureado en su región, opina sobre política, enfermedades mentales… me da asco leer a la peña que sale en el periódico como premio a su mierda de vida, deportes, economía, política, cine, me da asco casi todo lo que llega al gran publico… la única pagina que no miente es la dedicada a esquelas mortuorias…(y no siempre)

 Ahora se escuchan relámpagos, en poco tiempo lloverá… eso no lo decían hoy en el periódico,  ni el hombre del tiempo…¡otra mentira….!

No hay mentiras ni verdades, solo materia y antimateria, la materia miente… lo inanimado habla verdades con su silencio…

No exijas la verdad y te será concedida, para estar bien preparado en la lucha debes de aprender a disimular, te mienten y tú sabes que no es verdad, pero sigues el juego por pura curiosidad…


sábado, 23 de noviembre de 2013

La inmortalidad de los asesinos


Tras haber sido usado  para experimentos científicos, su cerebro reposa, por fin, junto a las cenizas de su cuerpo. El órgano le había sido extraído, por orden de la fiscalía, en la autopsia realizada a su muerte por un neurólogo que lo conservó en formol durante más de veinte años. El neurólogo legó el cerebro a un colega de la Universidad de Magdeburgo, que lo examinó con la intención de publicar sus resultados en el marco de un estudio comparado entre asesinos en serie para buscar una explicación científica a ciertos comportamientos violentos.

El cerebro que ha pasado por todos estos avatares es el de la terrorista más buscada en los años 70: Ulrike Meinhof, que fue hallada muerta en circunstancias poco claras en su celda de la prisión de alta seguridad de Stammheim en 1976.

Recientemente este truculento asunto ha saltado a la actualidad a través de un diario regional ´Volkszeitung´ de Magdeburgo, que difundió el pasado mes de Octubre la noticia de que el cerebro de la que fue la terrorista más buscada de Alemania, no yacía en su tumba, sino que había servido a la ciencia sin el consentimiento de sus familiares.

La urna con las cenizas de su cerebro ha sido ya incorporada a su tumba después de que la fiscaliza interviniese a favor de la reclamación de las hijas.
El neurólogo que lo había examinado halló lesiones atribuibles a la operación a la que se sometió a la terrorista en 1962, por un tumor en la zona del cerebro que regula las emociones. El estudio concluye que Ulrike Meinhof, contrariamente al dictamen de la justicia, no era dueña de sus actos.

Otro caso más para tratar de limpiar la memoria de una terrorista sanguinaria.

***

A Henri Parot, le fueron imputados 82 asesinatos, que le supusieron 26 sentencias condenatorias con las que sumó casi 4800 años de prisión. Pero… Henri Parot, presentó un recurso al Tribunal Supremo de España por la cual la reducción de penas por beneficios penitenciarios, se aplica a cada una individualmente y no por el máximo legal permitido de permanencia en prisión que, según el ya derogado Código Penal de 1973, es de 30 años, Esta doctrina fue modificada, como ya sabemos, en 2008 solo parcialmente por el Tribunal Constitucional de España en la conocida como “doctrina del doble cómputo penal”

La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolvió definitivamente en un recurso presentado por una condenada de ETA, la aplicación de la “doctrina Parot” (nombre habitual  con el se conoce por la jurisprudencia al recurso presentado por Henri Parot) que la aplicación de la “doctrina Parot” con carácter retroactivo vulneraba los artículos 7 y 5. 1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El Tribunal Europeo recordó que su sentencia sentaba jurisprudencia, tenía carácter vinculante y que el Estado español se había comprometido, como firmante del convenio del propio Tribunal, a acatar la sentencia y cumplirla.

"La etarra Inés del Río, de 55 años, ha abandonado la prisión coruñesa de Teixeiro a las 16.25 horas después de que la Audiencia Nacional haya decidido esta mañana su excarcelación por unanimidad en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), según informa Efe." 21/ 11 /2013.

Llegados a este punto… podemos llegar a pensar que los seres más sanguinarios puede quedar en la memoria como seres invencibles frente a la justicia… Héroes inmortales como los dioses.

Nota al pie.

La forma de cumplimiento de la condena total, será de la manera siguiente: se principiará por el orden de la respectiva gravedad de las penas impuestas, aplicándose los beneficios y redenciones que procedan con respecto a cada una de las penas que se encuentre cumpliendo. Una vez extinguida la primera, se dará comienzo al cumplimiento de la siguiente, y así sucesivamente, hasta que se alcanzan las limitaciones dispuestas en la regla segunda del art. 70 del Código penal de 1973. Llegados a  este estadio, se producirá la extinción de todas las penas comprendidas en la condena total resultante.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Los expertos


Ante las catástrofes del mundo ¿Para qué sirven los expertos?  Creo que lo sé. Creo que sí: Sirven para dejar pasar el tiempo hasta que las cosas lleguen al punto más álgido del desastre.

Pero…¿Quiénes son los expertos? ¿dónde están? ¿Cuándo se les ve? ¿Cuándo hablan? ¿dónde? ¿con quien?

Los políticos dicen:
Que los expertos dicen…
Que los expertos pronostican…
Que los expertos aconsejan…
Parece ser que “el experto” es una coartada para que los políticos se escaqueen.

En torno a la tragedia del Prestige se oyeron opiniones para todos los gustos:
Conviene alejar el barco de la costa.
Hay que traer el barco hacia la costa.
El barco se partirá en dos en pocas horas.
El barco resistirá varias semanas antes de partirse por la mitad.
Lo que es más conveniente es provocar una explosión y que arda todo.
Lo que hay que hacer cuanto antes es acercarlo a la costa y enfrentarse a las consecuencias, que siempre serán menores que si se aleja el barco.

Parece ser que esta última opinión la dan muchos de los más veteranos pescadores del lugar. Ahora dicen que podría haber sido la solución con menos costos. Pero mientras tanto oíamos voces absurdas; cuentos infantiles, “Hilitos” y “Plastilinas”. Ante una cosa tan seria, haciendo maniobras de distracción…

Los expertos deberían haber oído  a la voz de la experiencia… Y, por cierto, ¿la palabra experto de dónde viene? ¿ viene , tal vez, de experiencia? ¿lo saben ellos?  ¡el lenguaje nos da tantas sorpresas…!
Y…
¿no sabemos ya, por experiencia, que las leyes son más que interpretables…?



lunes, 11 de noviembre de 2013

Infumables


--¡Por favor, por favor¡ Me haces daño.
--¿Daño? ¿Daño, dices? Y éste sufrimiento que tú me causas ¿Cómo lo llamarías?
--Suéltame, por favor ¡¡te lo estoy pidiendo¡¡
--Mira, María, me estás volviendo loco. El día menos pensado cometo un disparate.

