Anoche nos bebimos toda la leche que nos enviaba la Vía láctea...las estrellas nos miraban llenas de envidia...sin disimular sus ojos lascivos... a sorbos lentos nos bebimos la noche, saboreando cada partícula del espacio sideral...lengua cuántica...multiplicada y saciándose por todos los recovecos de nuestra alma...inmenso Brazo de Orión...y es que, saciar un deseo así, tan inconmensurable sólo se puede consumir en esa parcela estelar de dimensiones desconocidas...
Éramos dos pero éramos un todo...una estrella sin contornos...llenos de luz interior...ojos para ver ese prodigio, quizás robado a los dioses del Olimpo...Y la luna, que ha visto ya tanto...se sintió generosa y nos descubrió la luz de su otro lado...algo oculto para el vulgo... anoche tú y yo éramos los dueños del Universo...sin medida en el tiempo y en el espacio...
Ahora...
Me ha llegado tu voz, con ese acento tan bello... con ese sonido tan suculento y tan varonil...sonidos que han ido golpeando y moviendo esas incandescentes cenizas...la burbuja trasparente que ahora se deja ver en toda su materialidad...me he despertado oliendo tu aroma que tanto necesito para respirar...olor a fuego lento...contigo dejo de ser mujer para convertirme en una hembra total...Tú mi Macho Alfa...sonríes sin darle importancia...y sé que lo haces para apagar el fuego en el que vivo tan encendida contigo...Te ríes y me dices, que arderé sólo cuando tú quieras...Y sí, sé que los fuegos son muy peligrosos, porque si no se vigilan pueden terminar con todo...
Por eso me encanta que ejerzas ese control conmigo...que yo soy muy loca...y más lo estoy cuando estoy contigo...por eso está muy bien que sepas ejercer de Soberano en estas funciones...dejando mi parcela a mi libre albedrío...pero siempre con tu ojo avizor para que no me desmadre y lo eche todo a perder.
Tú me has hecho tocar el cielo...ese universo que es tuyo y mio cuando tú lo quieres, y lo deseas...y es que eres un Dios tan seguro de ti mismo, que no necesitas ponerte imperativo, con sólo tu voluntad haces lo que tú quieres sin restarme ningún placer a mi en ese juego...
Y...
es que así como la vida es un juego...un juego en el que ya hemos aprendido sus reglas y sabemos jugar muy bien...así...Fue la Noche de San Juan...Tan cuántica y especial...y tan real...y es que no fue un sueño...