A veces pasa...
Sucede...
Que los niños van muy por encima de lo que los psicólogos creen que piensan los niños.
Ellos, a su manera, se enteran de todo. Me decía uno de esos "expertos", que nueve de cada diez niños ven más preocupados y con peor humor a sus padres que antes. ¿Antes de qué? Los niños sólo oyen ahora las palabras: crisis, paro, hipoteca, indignados...las oyen decir a sus padres pero esto no significa que los niños lo asocien al mal humor de los padres. Normalmente los mayores delante de los niños suelen hablar a medias y con cuchicheos... lo hacen, dicen, para que los niños sean felices y no se pongan tristes. Pero quien observe a un niño, enseguida se dará cuenta de que su preocupación, si no le afecta directamente, les dura unos segundos. Y a otra cosa mariposa. Por eso los niños en periodos de dificultades siguen siendo felices.
Los psicólogos dicen que a los niños conviene contarles la situación que atraviesa la familia, pero con palabras sencillas (adecuadas a su edad) siempre transmitiendo esperanza y tranquilidad y nunca dar muestras de angustia que incluso a ellos le puede generar culpabilidad.
Eso está muy bien. Pero no creo que los niños necesiten muchas explicaciones. Ven sin que nadie se lo diga, que hay recortes en casa y son tan listos que intuyen que esto se debe a causa del dinero: su padre o su madre se han quedado sin trabajo, y saben, sin que nadie se lo explique, que eso supone menos dinero para los gasto de la casa.
Pero sí, a veces la situación llega a tal límite que es imposible no discutir sobre dinero delante de los niños. Esto si que les puede afectar: las broncas esas... Pero si los padres son capaces de pensar con la cabeza se darán cuenta que hay muchas cosas que hacen felices a los niños sin gastar tanto dinero. Por ejemplo, jugar con ellos, salir a dar un paseo, llevarlos a ver algún deporte, acudir a espacios públicos, como bibliotecas o ludotecas.
Y...ese "dinerito" que se gastan en psicólogos...pueden gastarlo en organizar una vez al mes una fiesta, dejando que los niños coman, por un día, lo que les apetezca.
Hola Marián... Los niños, esos locos bajitos. Algo tan simple y natural, pero a la vez tan complicado, o es que a mi me lo parece, seguramente sera porque no soy madre...
ResponderEliminarTengo una buena amiga que es psicología infantil.. me explica muchas cosas de niños, y ella los adora..
Su Web esta en mis enlaces en los Blogs, pero te dejo el enlace por si te apetece trastear... Abrazos
http://www.shantiterapias.com/
Bueno, sí, Llorenç, tu amiga la psicóloga infantil te tendrá que estar agradecida de que la promociones en tu blog. Tú es que eres muy generoso...Yo es que no confío mucho en esas seudociencias...somos demasiado complejos como para conocernos a nosotros mismos...imagínate a los demás.
EliminarEn los últimos tiempos han crecido como setas todos estos psicólogos, sociólogos y demás...y puede que hasta tenga éxito en sus pronósticos porque...¡imagínate la cantidad de gente insegura que hay! Y puede que algunos psicólogos de niños ni tengan hijos...pero bueno, hay gente pa tó.
Un abrazo.
Algunos padres también equivocan las respuestas de los hijos, especialmente, si estos son algo menores.
ResponderEliminarSaludos
Y es que los niños no vienen con el catálogo de instrucciones de uso...
EliminarSaludos
Muy cierto lo que dices. Dedicar más tiempo a nuestros hijos, desde su altura y no vivir, imponiéndoles nuestras batallas cotidianas. Acabo de subir una reseña sobre la novela Nada y como leo que te describes como malvada, quizás te agrade pasar por mi blog.
ResponderEliminarSí, ya lo he visto, tienes cosas muy interesante en tu blog; lo visitaré con más calma.
EliminarEn cuanto a lo de presumir de buena o mala... prefiero ser mala...me parece más honesto.
Saludos.
Salvo situaciones complicadas estoy de acuerdo con tu último párrafo, y a los niños no se les debe mentir, son pequeños pero no tontos. Un abrazo
ResponderEliminarAdemás ellos van viendo las cosas como vienen, y lo que intuyen de todas todas es cuando se les quiere de verdad.
EliminarUn abrazo.
Tu blog está poseído, quinto intento de comentar.... de repente empieza a hacer cosas raras y desaparece... voy a probar.
ResponderEliminar¡Madre mía! no me asustes, TORO, que he oído por ahí que hay como una plaga que está infectando todos los dispositivos...
EliminarA ver si tenemos suerte y nos libramos de semejantes ataques...
Parece que ahora si.
ResponderEliminarTe decía que esa viñeta de Forges es una de mis preferidas.
En cuanto a los niños todos los padres deberían esforzarse en que sus hijos vean amor en casa.
A partir de ahí todo irá bien.
Besos.
Bueno, ya estás aquí.
EliminarSí esa viñeta...es genial, porque además creo que refleja una verdad como una catedral.
Besos.
negociospordoquier.com
ResponderEliminarhayqueestaraloro.com
EliminarHola, Marian, vengo del blog de llorenc, que ha publicado una entrada tuya, y quería conocer tu blog, me quedo por aquí viendo más entradas.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, María, por tomarte la molestia de venir hasta aquí. Yo ya he visto que tú tienes unos blogs muy bellos.
EliminarUn beso.
Seguramente en este caso, como en cualquier otra situación vital, a los niños sea preciso darles información de forma sencilla y tratar de seguir adelante, porque la realidad ni puede ni debe negarse, y estoy contigo, dejemos de "identificar dolencias" y destinemos los recursos a rescatar instantes de calidad.
ResponderEliminarUn saludo
Así es Pilar, veo que has captado perfectamente la intención de esta entrada: dejemos de diagnosticar enfermedades y vayamos a lo esencial: que es tratar de hacer felices a los niños.
EliminarUn beso.
No tengo hijos, ni mucha relación con ellos, aún así creó que en este tiempo, donde los pequeños aprenden más rápido lo qué es la vida adulta, es bueno incentivar el luego, la lúdica y hablar con ellos sobre lo que significa la responsabilidad y los riesgos en la vida. No sé cómo será eso, pero los mitos infantiles se destruyen rápido en estos tiempos, así que combinar una labor lúdica, incentivar la imaginación, y las posibilidades del mundo adulto, puede ayudar en su felicidad .
ResponderEliminarEfectivamente, educar para que sean felices sin ocultarles las dificultades que conlleva la vida; enseñarles a ser personas y no adoctrinarlos para que se hagan seguidores de las causas que defiendan los padres. Educarles, sí, pero dejarlos libres de pensamientos tendenciosos...
EliminarSaludos.