Arturo salió del apartamento dando un estrepitoso portazo. Se alisó el cabello con los dedos y pulsó el botón de llamada del ascensor. Se cruzó con Amalia, la señora del quinto. María y Arturo vivían en la planta cuarta.

--Vaya, otra vez me he equivocado de planta, don Arturo.
Arturo sonrió distraído.
--Sí, sí, claro, doña Amalia. (¡vieja cotilla! murmuró entre dientes)

Ya en el coche camino a su despacho…

Joder que vida esta,  María sabe que tengo que estar  más de diez horas al día pendiente del trabajo. ¿A qué coño viene eso de arreglarse tanto? Y luego se queja, como todas, de que su jefe la acosa. Pero si lo  buscan ellas. Y si las dices que se visten como putas, se ponen muy dignas y te sueltan que donde vas tú con esas definiciones. Putas, sí, que para mi lo que hacen las putas es acicalarse para los tíos. Y eso es lo que parecen, aunque digan que no lo son… van provocando como si los hombres fuésemos de piedra y luego pasa lo que pasa. Y va el otro día, la hija de puta y me recrimina ¡A mi! que si miro a las tías, que si no la respeto…¿pero quien se cree que es? Ella lo que tenía que hacer es estar…

¡Pero qué coño hacen estos jodidos peatones, que cruzan por cualquier sitio cuando les sale de los cojones!… ¡que te den a ti, mariconazo!
Y mira esa, no me quita ojo, y encima me sonríe… ellas son las que jode el tráfico. Seguro que su marido o su novio está quemándose los cuernos en el curro mientras ella va sola por ahí con su cochecito ¡a saber qué anda buscando sonriendo a los tíos…!

…estar, sí, lo que tenía que hacer María es estar en su casa atendiendo todas mis necesidades como Dios manda. Pero no, lo que quiere es pingonear con el pretexto de que ella se realiza trabajando. Y a media mañana se van a tomar el café al puto bar de ese guaperas que le tira los tejos. Ella y sus amiguitas se divierte así.

Hoy tengo un cabreo monumental. No sé lo que voy a rendir en el trabajo. Entre ese cabrón que supervisa todo lo que hago, ese inútil que está donde está por ser el hijo de su padre y que me tiene puteao a todas horas… y la hija de puta con la que me he casado, que no hace otra cosa que cuestionarlo todo. Y anoche va y me dice que lo nuestro no va bien, que ella no es feliz, que quizás sería conveniente consultar a una asistenta social de esas,  o quizás a una asesora… sí, así las llaman a esas entrometidas que meten las narices en todas las mierdas, porque dicen que así se arregla los asuntos matrimoniales.  Sí, claro, no te jode, a esas lesbianas que como no han podido sacar beneficios de los hombres, nos odia. Y no sé porqué las tías tienen la puta costumbre de ir siempre juntas, al baño, a tomar café, de compras y la hostia. Les encanta comprarse bolsos y zapatos, sólo por el gusto de luego hablar de las cosas que se han comprado… Malgastan el dinero de la forma más estúpida. Mira Mary qué zapatos, me los he comprado porque son bonitos, y ahora veo que son pequeños para mi pie…¡tontas del culo! Y lo que yo digo, que una mujer casada no tiene porqué arreglarse tanto, y mira que se lo tengo dicho, y nada. Me tiene hasta las pelotas. Un día corto por lo sano, lo veo venir…

 Y no es ponerme en lo peor, o hacer tragicomedia… porque me lo imagino… y, no lo veo… como un pensamiento sin más, no… y es que a veces me asusto de mi mismo y se me pone el vello de punta solo de pensarlo. Y lo de anoche, bueno… reconozco que perdí el control, y todo por su jodida costumbre de ponerse a gritar  como una loca. Cualquier día la mato. Y luego dirán que es por mi culpa. Nunca se plantean la cantidad de disparates que habrá hecho una mujer para poner en el disparadero a un hombre hasta hacerle perder la cabeza y, en un arrebato, tirarlo todo por la borda y echar a perder su puta vida…



martes, 5 de noviembre de 2013

…en un suspiro…


Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto;
los treinta siguientes, el comentario.
Arthur Schopenhauer



jueves, 31 de octubre de 2013

Meditaciones con mi abuela…



Uno de los mejores recuerdos que tengo de mi infancia es haber estado mirando a mi abuelo mientras leía a Voltaire en el salón, casi en penumbra, y al rato se quedaba dormido plácidamente. Yo recogía con sigilo su libro y él seguía en su mundo. Esa imagen se me ha quedado grabada para siempre, quizás porque ya entonces adivinara que la literatura iba a ser uno de mis juegos preferidos. Pero la vida te va llevando; te trae y te lleva, como dijo alguien; la vida es eso que va sucediendo mientras nosotros vamos haciendo otras cosas. Sin embargo nunca he estado lejos de los libros. Por mi familia y herencia siempre he estado entre libros. Profesiones relacionadas con ellos, pero escribir, lo que se dice escribir, en rigor, nunca han logrado  vivir de escribir algo propio. Es más, según la versión de mi abuela, algunos apuntaban maneras, pero ninguno se sometió a esa disciplina que conlleva el escribir para otros.
De siempre, en mi casa,  he oído comentar que ganarse la vida  escribiendo libros supondría una condena; una cadena de contención; de control de uno mismo y del tiempo. Mi querido primo Rafael aseguraba siendo aún un niño,  que escribir tendría que ser un acto gozoso y placentero. Claro que mi querido primo desde siempre todo lo ha llevado a ese terreno. ¡Menudo golfo¡ dice mi abuela, ya que Rafael anda por ahí, a su aire, a saber qué andará haciendo ahora. Por que este golfo no parece de nuestra familia, ese muchacho con sus mil demonios en el cuerpo.

