“Nunca me he encontrado a un hombre que me diga: “no me siento preparado para hacer esto”. Nunca jamás me lo han dicho en 30 años que llevo dirigiendo equipos. En cambio más de una vez y de cinco y de diez, a algunas mujeres a las que he llamado para que se incorporasen como colaboradoras ni siquiera he llegado a convencerlas”.
Julia Otero.
Syriza ha anunciado el martes la lista de los ministros que formarán el Gabinete que presidirá Alexis Tsipras. Entre todos esos nombres destaca el del nuevo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, un reconocido economista, profesor en universidades extranjeras y habitual en las entrevistas que los medios de comunicación internacionales han realizado para conocer el pensamiento económico de los vencedores de las elecciones.
El Gabinete cuenta con 12 miembros, entre los que no hay ninguna mujer. Sí hay varias viceministras, como Maria Kollia en Interior, Elena Kuntura en Turismo, Nadia Valavani en Finanzas, y Rania Antonopoulos en Empleo.
Tradicionalmente a la mujer no se le ha dado cobertura en el plano político. Durante muchos siglos se las ha considerado, en el mejor de los casos, como menos capacitadas en ese mundo que tradicionalmente lo han copado los hombres. Cuando Nietzsche habla de “La voluntad de poder” deja muy claro que es un mundo de hombres. Las mujeres han sido inducidas a pensar que no están capacitadas para el mando. Aunque a estas alturas de la película la cosa esta más que subsanada y es lógico pensar que desconocemos las veces que el señor Alexis Tsipras a oído un “no” procedente de ellas a sus proposiciones.
En el Olimpo los dioses eran mayoría absoluta, con algunas sacerdotisas para todo el protocolo. Porque sin un protocolo extraordinario no hay dios que valga. Alexis Tsipras ha invertido esa tradición; se ha saltado toda esa parafernalia, ha ido a por las mejores de ellas pero no ha sabido conquistarlas, al menos no ha conseguido ponerlas en la primera fila de la noticia...