Vive el poeta atrapado en su mundo maravilloso, creado por su extraordinaria sensibilidad. El poeta mira al mundo...pero lo ve desde su mirada oblicua al resto de la gente. Él capta los recovecos del alma humana y esos surcos divinos que no están a la vista de cualquiera. Es el poeta un extraño y elevado ser, con matices sublimes...que con su alma puede ver y también puede besar con su mirada...
Y sin embargo...los poetas se han hecho escépticos...
Ahora se dice que son malos tiempos para la lírica, que no hay sensibilidad para disfrutar de las cosas bellas, que los nuevos tiempos contribuyen a acartonar nuestras almas.
Pero... si echamos un vistazo a la historia vemos que en todas las épocas los poetas se han sentido incomprendidos ya que se les ha criticado duramente, de ahí esa poesía triste, dura, críptica. Se volvieron escépticos y sigilosamente escribieron contra todas las instituciones.
Siempre se repiten los estereotipos, porque, a ver, ¿no están ahí los escritos sobre tantos temas como los actuales? ¿Todas esas sátiras, arengas, súplicas o alabanzas y... declaraciones de amor? Y está escrito que cada día tiene su afán, y cada discurso tiene su situación, sus personajes, su escenografía, su aparato ceremonial o sus argumentos..
Y...
Pese a todo, para escribir y narrar lo que acontece en nuestro día a día sólo se necesita ponerse a ello, con alma y corazón de poeta, enhebrar dos o tres frases y tirar del hilo y así se va tejiendo el tapiz, el tuyo, o el que ves o te imaginas porque aunque tú no lo creas nada es novedad: ya había sucedido antes. Sólo es cuestión de volver a interpelar a todo aquello que te emociona… desde interpretar una nube hasta darle voz a un árbol, a un zorro, a las pirámides de Egipto, porque no hay nada en el mundo que escape al poder de las palabras, que son como finas redes que atrapan desde lo más pequeño hasta lo más grande que te puedas imaginar...
No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.
Gustavo Adolfo Bécquer