Mi abuela ya no sabe valorar lo del momento actual, bueno, yo creo que en realidad ni le importa. Ella ya está al cabo de la calle, en todo. Seguramente es que no se quiere calentar la cabeza con lo que no tiene remedio. Ella es sabia y sabe que este mundo no tiene arreglo… y con su gran sabiduría se ha quedado anclada en su mundo de cuando era una jovencita.  Lo hace a sabiendas, porque ella sabe discernir lo bueno y lo malo de cada época. Ella guardaba con mucho secreto algunos versos, que nunca dejaba leer. A hurtadillas conseguí leer algunos, y sinceramente no los consideré de gran valor. Una noche calurosa de verano me leyó algunos, y la verdad que leídos por ella, o quizás por el sentimiento que puso, me emocioné. Le dije que podía recopilar esos poemas de su creación e intentar publicar un librito. Pero ella riéndose con ganas, pues tiene un gran sentido del humor, me dijo que no la tomara el pelo, y me dijo que ahora los poemas no responden a esas coordenadas, ya no se aprecia lo mágico, lo místico. La poesía pura eso está en las antípodas. Ahora dicen los jóvenes que eso ya no se lleva; no mola. ¿Se dice mola, no?. Os dejáis arrastrar por lo que otros os imponen.

Todas esas cosas me dice mi abuela, ¡y qué sabia es la tía! Dice que para escribir, además de ciertas reglas, hay que tener vivencias, Pero abuela… cómo puedes decir eso a tus años con todo lo que has vivido. He vivido, sí, pero ¡me dejé tantas cosas en el tintero!… Pero ahora las puedes contar, incluso aquellas que te gustaría haber vivido. Escribiendo se puede mentir ¿no?…¡Ah, claro, hija, se puede mentir¡.  Pues claro que se puede mentir. Esa es la base de la escritura; mentir… porque esa es la mejor manera de que salgan a flote todas las verdades ocultas que hay dentro de uno. Esos mundos ocultos. No todos los grandes literatos lo han conseguido, quizás por pudor. Pero créeme, hija, nadie es auténtico.
Entonces…¿es difícil escribir lo que se siente, abuela? Bueno… Yo creo que hay que ser un genio para saber escribir con calidad literaria lo que se siente y sentir lo que se escribe, porque en rigor te digo que escribir todo lo que se siente resulta mucho más complicado.

Está anocheciendo. Súbitamente nos hemos quedado calladas, y ella  se ha quedado algo traspuesta… La mayor suerte de mi vida es haber tenido una abuela como la que tengo, además, es inmortal: siempre estará conmigo…


domingo, 27 de octubre de 2013

El silencio de Wittgenstein



Wittgenstein y la hipersensibilidad. Es el título de un post que quise escribir hace tiempo. Pero nunca lo publiqué. Supongo que Wittgenstein hubiera estado orgulloso porque él era también un poco así: le jodía la publicidad en general y que la gente hablara de su obra sin conocerle.
Pero esto es una suposición porque, como yo tampoco le conocí, yo también hablo de segundas, me limito a insistir en la leyenda urbana. Porque eso y no otra cosa es justamente Wittgenstein: una leyenda urbana, una mosca que no consigue salir de la botella, un millonario que se alista voluntario en la guerra , un hombre que se va a vivir a Noruega a una cabaña. Y muchas peleas dialécticas, un carácter presuntamente difícil y un alto concepto de la amistad. Y el trabajo intelectual… siempre el trabajo intelectual como único propósito real de la vida: escribir, trabajar , resolver problemas. Pero… ¿ qué problemas podía tener la vida para un millonario como él? Los mismos problemas que para cualquiera: problemas filosóficos. Escribe Wittgenstein.
 " Sentimos que , aún cuando todas las respuestas científicas hubieran sido contestadas, el problema de la vida permanecería intacto". Más tarde escribe: " Aunque soy incapaz de mostrar afecto, tengo una gran necesidad de él“. 
Y nadie ha condensado mejor que él en dos frases toda la historia de la filosofía….Y porque… 
“De lo que no podemos hablar, mejor es callarse”  Ésta es la última frase de su libro “Tractatus Logico-philosophicus”



domingo, 20 de octubre de 2013

De tan puros…


Tendremos que implorar otro milagro,
porque no hay semillas
de viento,
ni de sol,
ni de nieve.

Hay una larga herida
traspasada de voces,
desoída,
como un estruendo de alas,
como un fragor dormido,
como un enjambre
de risas asustadas,
como una sed insaciable
de palabras,
como un temblor de hojas
entre pájaros,
como un dolor trashumante
en las gargantas…

Hasta que la luna
abra sus ojos opalinos,
hasta que tornen
a dibujarse
los senderos,
hasta que vuelvan a anclar
las nubes en el cielo,
hasta que otra vez,
la primavera,
penetre con pasos verdes
en nuestros corazones,
hasta que,
de tan puros,
aprendamos a nacer de nuevo.





domingo, 13 de octubre de 2013

Inolvidables…


Estábamos tendidos en el césped disfrutando plácidamente de los primeros rayos de sol de la primavera y, quizá porque todo era demasiado maravilloso, él me preguntó si había conocido alguna vez la expresión perfecta del desdén, el odio puro. Le dije que sí, que una vez mi madre me mandó a comprar pan mientras estábamos mi padre y yo tomando el sol tan plácidamente como ahora, y que, tras varios recordatorios infructuosos, se quitó el delantal, cogió el monedero y se marchó escaleras abajo no sin antes dedicarme la mirada más escalofriante que mi mente recuerda.



sábado, 5 de octubre de 2013

Roja instantánea de un deseo…


Bruma en el cielo,
bruma en el mar,
bruma que todo defecto disimula
y todo lo embellece y difumina.

Cuando era más joven, quería ser poeta, o poetisa si creen que suena mejor. Tenía ese orgullo adolescente de querer destacar usando las palabras, impresionar a mi profesor y todo eso. Pasaba horas escribiendo poemas que ahora casi he olvidado. No sé si alguna vez he escrito buenos poemas, pero me esforzaba tanto en componerlos y leía tantos otros ajenos que había desarrollado la afilada habilidad de la comparación. Y yo creía que después de todo, los míos no salían tan mal parados.

