El andamio se ha soltado y el hombre ha caído al vacío.
Un estruendo, desconcierto...personas que se amontonan y se agitan.
Buscan con ojos ansiosos el cuerpo machacado, reventado contra el suelo, sangriento y destrozado...quieren ver al trabajador...
Llega la policía con su impostura de autoridad y empiezan a despejar la zona. No sin malos modos retiran a la chusma ("chusma" babeo despectivo que entre dientes se les escapa).
--Hagan el favor, circulen.
Dibujan una parcela y la aíslan con precintos. Teléfonos móviles en acción. Cantos de sirenas. Como en una especie de anfiteatro queda la "chusma" al margen.
--¿Usted lo ha visto?
--Apenas...Enseguida han venido a taparlo con unos trapos.
--Pues de la altura que ha caído ha debido quedar el pobre...
Un hombre joven, el más osado, ha saltado ágilmente por encima de la cinta de protección, se acerca para verlo. No ha podido evitarlo. De pronto, como una ola, un río de personas se mueven con la sinuosidad del mar...A pocos metros del bulto que había sido un hombre, la maraña y el tumulto, la indisciplina cívica y el temblor humano...¡Todos quieren ver sangre y huesos desparramados, masa encefálica manchando el abollado casco...cabeza aplastada contra el asfalto...¡
Sí, querida Marián, el morbo humano llega a cotas inusitadas.
ResponderEliminarDesprecio y morbo, dos de los sentimientos que deberían estar vetados a los seres humanos racionales.
Entre sí se desprecian y por otros sienten una curiosidad malsana. Increíble.
Un excelente crónica, Marián.
¿Te he dicho ya que la música de tu blog me lleva hasta el cielo? Sí, sí te lo he dicho. Es exquisita.
Un fuerte abrazo, querida Marián.
Sí, Antonio, esa es una de las taras que tenemos. Esa curiosidad malsana que a veces es inevitable. Pero también tenemos cosas buenas que están por encima de nosotros. Contaba una vez Javier Cercas que el héroe lo es a su pesar. Ponía el ejemplo de un muchacho que va por la calle y de pronto ve un edificio en llamas. Y sin pensárselo dos veces, entra a intentar salvar a personas. A personas que no conoce de nada. Y es que hay muchas cosas que hacemos que están por encima de nosotros.
ResponderEliminar¡Ah¡ la música, sí, sí, Antonio, me lo habías dicho. Gracias. También es una delicia darse un paseo por tu magnífico blog.
Un beso y un abrazo.
Algo en lo más horrible nos llama, quizás en el fondo no haga tantas lunas que nos llamamos humanos.
ResponderEliminarCómo nos fascina ver la sangre!!! Un abrazo.
ResponderEliminarTu estilo casi cinematográfico para este relato me ha recordado a Quim Monzó. Me gusta.
ResponderEliminarEn cuanto al contenido, es cierto que a los humanitos de a pie les gusta ver la muerte de cerca; quizás para sentirse lejos de ella..
Un beso, Marián.
Cuanto más cerca mejor, cuanto más sangre más sed nos entra, cuando más muerte ajena más vivos nos sentimos. Y no contentos con eso, fotografiamos el acontecimiento y lo colgamos en la red, para que nadie se quede sin su ración diaria de tragedia.
ResponderEliminarParece ciencia ficción, pero lamentablemente en algunos casos sucede así.
¿Eso es fruto de la condición humana o de la imbecilidad?
Necesidad de ver la muerte y respirar pensando que no te tocó. No vemos al ser humano, vemos lo que ya no es. En cuanto al gusto por la sangre.......bueno no es de extrañar estamos donde estamos no por ser los más adaptados sino por ser los más agresivos........
ResponderEliminarPilar:
ResponderEliminarLa compasión no es una de nuestras cualidades. Quizás sintamos pena y a la vez alegría de no ser nosotros los que morimos. O tal vez pensar que sí; que le puede tocar a cualquiera. Es una sensación muy extraña.
Dario:
ResponderEliminarCon razón el cine está lleno de eso: de sangre y cosas por el estilo.
Un abrazo.
Marisa:
ResponderEliminarEste relato me salió así, apenas he añadido nada. Lo anoté en una servilleta de papel y lo guarde en el bolso. De Monzó he oído hablar, pero no sé nada de su estilo. Hoy me he enterado que en Catalunya es muy popular. Pero vamos, que no he leído nada de él.
Me encanta que te haya gustado.
Besos, Marisa.
hel·lènic:
ResponderEliminarSí, sí...parece ciencia-ficción. Es como una atracción fatal...yo creo que la visión de la muerte nos enardece en cierta manera...¡es muy extraño, sí¡...
Fíjate que ahora mientras escribo esto, he oído como unos gritos extraños, como de dolor, que venían de la calle...me he tenido que asomar al balcón...jaja...no ha sido nada...
MumaMoon:
ResponderEliminarBueno sí, es todo un misterio, no sabemos las causas; quizás supervivencia, o qué sé yo...
El sistema en el que vivimos esta deshumanizado, un síntoma de acercamiento que rompa los esquemas de lo cotidiano puede tomarse con desconfianza,saltan las alarmas, debemos renegar de ciertos instintos en aras del tácito dogmatismo social imperante en conversaciones, series de televisión, moda, zonas de bares... En soledad las pupilas insensibles devoran las ondas del televisor con enfermiza fascinación , reality show, serial killers, lo que después enparanoya en demasía a la hora de compartirascensor con desconocido a la media noche, jejeje, ver un cerebro deshecho a primera hora de la mañana, esparcido sobre la acera ante los primeros rayos del alba por la portera del bloque proyecta su comidilla mañanera, le da vida a esa lengua indomable, ese mismo Joven antes pasó por la guillotina de su maledicencia antes de subir al tajo ensuciando de barro el rellano, envolviendo la atmósfera del denso humo de su canuto de marihuana tríposa, tal vez factor del accidente, todo se sabría esa mañana
ResponderEliminardos ascuas rojas
ResponderEliminarRetorciendose en la oscuridad
Bebo tu saliva y te regaló un vaso de sangre
Que escancia la vena de mi muñeca
Seremos uno bebiendonos en la distancia
Rezo a Lucifer abismado al firmamento de nubes negras
Por ser el candil que alumbre tu desnudez en la fiebre
Papel que retire de tus ojos lágrimas de dolor
Convirtiéndolas en néctar con el que embriagar estos labios impudicos
Ahhhh, cruel pesadilla que conviertes a la santa en espectro de frenopatico
Deseo tu piel como el juez el poder
Como el asesino la muerte
Te quiero ya que no existes, quimera mia
No por soñador os burleis señora mía
Pues madera vieja y espuma
El mar bravio,
Tu piel es el mapa inexplorado para ese cartabon,
De, de, la yema de mis dedos....
fruto de una sociedad enferma. Se crece con el morbo
ResponderEliminarPlebeyo Sir:
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar.
Bienvenido.
Está en nuestra naturaleza; somos curiosos, y a veces esa curiosidad traspasa cierta línea adentrándose en el terreno de lo morboso... Lo patológico es cuando ya no se busca otra cosa sino morbo, el cien por cien del tiempo. Pero en su justa dosis, y en cierto terreno, es también tentador, como lo prohibido... ;)
ResponderEliminarBesos.
Kinezoe:
ResponderEliminarAsí es, Kine, es algo inexplicable...es la excitación morbosa que produce una muerte violenta.
Besos: