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Es preciso llevar algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. Nietzsche.

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No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Hermann Hesse.

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¡¡Déjame con la boca abierta!!

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Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino. Julio Cortázar

jueves, 17 de junio de 2010

La duda


Buscando la verdad, el fundamento absoluto de la filosofía, busqué mi propia esencia. Reuní todos los objetos y pensamientos, el contenido de mi mente y suspendí toda creencia: religión, biología, evolución. Me detuve en la misteriosa "fuerza vital" , ese algo pequeño, esa chispa, esa intuición creativa que hace de la vida algo especial. Pronto todo (el mundo externo) y todo lo que podría haber sido un hecho fue anulado por los paréntesis. Forma verdadera tengo, pensé con regocijo. Sólo pura intencionalidad. Y a medida que pensaba sobre mi, pensé ¿quién soy yo?. A los paréntesis fueron (mis preocupaciones)  toda la naturaleza de mi conciencia. Y después mi propio cuerpo (yo), y aún (yo)  me aferro a la preciosa vida en el límite de un paréntesis, (yo) soy el filo de todos mis pensamientos. Los paréntesis de mi conciencia.

domingo, 6 de junio de 2010

Un hijo de verdad II


Así que no es ya que sigas albergando la esperanza y quieras seguir intentando convencerme. Aveces se hacen cosas absurdas que no tienen ningún sentido, como lo de esta mañana, porque dime, ¿ a santo de qué has dejado colgadas en la nevera de los transgénicos esas antiguas fotos de los antepasados niños de tu familia?. Francamente, si empezamos a tirar de anacronismos te citaré al famoso dramaturgo Shakespeare. ¿Recuerdas a Miranda, la joven e inmaculada Miranda que cae rendidamente enamorada, como fulminada por un rayo, de Fernando?. Aún así, es cierto que sabía jugar al ajedrez, pero ese detalle a estas alturas carece de importancia. Miranda tiene una visión de un prodigioso Mundo Nuevo y de una Humanidad espléndida de hermosas criaturas. Así que busca la belleza en tus congéneres como seres maravillosos y no como vástagos semejantes.

Y te lo vuelvo a decir, piénsalo detenidamente. ¿Quién querría hoy en día tener un solo padre o una sola madre? ¿Quién elegiría voluntariamente rendir cuentas ante una pareja de individuos, sufrir sus miserias, padecer sus anhelos?. Cuando se es producto de la humanidad entera, ¿puede haber algo más grotesco que hallarse encadenado a un linaje particular?.

Pero si de lo que se trata es de recrear la experiencia de verme embarazada, te vuelvo a repetir que la Colmena posee simuladores a prueba de cualquier anacronismo. Está a disposición de cualquiera que lo solicite las 24 horas del día de modo gratuito. Aunque sinceramente no te lo recomiendo. La estadística señala que el 95% de los usuarios de estos servicios, lejos de repetir, acaban necesitando asistencia psicológica vitalicia. Porque la dolorosa verdad, querido, es que no estamos preparados. No importa lo que creas o no, ni cual sea la fuerza de tu deseo. No sólo nos separan siglos de cultura y tecnología, sino porque, además, el mayor salto es el de la imaginación, y el embarazo es una fantasía agotada. Por mucho que insistas no puedes cargarla de significado. Desde hace más de doscientos años ya nadie puede. Aunque compres miles de manuales prehistóricos en librerías de lance, no lo conseguirás. Y eso es lo peor, ¿no, querido?. Sabes que ni siquiera será real, que lo tuyo más que una experiencia reveladora  tendrá un olor a barraca de feria, un trasunto de experimento colegial. Por no mencionar el cachondeo generalizado que puede provocar tu excentricidad. Un hijo de verdad, ja, ja, agárrame que me da la risa, y eso ya no lo puedo tolerar.

He hecho todo lo posible para que esta relación prospere. He seguido todos los manuales. Cada año nos gastamos el dinero y vamos puntualmente al especialista, y ¿de qué me ha servido? . Cuando mis amigas me advirtieron que algunos de los de tu clase daban problemas no quise creerlo, pero ¿qué problemas?--les pregunté-- Al parecer a algunos sin que se sepa exactamente cómo, y por extraño que parezca, les aflora misteriosamente el instinto maternal --me respondieron.-

En todo caso, tú eras lo único que podía permitirme. Ahora han salido nuevos modelos corregidos, así que a ti supongo te reprogramarán. No, no llores. Para mi, querido, es mucho peor. Resulta, además, que tú eres mi tercera relación fallida. El primer modelo se acabó revelando como un androide fashion que me obligaba permanentemente a ir a la moda. Lo del segundo fue bastante peor; se manifestó como un psicópata celoso y tuve que desconectarlo de urgencia cuando ya había empuñado el cuchillo jamonero. He de confesar que contigo me sentía muy bien hasta ahora, pero esta tontería del hijo de verdad ha ido ya demasiado lejos, considerando que ni siquiera eres un hombre en sentido estricto. ¿Qué puedo decir?. Te echaré de menos. Más lo siento yo, querido, ójala pudiera yo también reprogramarme.