Luego hubo una época en que empecé a mostrar mis poemas a las personas que yo creía oportuno sin decirles que eran míos para ver cuál era el efecto que producían. Ya no me atraía tanto la palmadita en el hombro sino la satisfacción secreta de tener que ver con algo que alguien pudiera llegar a apreciar. Era otra clase de orgullo al fin y al cabo, uno que antecede al olvido absoluto de sí mismo que rara vez se alcanza. En aquel tiempo mi único objetivo con la poesía era asegurarme de que fuera precisa hasta el punto de no importarme nada más, pues, si algo era preciso, qué importa todo lo demás... ¿ puede alguien discutir con el reloj cuando llega la noche? está claro que aún no había captado el sentido de la poesía. Pero para mi, mi amor a la literatura,  mi atracción desde siempre por escribir, ha sido “una divina comedia” en los altibajos de mi aún corta vida…

Ahora la  única poesía que me importa es aquella que alcanza a definir en cada momento lo que mi existencia demanda.



sábado, 28 de septiembre de 2013

Eros...



Un poco antes de dejarnos para siempre, el polémico cineasta Bigas Luna, se puso a reflexionar sobre su tema preferido: sobre el sexo y el erotismo. Y lo conectaba con el concepto amor (un sustantivo que para él tenía diversas aplicaciones). Y aunque Bigas Luna nunca fue precisamente santo de mi devoción, me pareció muy interesante lo que dijo… que es muy probable que la primera vez que la hembra se volvió mientras copulaban, lo hizo porque quiso buscar la mirada ardiente del macho. Es ahí cuando empezó el erotismo, buscar el deseo y dejarlo suspendido en la mirada… lo bello del acto, de querer sublimizarlo… ponerlo por encima del instinto …la emoción de ver disfrutar a su macho…

domingo, 22 de septiembre de 2013

¡Allen ha vuelto…!



  Un parpadeo..Creo que él me estaba mirando. Al menos casi estoy segura de que me guiñó un ojo y todo.

Saqué todos esos trastos almacenados en ese armario de ahí abajo. Cosas absurdas que todo ser humano civilizado va acumulando y que con el tiempo va adquiriendo esa manía de conservar. Y ahí estaba él, medio inclinado, distorsionado, con algún tornillo flojo a punto de desprenderse… Lo arranqué de ese rincón oscuro del armario. Y en el hueco que quedó vacío yacía un papel arrugado escrito con letras casi borradas, tinta corrida…

“Anoche hablé con la Luna.
Me dijo tantas cosas…
que quizás esta noche
vuelva a hablarle otra vez”

Seguramente esa esfera luminosa, esa lámpara de la noche… ¡sabe tantas cosas de nosotros…!

Allen y su parecido a un astronauta. Tendría que haberse visto en aquel sueño que tuve aquella noche de verano , seguro que hubiera disfrutado. Porque con qué gracia quería enmendarme la plana y rogarme que, por favor,  asentara su mechón de pelo, el bucle seductor sobre su metálica frente a lo Superman. ¡Madre mía! Y es que de verdad, desde aquel día que se calentó tanto… en la que a punto estuve de llamar a un profesional, desde entonces las cosas empezaron a ir no todo lo bien que yo había pensado. Y si no lo hice en aquella ocasión es por el temor a que pensaran que no estaba en mis cabales.

Y luego aquel chico de la oficina, que me dijo que tenía un amigo que trabajaba en una distribuidora de robots de última generación. Hasta habían inventado unos asistentes tan aparentes que nada tenían que envidiar al más atento de los mortales… pero esa es otra historia…

La cosa es que Allen me trajo buenos recuerdos. Sí, es cierto, él siempre ha sido eso que llaman algunos, un intelectual….tenía muchas cosas interesantes registradas en su banco de memoria ¡madre mía! no sé quien le había metido todo eso en su metálica cabeza… aunque lo intuyo, porque su padre, el que lo engendró, siempre estaba hablando solo, haciendo una elucubraciones rarísimas. Ahora dicen que eso es normal, que la gente habla sola por la calle…,  bueno, con su móvil, nos comunicamos mucho más así que en el tradicional cara a cara. Cada día que pasa me parece menos absurda aquella relación mía con Allen. Bueno, en realidad con todos los robots… y quien sabe. Dicen los “expertos” que hasta eso puede servir como una especie de terapia… sí; como una catarsis. Seguramente será una moda, y como dijo no sé quien, todo lo que se pone de moda pasa de moda. Pero la cosa es que, al menos yo, cuanto más tiempo vivo menos conozco los mecanismos que nos llevan a relacionarnos tratando de buscar un poco de felicidad…¡Felicidad! Menuda palabrita. Porque eso de tener un millón de amigos como Roberto Carlos… con eso no vamos a ninguna parte, quizás a una confusión tal que ya no sepamos si somos personas normales o máquinas inteligentes…

Y…

Ahora Allen me estaba mirando… ha pasado mucho tiempo desde aquel amor que sentía por él, si así se puede llamar a lo que yo sentía… Fue un instante apenas, un mundo simbólico que a mi me pareció una eternidad… y no significaba nada, no tenía ninguna importancia exponencial. Estaba fuera de este mundo… pero fue tan bonito mientras duró…

Y…

Ahora los hombres están confusos, van a la deriva. Han perdido por completo cualquier derecho legal, se comportan como robots de la vieja guardia, son marionetas movidas por imbéciles… y ahora que todos  están destrozados y vacíos, tú, Allen, serías un Superhombre. Así que lo tuyo no es nada; unas cuantas reparaciones ¡y como nuevo!

Tú veras..





viernes, 13 de septiembre de 2013

Más dura será la caída...


Carta a Lou de un Nietzsche perdidamente enamorado...

Lou:

Que yo sufra mucho carece de importancia comparado con el problema de que no seas capaz, mi querida Lou, de reencontrarte a ti misma.
Nunca he conocido a una persona más pobre que tú.
Ignorante pero con mucho ingenio.
Capaz de aprovechar al máximo lo que conoce.
Sin gusto pero ingenua respecto de esta carencia.
Sincera y justa en minucias, por tozuda en general, en una escala mayor,
en la actitud total hacia la vida:
Insincera.
Sin la menor sensibilidad para dar o recibir.
Carente de espíritu e incapaz de amar.
En afectos, siempre enferma y al borde de la locura.
Sin agradecimiento, sin vergüenza hacia sus benefactores...
En particular:
Nada fiable.
De mal comportamiento.
Grosera en cuestiones de honor...
Un cerebro con incipientes indicios de alma.
El carácter de un gato: el depredador disfrazado de animal doméstico.
Nobleza como reminiscencia del trato con personas más nobles.
Fuerte voluntad pero no un gran objeto.
Sin diligencia ni pureza.
Sensualidad cruelmente desplazada.
Egoísmo infantil como resultado de atrofia y retraso sexual.
Sin amor por las personas pero enamorada de Dios.
Con necesidad de expansión.
Astuta, llena de autodominio ante la sexualidad masculina.

