Me siento afortunada...
Cuando me concentro en ese mundo mental tan inestable. Un mundo de sensaciones, ese infatigable laberinto, esas digresiones tan extrañas que a veces me parecen un verdadero caos. Y me llevan a querer ir más allá... a querer ir más lejos buscando esas percepciones de la mente, tan mías, tan tuyas...
Cuando pienso en que somos el número Uno en todo el reino animal. Poder sentir ciertas sensaciones, ese palpitar en la piel...eso que hemos dado en llamar sensualidad. Puede que sea una vanidad sin fundamento...porque tampoco podemos saber con toda exactitud lo que pueden sentir otros seres que no pertenezcan al género humano...
Pero es la cuestión de que en ese extraño mundo de la mente, que está dentro de nuestro cerebro tan sumamente complejo... Lo que más me da que pesar es que podemos meternos en nuestro cerebro; estudiarlo y abrirlo en canal para ver cómo es y cómo funciona...Y eso no creo que lo puedan hacer otros animales...
Claro, esa condición de ser...la Sensualidad...Si yo tuviera que escribir un libro de filosofía sobre el Ser y la Nada, diría que la Nada es la ausencia de la Sensualidad y el Ser ese espacio donde la Sensualidad es posible...donde la Sensualidad crece, enardece...se satura o se esconde...o la Sensualidad emerge como un volcán cuando nos enamoramos...eso es lo más hermoso de nuestra existencia...
Ese deseo tan incontrolable...
Lujuria que nos gana...
que nos llena de delirio de ganas..
que se parece a un suicidio...
y queremos morir en ese placer tan hermoso...
Debemos sentirnos afortunados por cada día que respiramos, aun cuando esos días están cada vez más contaminados mentalmente, entre otras muchas formas de estarlo. Y siempre nos quedará París, o, como dices en tu entrada, esas sensaciones que nos produce la piel y el alma, aun cuando esta última no esté probada científicamente. Pero, quien necesita de la ciencia en esos pormenores… Tan solo dejarnos ir… Y cuando son esos latidos maravillosos los que nos llevan de su mano, no queda otra que caer rendidos y sucumbir a ellos…
ResponderEliminarLa mente y su complejidad… La mía no sé si compleja, o completamente ida, vete tú a saber, pero lo que sí es cierto es que no descansa ni durmiendo. Por eso, y como bien sabes, me gusta ahondar en tu mente y lo que ella vuelca con tus letras en cualquiera de sus versiones, en este caso, la sensualidad… Y qué te voy a decir que tú no sepas ya…
Te dejo un abrazo enorme, y te deseo un mes maravilloso. Se respira florecimientos (y alergias; doy fe de ello) Bsoss muchos, preciosa 💙
Me gusta cuando llegas y te explayas, sé que siempre me lees, como también te leo. Pero que lo hagas con tanta pasión, eso me encanta. Ya sé que es tu forma de ser, pero tu sentir me emociona cuando me lo dejas aquí escrito.
EliminarUn millón de gracias, amiga.
Y cuidadito con esas alergias al polen.
Los únicos que poseemos el don de la sensualidad. Capaces de seducir, pasando del triunfo al rechazo con idéntica expresión
ResponderEliminarÚnicos incluso para aniquilar cualquier instito de otra especie, no pueda ser sensual
Besos
Entre nosotros gastamos de ese ardor, si es necesario, y que no nos falte...
EliminarEsa sensualidad y que nunca se nos muera.
Besos.
La sensualidad es vital porque ella nos dice que estamos vivos y sentimos, no hay nada como ese juego para sentir la naturaleza de nuestro cuerpo.
ResponderEliminarMil besitos mi querida Marián y feliz finde ♥
Ese mundo nuestro lleno de emociones y sensaciones...
EliminarY que no nos abandone nunca pase el tiempo que pase.
Milbesitos, Auro, querida.
Pues si tu te sientes afortunada imagina como se debe sentir tu pareja.
ResponderEliminarPara alucinar en colores, vamos.
Un beso.
Ja ja ja. Alucinando en colores nos hallamos muchas veces, y mejor eso que esa pasividad tan tonta ¿no?
EliminarUn beso.
Ni lo dudes.
EliminarUn beso.
Somos uno, somos seres enteros individuales y únicos ( y que alivio que de algunos solo haya uno), y tenemos un cerebro que dicen que aún les queda un trocito por investigar, si hubieran empezado por el mío ya habrían terminado. Buenos te saludo y mando abrazos que tengo tarea reflexionando con lo que nos cuentas
ResponderEliminarCreo que tu cerebro aún tiene muchos recovecos por investigar. Tú siempre tan modesta, Ester.
EliminarAbrazuco.
Somos el número uno de las especies por mil motivos, la abstracción, el lenguaje, etc, pero la sensualidad también forma parte de esa exclusividad. Nuestro cerebro es una compleja máquina perfecta
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo
Tenemos un cerebro que es muy curioso: pues es capaz de investigarse a sí mismo, algo que otros seres no pueden.
EliminarFeliz semana, abracito.
Hay en la humanidad más de una faceta. Está esa inexplicable costumbres de reprimir los impulsos más vitales, los que justifican tener emociones. Llegando a considerar que la lujuria es un pecado, lo que paradoja, le da un atractivo extra a la seducción.
ResponderEliminarMe gustan los mitos nordicos y los griegos, con esos dioses no necesariamente justos, con sus conflictos, pero capaces de desear. Y con diosas como Afrodita y Freya.
La mente es capaz de fantasear, de desear, incluso con algo de oscuridad, de simular. Por ejemplo, en la tercera imagen, se podría interpretar algo de violencia, como si esa mujer estuviera siendo retenida contra su voluntad. Claro que el lenguaje corporal de ella dice otra cosa.
Ya que menciono, las imagenes, como suele suceder en tus entradas, son tan sensuales como artísticas.
Besos.
Platón ya dejó dicho que del asombro nace el pensamiento. Nosotros, los humanos tenemos esa capacidad del asombro, a veces envidio a los niños pequeños cuando se van asombrando de todo lo que antes no han visto. Tiene que ser maravilloso estar en ese continuo asombro, en ese mundo por descubrir.
EliminarY ese mundo interior ya quedó demostrado desde tiempos ancestrales: ese invento contínuo de los dioses, esos griegos que supieron poner nombre y cuerpo a todo lo intangible e inasible. Esos dioses enamorando a las más bellas...O inventar a un dios enfadado bajo una tormenta de rayos y truenos...
Y sí, las imágenes, busco aquellas que insinúa algo referente a lo que escribo. Y tú siempre das en la diana, y me gusta que comente lo de las imágenes, y quizás seas el único, ja ja.
Un beso.