Estamos en Adviento, tiempo de búsquedas y sueños. De espera. No es fácil. Entre otras cosas, porque no estamos acostumbrados a esperar. Vivimos la tiranía de la inmediatez. Alta velocidad para el tren, ancho de banda para las telecomunicaciones. Clic, ya está, enviado. Inmediato el WhatsApp, televisión a la carta y los podcast. En dos horas tienes tu máquina Nespresso en casa. Vivimos dependientes...bajo la tiranía de las máquinas.
Pero somos humanos, capaces de desear, imaginar, esperar...
En este Diciembre atípico esperamos que dentro de nuestra algarabía de festividades, deseemos también que las injusticias se vayan mermando abriendo puertas a todas aquellas personas que han sido estafadas. Y que en este "bienestar" engañoso, no veamos a más mujeres y hombres con cartelitos en las puertas de los grandes supermercados apelando a nuestra lástima o bondad esperando una limosna de un paquete de galletas o una barra de pan. Eso espero; igualdad, aunque algunos piensen que es una utopía. Pero no creo que sea tan difícil achicar esa brecha que se va agrandando por momentos entre ricos y pobres.
Y...
Quiero pensar que todos somos iguales y que en el fondo nos une lo mismo; el anhelo de que las cosas en nuestra vida y en nuestro mundo encajen un poquito mejor, que nos abracen sin juzgar ni hacer demasiadas preguntas...si lo vemos posible, aunque sea difícil, esa espera quizás nos traiga una nueva realidad. Estamos ya en el tiempo de las promesas, de las posibilidades...
De eso va el Adviento de éste diciembre, de una espera que merezca la pena...sin olvidar penurias, que algunos pretenden que olvidemos...pero con la esperanza de poder calentar los pesebres de nuestras vidas y nuestro mundo.
La desigualdad esa condición cuya circustancia está inducida por una ideologia clara y atribuida a la crisis de marras.
ResponderEliminarPaliada por la caridad de unos con otros.
Me hace compartir esta reflexión:
Entre un Gobieerno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente, siempre hay una cierta complicidad vergonzosa.
Me uno a su espera con otro Martini per favore.
Un piacere
Beso
S
Pues te diría que casi me parece una aberración que con tan caro que nos sale mantener este sistema, encima nos tengamos que ayudar unos a otros. Ellos se llevan la pasta y nosotros luchando cada día por la supervivencia.
EliminarUn beso.
Si bien es cierto que en diciembre se multiplican las personas con cartel (no se de que viven el resto del año) tambien es verdad que si invitáramos a una a casa a pasar las navidades no pasaría frío en la calle. Es un experiencia gratificante, mucho mas productiva que aparecer en la tele echándose la culpa unos a otros. Un abrazo
ResponderEliminarMucho más gratificante, claro que sí, invitar a alguno de esos que han perdido la dignidad para salvar la nuestra...y sí; lo hacemos tan ricamente por nosotros mismos. Haciendo limosnas nos sentimos como Dios.
EliminarBeautiful.
ResponderEliminarLove the colors, the setting.
Rick, También a mi me parece Beautiful.
EliminarLove the colors, the setting
Que así sea y todos los parabienes residan a tu lado
ResponderEliminarEsperemos algún giro espectacular...o quizás haya que esperar a pisar fondo.
EliminarComo dices, tiempo de espera, aunque no sea lo nuestro ni lo que se lleve en esta época, pero es cierto que hemos de atemperar la vida e intentar disfrutar pausadamente todo lo nos da y compartirlo con los que nos rodean, incluidos los que no han tenido la suerte y están pidiendo.
ResponderEliminarBss.
"los que no han tenido la suerte y están pidiendo" quien sabe si el destino no está en nuestras manos...
EliminarBesos.
Hagamos algo más que esperar, actuemos, está en nuestra mano, si no alcanzar mañana la igualdad, al menos pelear por que cada paso nos acerque.
ResponderEliminarUn abrazo
Por lo menos buscar un poco más de justicia para todos, Pilar. No hay que tener miedo a los cambios, eso queda para esos que viven en los barrios de ricos que lo que quieren es que nada cambie.
EliminarBesos.
Gracias por lo de Pablo, Marián: parece que tú y yo somos de los nuestros, ¿no?
EliminarUn beso junto al lunar.
Hermoso post, y da gusto leer la buena energía que transmite en estos tiempos que a veces en algunos lugares da la sensación que el pesimismo se ha sentado en la mesa sin que se le haya invitado y sin que sea bienvenido.
ResponderEliminarPreferible lugares y escenarios como los que has escrito ;)
Besos