Tuyo
Friedrich Nietzsche





domingo, 8 de septiembre de 2013

Estrellado...


Iba el poeta tras la búsqueda de valores tratando de descubrir una capacidad para sintonizar con  esa zona oscura de la condición humana, iluminando lo oscuro, provocando el encuentro de nuestro interior real con la realidad proyectada al exterior. La dualidad que envuelve a nuestro “yo”. Llevó su simbolismo acercándose casi al psicoanálisis…“Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro”

El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. Quien quiere nacer tiene que romper un mundo.

“Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella.

“Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que una estrella no puede ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dio unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella” ( Demian de Hermann Hesse)

domingo, 1 de septiembre de 2013

Fui una letra de tango para tu indiferente melodía


Con…
Pasión
O….
¿Apasionadamente?

Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino.

Julio Cortázar


martes, 27 de agosto de 2013

...agua fría...


"El amor es un golpe de estado a la razón"
Josune

Lo oyes con tus propios ojos. Lo ves con tus atentos oídos. La identidad desquiciada ante la negativa como una puerta arrancada de sus goznes. Te dicen "no" y no hay colchón para esa caída. ¿ De qué sirve entonces el cortejo de la inteligencia, ésa que siempre confía en poder saltarse los códigos? Te dicen "no" y es "no". No hay pértiga para ese muro. No hay subterfugios ni rodeos. No hay nada racional que puedas hacer.

Y…


¿ Cómo hacerse a la idea de vivir en las manos de otro?. Puedes 
sobrevivir, puedes ejercer el control, sí, pero sólo en todo aquello que no te importa. Lo fundamental no puedes ganártelo porque la clave de lo fundamental es precisamente que nadie se lo merece. Lo valioso es lo que no se gana, lo que se disfruta sin haberlo merecido, lo que no debería ser. La magia de la realidad habita en sus errores porque ellos nos demuestran vívidamente la ironía de la existencia, su nula meritocracia. Y cuando alguien nos ama, casi siempre nos convertimos en la víctima de una injusticia. Así que no tratemos de justificar lo injustificable, ni pensemos en estrategias para creernos más listos. Pues incluso los mejores se han ido a la tumba sin conseguir descifrar el enigma. Así que, por favor, no le demos más vueltas, y no nos envanezcamos, no pretendamos enmendar el absurdo de la existencia con un absurdo aún mayor.


domingo, 11 de agosto de 2013

Creer también es crear


Al igual que Don Quijote tengo fe en mis pensamientos. Esa parte de mi mundo tan oculta y tan profunda...engarzada a un principio engendrador de esa sarta de mentiras, cuentas del collar de perlas, esas apariencias, tautologías que cuelgan de mi cuello y que son tan entrañables. Y sin soltar el cabo del hilo, hilo conductor que me lleva sin miedos, sin mirar al abismo...la pasión que me invade colgarme de esa inmensidad...y soltar las riendas y oír el soniquete de la llamada de la otra orilla y dejarme llevar y soñar sin freno abrazando al Universo entero. Romper con las pequeñas tramas mundanas, cerrar los ojos a las desaprobadoras opiniones. Seguir por la ruta trazada de lo imposible, merodeando, buscando la sorpresa, saltando los quitamiedos para gritarla a los cuatro vientos, ajena a todo ojo despavorido..."¡Pero si yo lo vi, vi todo esto con mis propios ojos!".

Por supuesto que otros cerrarán la ventanilla y la cortina para no ver esa extraña naturaleza del paisaje. Y se perderán la reflexión kantiana sobre el sentimiento de lo sublime, ignorando las luces porque están secretamente enamorados de las sombras...




lunes, 5 de agosto de 2013

Espejos...espejismos


"Muchas veces crees que la gente te está mirando, pero no. Están abstraídos"

Y...

¿No lo hemos observado, en el hall de un hotel, en un aeropuerto, en un tren, en un avión, en una entidad bancaria o caminando por la calle que alguien nos ha mirado y no hemos sabido interpretarlo?



domingo, 14 de julio de 2013

Erotismo


Llegó y sin previo aviso
se quitó la careta. 
Y como el poeta entre brumas,
o como un narrador
acostumbrado a decir la verdad
mintiendo,
me habló del erotismo.

El erotismo, querida,
es profano,
es también
fantasía y teatro.
Incluso a veces
ejerce como el guardián
de la moral.


domingo, 7 de julio de 2013

Un beso perfecto V


VII

No me besó. Ni esa noche ni otras. Pero ella sabía siempre qué decir. No hablaba del talento de los directores, ni de la versatilidad de los actores, ni de la inteligencia del montaje ni de la factura técnica. Nunca usaba nombres propios, pero sus comentarios daban siempre en la diana pues poseía el talento de admirarse ante la realidad con los ojos increíbles y profanos de alguien que la hubiera estudiado mucho sin creer nunca que pudiera doblegarla. Realidad, palabra que, escribió Vladimir Nabocov, no significa nada si no va entre comillas. No utilizaba un lenguaje técnico, no lo necesitaba. Eufemia se sentaba en el sofá y observaba intensamente el metraje sin dispersar nunca su atención. A veces sonreía. Por lo general, siempre callaba. Yo soñaba con la primera frase que me iba a dedicar después de cada visionado y ese pensamiento me excitaba. Luego la arrastraba hasta el dormitorio y recorría cada centímetro de su cuerpo desnudo con mi lengua mientras pensaba en lo que me acababa de decir, hasta que me acercaba discretamente a saciar mi sed en el surtidor de su boca...y, entonces volvía yo a la realidad, ahí acababa la película, porque ella entonces me rechazaba y me hablaba del anuncio y de las reglas. Gracias a ella, pensé de nuevo en modificar el maldito anuncio, incluir una nueva cláusula. Lo cierto es que me moría por besarla.

