Encantada quedó la princesa
dentro del cántaro fue encerrada.
En sus oscuridad la dejó el hada perversa.
Y después de los días...
acertó a pasar cerca del cántaro
aquél poeta que cantaba para encantar
¡Cantar para encantar!
para romper el sortilegio...
recordó lo que le dijo aquel filósofo
que tenía fama de díscolo y antipático,
aunque en el fondo era encantador.
La princesa salió del cántaro
con el arte de su magia...
y se fue con él.
Me ha encantado el encantamiento, un hada la encerró y un filosofo la liberó, me suena a cuento al revés. Cosas mías preciosa. Abrazos y buenos deseos para el fin de semana
ResponderEliminarHay hadas que son muy traviesas, mira lo que le pasó a La bella dormiente...
EliminarY lo bueno es que siempre hay por ahí algún príncipe encantador disfrazado de poeta-filósofo...
Abracito.
Bendita hada perversa entonces, por facilitar ese encuentro entre la princesa y el poeta cantarín.
ResponderEliminarES muy reflexivo, y muy cierto en la vida real... mucha gente por envidia u odio atenta contra la integridad moral de una persona, que termina saliendo airosa.
BEsos.
Siempre hay soluciones para los malos momentos, ya sabes; cuando una puerta se cierra otra se abre, ja ja .
EliminarBesos.
ya sabes que si el cántaro va demasiado a la fuente...al final todo se derrama
ResponderEliminarMagia la del poeta cantarín que lucía en su cabeza hasta el serrín
besos
Eso es muy cierto, con el uso todo llega a romperse...hasta se rompe el amor de tanto usarlo, ja ja.
EliminarY...a falta de madera, con el serrín se hacen buenos aglomerados...
Besos.
Such a beautiful video.
ResponderEliminarYo encantada, Rick, que te haya gustado el vídeo.
EliminarEncantar es una palabra preciosa.
ResponderEliminarEs un sabia decisión irse con quien te encanta.
Es lo mejor, irse con quien nos encanta...
EliminarHola Marián.. El cántaro y su encanto, bellísima danza..
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti, llorenç, me encanta que te haya gustado el vídeo.
EliminarUn abrazo.
Un bonito encantamiento, hay magia en esta entrada.
ResponderEliminarMe gustó lo de "Cantar para encantar".
Un beso.
El poeta cantarín es Zaratustra, que inventa canciones y que las canta, entre risas, lágrimas y murmullos..."canta para encantar" tal cual lo dijo su autor.
EliminarMuchas gracias, María, por venir a leer y dejar comentario.
Beso.
Algunas princesas se dejan engañar más fácilmente que otras. Y dicen que las hay que prefieren ser engañadas todo el tiempo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Nadie engaña a nadie, y como decía Machado, te mienten pero no te engañan, ja ja, y "princesa" no es sinónimo de felicidad..."la princesa está triste, qué tendrá la princesa..."
EliminarSaludos.
Si el poeta es tan encantador, capaz que aparece el hada, con ganas de ser perversa. Pero de otra manera.
ResponderEliminarBesos.
Sin duda que el poeta es encantador y seductor...así que el hada...puedes ser perversa también en el sentido que tú insinúas...
EliminarBesos.
Un bello cuento hecho poema por tu arte en enhebrar las letras.
ResponderEliminarY agradezco también las que has dejado en mi espacio, las dos sentimos el mal estado de salud por el que está pasando nuestra querida amiga Ámbar.
Tendremos que rezar por ella.
Cariños.
Kasioles
Pues a ver si con la fuerza mental de todos conseguimos que Ámbar pueda seguir con nosotr@s...por mucho tiempo.
EliminarUn abrazo.
Encantado con la lectura de tan encantador post, puedo pero reprimo desencantarme.
ResponderEliminarBesos.
Cuando uno queda encantado lo que quiere es que eso dure.
EliminarBesos.