VIII

Vimos muchas películas, follamos mucho y desde que la conocí no atendí a ninguna otra llamada. Empecé a quitar los carteles que había colgado de los sitios que podía recordar, pero debieron de ser muchos porque había chicas que me seguían llamando y aquello me exasperaba. Eufemia venía por las tardes cuando oscurecía y me saludaba sobriamente como si nunca hubiéramos tenido nada, como si mi lengua jamás hubiera recorrido su piel. Aquel distanciamiento en su manera de ser, aquella timidez, me excitaba pues contrastaba poderosamente con su fogosidad posterior en la cama. Eufemia, escribí un día en mi cuaderno, posee al mismo tiempo la capacidad de sonrojarse y ser cruel. La síntesis era cada día más profunda y, si alguien me hubiera preguntado qué es lo que prefería hacer con ella, si follar o ver películas, lo cierto es que no habría sabido qué decir. La verdad, amigos, es que lo siento por ustedes si tienen que decantarse por una opción porque, menos sus besos, yo ya lo tenía todo, había cumplido mi objetivo.

IX

He hablado al principio de este relato del beso perfecto. Lo que quizás no he dicho es que la naturaleza del beso perfecto no es el de neutralizar el abismo, si no la de ponernos en relación con él. Esto el buen poeta, el gran poeta lo sabe, aunque no necesite contarlo pues su poesía nunca es una explicación sino una resistencia. El beso, cuando es perfecto, nos coloca siempre al borde de ese tiempo donde esos besos ya no existen.

Debo decir que el día que sucedió yo estaba especialmente contento. Eufemia había llegado como de costumbre puntualmente, a la hora habitual. Llevaba puesta una camiseta de rayas blancas y negras y unos deliciosos tejanos que le daban un aire desenfadado, muy juvenil. Por alguna razón que todavía no consigo explicarme, aquel día quise obsequiarla con una de mis películas favoritas, Candilejas, de Charles Chaplin. Ya desde el principio, noté que algo iba mal. Eufemia no me miraba, apenas sonreía, y en sus gestos no se adivinaba signo alguno de complicidad. Cuando terminó la proyección, continuó sin articular una palabra. Por mi parte, yo notaba una incomodidad creciente, una tensión a punto de estallar. Eufemia se levantó entonces del sofá y se acercó a mi lado. Con los ojos entornados, me besó dulcemente por primera vez.
--Esta película es de las peores, cariño, no sé cómo la aguantas- me dijo tras abandonar mi boca.
Y a continuación se marchó dejándome los labios eternamente quemados por su beso.
Jamás la volví a ver.


THE END



domingo, 30 de junio de 2013

Un beso perfecto IV


VI

Recuerdo que el primer día, justo después de marcharse, anoté en mi cuaderno:

El mundo se divide en dos clase de personas: las que buscan la verdad en el mundo y las que la llevan dentro. Eufemia era de las segundas.

Eufemia me llamó una semana después de la séptima chica. Cuando quedamos en la cafetería por primera vez para reconocernos, llegó con un gorro de lana blanca y unos guantes agujereados por las puntas. Llevaba puesto un abrigo corto de cuadros azules. No era muy alta. Se sentó como si me conociera de toda la vida y pidió un café.

--¿Qué película vamos a ver?- me preguntó.
--¿Pero sabes a lo que vienes?
--Claro, sé leer ¿y tú?
--¿Quieres ver algo en especial?
--No, nada. Prefiero que me sorprendas.
--¿Y sobre lo otro?
--¿El qué? ¿follar?- preguntó, y a continuación hizo una pausa para calibrar el grado de mi sorpresa- Puedes decirlo, prosiguió, la palabra "follar" no me perturba especialmente. Imagino que a ti tampoco porque eres tú el que ha puesto el anuncio, ¿no?

En efecto, era yo. Le confirmé que sí, que era yo y luego la invité a subir a casa. Eufemia no hizo un solo comentario durante toda la película. Eso me sorprendió gratamente aunque a veces, en determinadas escenas, buscaba mi mirada con la suya. Cuando terminó la proyección continuó sin decir nada. Yo estaba un poco nervioso. Literalmente pendiente de su reacción, pero en el fondo me gustaba que se tomara su tiempo porque sabía que ella había procesado toda la información de la película y que sólo estaba buscando el momento de romper el silencio mediante el don de la oportunidad. Me levanté del sofá.

--A esta película- empezó a decir- le sobran minutos...no sé, es deliberadamente melancólica. Hay algo tramposo en ella.

Sonreí para mis adentros. Era cierto. Había muy pocas personas que yo conociera que se habían dado cuenta.
--La mujer del entrenador, la que se acuesta con el jovencito.
--¿Qué pasa con ella?- pregunté ansioso.
--No me lo trago.

Me dieron ganas de besarla porque yo tampoco había podido nunca con esa escena, siempre me había chirriado, me parecía una metedura de pata gigantesca, el colmo de lo artificial. Me acerqué a sus labios acuciado por el deseo urgente de besárselos. Pero Eufemia me rechazó.

--En tu anuncio no escribiste nada de besos.

CONTINUARÁ...

martes, 25 de junio de 2013

Un beso perfecto III


V

Me llamaron, vaya si me llamaron, y fue entonces cuando me di cuenta de que la distancia que nos separa de los múltiples universos paralelos que no alcanzamos a vivir, es una simple y llana decisión: poner un anuncio o no ponerlo.

Superada la sorpresa inicial, y para reconocernos previamente, yo quedaba con las chicas que me llamaban en una cafetería cercana ¿Tú sabes a lo que vienes?, les preguntaba entonces por si acaso mi anuncio no les había quedado lo suficientemente claro. Pero parecía que sí, que lo habían captado todo, que lo habían pillado a la primera.

La cosa estuvo bien desde el principio, ya digo y, después de un año y medio de anunciar mi sugestiva oferta, el balance fue como sigue: me había acostado con siete chicas. No sé si eso será demasiado o no. Ustedes sabrán. La vida sexual es siempre un imponderable. Comparado , desde luego, con mi media anterior, sí que lo era. No voy además a describirles todas las peripecias por las que pasé desde que colgué mi anuncio. Para eso ya están los escritores hiperrealistas. A mi es que la anécdota constante y la costumbre del blablablá me aburren sobremanera y me distraen casi siempre del nervio principal de la trama. Avancemos por favor. Basta confesar, que pese a la placentera sensualidad con la que me deleité gracias a la brillante idea del anuncio de las dobles sesiones...no había terminado de alcanzar  mi objetivo inicial de conjugar el sexo y el cine hasta fundirlos en una entidad. Enumero a continuación algunas de las posibles causas.

1- La cosa de la erudición. Había chicas con las que ver películas era angustioso: saturaban el ambiente con  citas, datos y referencias constantes a otras películas. No paraban de cascar durante el visionado y yo hubiera dado mi vida porque se callaran.

2- La cosa de la dispersión. Había chicas cuya atención se disolvía irremediablemente a mitad de la película y ¿hay algo más innoble que la dispersión? Follar en esas condiciones se me antojaba imposible.

3- La cosa del tonteo. Había chicas que, pese a lo que yo creía, no habían captado bien la esencia de mi anuncio o creían, por el contrario, que se trataba  de una mera excusa. Estas eran las peores porque empezaban a tocarme aprovechándose de la oscuridad y entonces tenía que interrumpir la película y aclararles cuales eran las reglas de nuestro encuentro.

Sí, vale, eché unos cuantos polvos, follé mucho o más que antes, gracias, formúlenlo como quieran o tal como su moralidad se lo permita, me da igual, pero no era eso lo que perseguía. Aunque no lo crean, yo soy, generalmente, un individuo de los que se bastan a sí mismos y, después de todo, lo que yo realmente perseguía era la síntesis. Así que, pese al relativo éxito de convocatoria, lo cierto es que aquello me seguía pareciendo un fracaso y hasta estuve tentado de modificar el anuncio e incluir una cláusula adicional que me acercara a mi objetivo inicial. Y casi lo hago y no tengan duda de que lo hubiera hecho si no hubiese aparecido ella.

CONTINUARÁ...



domingo, 23 de junio de 2013

La hoguera


La vida y su carnaval.

Vivir es vida. Vive tu vida...si te atreves.

"Creo en la carne y los apetitos,
y cada parte, cada pizca de mi
es un milagro.

Divino soy por dentro y por fuera, y
santifico todo lo que toco o me toca,
el aroma de estas axilas es más
hermoso que una plegaria,
esta cabeza más que los templos,
las biblias y todos los credos."

Walt Whitman
Versión de León Felipe.

"Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz."

"Coger las rosas mientras podáis.
Veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis
mañana estará muerta"

Walt Whitman


miércoles, 19 de junio de 2013

Un beso perfecto II


III

El cine, el séptimo arte, esa cosa. La aparición del cinematógrafo a finales del siglo XIX nos ha servido a muchos para constatar que el mundo puede dividirse fácilmente en dos clases de personas: los que aman el cine y los que ven películas. Y también por añadidura que estos dos tipos de sujetos, como el aceite y el agua, jamás podrán mezclarse. Sucede, claro, que todo el mundo escribe lo mismo en su perfil. soy un gran amigo de mis amigos, me gusta la naturaleza y el cine. Sin embargo, la naturaleza es lo completamente opuesto al cine. Usted jamás encontrará a Marilyn Monroe en la naturaleza. Por eso, ¿de qué clase de naturaleza se está hablando o, peor aún, de qué habla la gente cuando habla de cine?. Básicamente, y afirmémoslo como hipótesis ad hoc, cuando la gente habla  de cine lo que intenta al menos es hablar de películas que:

A: les dan siete patadas
y
B: de otras tantas que, por así decirlo, les apasionan.

Y, admitámoslo, se puede opinar casi cualquier cosa sobre un cuadro, sobre una fotografía o sobre un libro sin grandes riesgos, pero todo el mundo sabe instintivamente que cuando se emite un juicio de gusto sobre una película se está haciendo algo más, pues sucede que los museos se visitan muy eventualmente y casi siempre huelen a muerto. Por otra parte, la fotografía en estos tiempos digitales, sobra decirlo, se ha devaluado como arte hasta el punto de rozar la trivialidad. Y si además usted y yo hubiéramos leído los mismos libros, tengo que decírselo, me asustaría y me daría también mucho que pensar. Pero el cine, amigos, habita en nuestra memoria colectiva de un modo en que ningún medio de expresión lo ha podido hacer jamás. De hecho, la gran diferencia entre el ciudadano del siglo XIX y el del siglo XX es que el cine ha arrasado a este con los recuerdos del segundo. Lo más relevante del siglo XX fue sin duda la emergencia totalitaria de lo audiovisual. Esto hasta el más idiota lo sabe. Hablar de una película después del siglo XX es, por tanto, algo mucho más grave de lo que imaginamos: es algo trascendente y jodidamente serio. Así que si no sabes lo que vas a decir, mejor no empieces. Si estás tratando de impresionarme, entonces agárrate los machos porque puede que la haya visto.. En cualquier caso, vas a sufrir, pues el hombre, que es un ser esencialmente narrativo, sólo puede vivir embargado por la emoción de una historia. Y no hay arte que nos eleve más y nos conecte de un modo más perfecto con nuestro ser narrativo que el séptimo arte.

IV

Así que, haciendo como de costumbre, caso omiso a las recomendaciones de mi amigo Cesar y pasando por alto también las inconveniencias que suelen seguirse de saltarse los protocolos sociales, puse un anuncio. Decía tal que así, en letras grandes.

SEXO Y CINE

Chicas interesadas en el cine de cualquier época y en el sexo a cualquier hora quedan invitadas a una doble sesión en cine privado. Sin prejuicios, sin prisas, sin anuncios. La película jamás será interrumpida por el sexo y viceversa. Reglas sencillas para algo sencillo. The end.

Terminé de redactarlo y puse el número de mi móvil. No sabía yo si alguna se atrevería a llamar, pero la verdad es que a mi no me parecía tan mala oferta después de todo. Ya me hubiera gustado a mi, dicho sea de paso, haber tenido alguna vez la oportunidad de responder a un anuncio como el que había ideado, pero ya se sabe que la gente es tímida o perezosa en general. En el primer caso, siempre prefieren que sea otro el que se atreva. En el segundo, esperan a que se lo den todo ya mascado.

CONTINUARÁ...

  

sábado, 15 de junio de 2013

Un beso perfecto


¿Saben ustedes lo que es un beso perfecto? ¿Sí? ¿Están seguros? Seguramente, no. No, ustedes no lo saben. Con los poetas que ustedes leen no les alcanza para saberlo. Seguramente habrán leído a Bécquer en el colegio, ese romántico, y a Lorca, ese perro verde, porque cae siempre en selectividad. Puede que hasta hayan llegado a leer a Luisito Cernuda, esa diva. Los más listos de la clase habrán incluso llegado hasta las borracheras catalanas de posguerra, cayendo en las redes del melancólico González o del burguesito Biedma. Los más consecuentes, en cambio, se habrán quedado en Benedetti y en su costumbre de hablar de las mujeres como si no estuvieran. Pero los que quieran medrar de prisa en semejante tema: saber de verdad lo que es ese beso...esos sin duda habrá convenientemente adquirido las obras completas de alguno de los vivos: García Montero, Elena Medel, Luna Miguel, cosas así. O puede que lo rebatan diciendo que no es necesario que alguien se lo diga para saberlo.

Pocos sin embargo habrán reparado en qué lugar se halla la definición más precisa que ha dado la poesía española acerca de lo que es y significa un beso perfecto. Formulado tal como el poeta que lanzó la idea lo concibió, un beso perfecto es -les aviso- una mano tendida al vacío, unos dedos que te sujetan brevemente, apenas unos segundos, antes de caer definitivamente al abismo.

II

Estaba en esa época de mi vida en que no sabía sin comprarme un iPod o casarme. No sé si les habrá invadido alguna vez esa sensación de no tener ni la más remota idea de cual va a ser el próximo movimiento del destino: a mi me pasa constantemente.

Cesar me había dicho: "¿Por qué no te apuntas a Meetic?", porque mi amigo Cesar siempre me sugiere cosas:

A: cuya eficacia práctica ha sido demostrada.
y
B: y que sin embargo, pese a ello, no querría para sí mismo.

Por supuesto, no dije nada. También a mi me gusta que los demás crean que soy un hijo de la modernidad, así que me reservé mi opinión. Además, según tengo entendido, gracias a Meetic y a la larga lista de citas digitales, se folla mucho, e incluso, eventualmente, se forma alguna pareja con visos de eternidad y eso está bien, que duda cabe. Sin embargo, si hay algo que no soporto es leer perfiles y perfiles de mujeres que son:

A: grandes amigas de sus amigos
y
B: amantes de la naturaleza.

No teman, no es nada personal, pero ocurre que, para el común de los mortales resulta bastante difícil ser un gran amigo de sus enemigos y ser amante de la naturaleza (o al menos de la propia naturaleza) es también, en la mayor parte de los casos, una tautología. Por si fuera poco, había que pagar y, según las condiciones del servicio, nada me garantizaba que allí pudiera encontrar lo que yo estaba buscando, y eso ya creo que he dicho lo que es.

CONTINUARÁ...


sábado, 8 de junio de 2013

...la piedra de la paciencia


Las lágrimas en el agua no se ven.
Dice el proverbio.
Es todo inútil, pensó ella
cuando volaba por los aires
camino a la fuente.

Tras la fría dentellada
un siglo de silenciosa intemperie
se desvaneció de un trallazo
en pos de la "remodelación"
por los aires hasta la fuente.

Un "plot" en la primaveral
y tibia mañana.
La pequeña piedra,
sin prisa pero sin pausa,
cayó inevitable sobre el agua.


lunes, 3 de junio de 2013

El verbo iluminado


Me está sucediendo lo increíble y lo increíble es siempre la intensidad y la intensidad es siempre una mujer que escribe y que tiene sentido del humor. El otro día escribí el mejor relato que he escrito nunca. Lo peor es que lo sabía mientras lo estaba escribiendo: que iba a convertirse en lo mejor que había escrito nunca. Había rabia y ternura en cada palabra y todas las palabras eran escogidas por un motivo y nada era casual. No necesitaba mirar atrás para contemplarlo con perspectiva porque sabía que no podía detenerme, que el ansia de continuar acabaría llevándome a buen puerto. Y ese impulso ciego que te empuja y te arrastra  sin que puedas detenerte a comprobar siquiera la hora es precisamente la intensidad y es maravillosa.


martes, 28 de mayo de 2013

Gusanos del alma


El informe que Freud legó a la humanidad sobre el alma humana fue en su día revolucionario. En términos filosóficos hay algunas confusiones, pues considerar que ya Aristóteles se pronunciara en esos términos resulta a todas luces anacrónico. Aunque ya Platón parece que hizo algunos descubrimientos sobre la Psique (ya había sido muchas veces cuestionado entre los antiguos filósofos griegos), aunque de ninguna manera lo explicitase, ni de lejos, al rocambolesco estilo del médico neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis.

Desde Sócrates hasta hoy, poco hemos avanzado en el conocimiento de la naturaleza humana. Las preguntas transcendentales que Sócrates, según el divino Platón, formuladas a las gentes por los polvorientos caminos, siguen sin respuestas. Desde Hegel y Kant hasta Nietzsche, desde Heidegger hasta Sartre y desde éste a Savater, las preguntas siguen sin respuestas, siguen in albis.

Desde aquellos tiempos remotos y, los tiempos clásicos hasta hoy, han corrido caudalosos ríos de tinta sobre ese fondo inescrutable del alma, sobre ese recóndito lugar donde se encuentra el origen de todos los delirios, donde están todos los monstruos, todas las extravagancias, todas la alegorías del Mal, todas las incongruencias, todos los espantos...En suma, ese lugar donde habita, se cultiva y crece el gen de todos los horrores...

Todo esto se ventila, según Freud, con sueños "purificadores", con sueños que sacan a la superficie todo aquello que por miedos adquiridos debido a nuestra educación represiva, nuestra conciencia no puede admitir.

Desde el principio de la Historia el hombre mata a sus semejantes, a su padre, a su hijo, a su madre, a su hermano. En toda tragedia griega, en todo documento sagrado, en todo código de vida y supervivencia se ha considerado como algo innato al hombre la violencia, haciendo leyes para encauzar esos instintos a través de guerras, en principio teocráticas, más tarde "humanitarias"...y por último "legales"...

¡¡El horror!!

"El hombre hace las guerras. La mujer las asume. El hombre produce la desgracia. A la mujer, la desgracia se la dan hecha, con el ser querido, con el hijo muerto...La mujer se enfrenta al horror con todas sus consecuencias. Ella es capaz de amortajar...AMOR-TAJAR."
Tal vez por ello la mujer tenga menos sueños escatológicos que el hombre.