América y las 22 hermanas más una
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Las relaciones entre los pueblos hispanohablantes no siempre fueron buenas.
Tras los años convulsos de la independencia de los países latinoamericanos,
l...
Hace 50 minutos
El sexo de la tinta es tan indiferente como el sexo del destinatario en el terreno de los clásicos.
ResponderEliminarActualmente... admito disputa. Hablo del marketing y beneficios de ventas. De lo anterior, todos conocemos sus condicionantes y tópicos condicionados.
Un beso.
Por suerte ahora las historias ya no terminan...
ResponderEliminarEn particular las tres primeras son absolutamente imprescindibles. Creo que has leído en mi mente el fichero personajesfemeninosalosqueamocondesesperacion.exe.
ResponderEliminarTe extraña que todo sean mujeres? Los hombres somos tan escasamente interesantes. A quién importa realmente el conde Vronsky? No, nada de nada. Seguro que era guapísimo, adorable, seductor. Pero es ella, Ana. Su cuerpo y su alma (vale, no creo en el alma, pero sí) lo que llena con su infinita y atormentada levedad toda la historia. En serio, la mayoría de los hombres carecemos de interés y más aún desde el punto de vista literario.
Besos, Marián.
La literatura no es de hombre ni de mujeres o ¿acaso tienen sexo los ángeles?
ResponderEliminarBesos.
vaya q reflexiona esta mujer
ResponderEliminarhay una cuestion de mercadeo
el sesenta o setenta por ciento
del publico lector es femenino
quien ignore eso
no venderá un solo libro
no sé cómo era antes
Por supuesto, Marisa, que los autores en todas la épocas tratan de reflejar los avatares de sus congéneres. Como notarios de la realidad que son hacen de la literatura como una imitación a la vida. Por eso ellos son maestros; porque nos llegan a lo más profundo de nuestros corazones. En esos tiempos pretéritos las mujeres ya pagaban con creces sus "desvaríos" con el infierno impuesto por los hombres...
ResponderEliminarCreo que hoy en día se hacen estudios de marketing para publicar aquello que sea más vendible. Un negocio en el que subyacen otros intereses, sin duda. Se supone que los premios a la Literatura están amañados. Todo es cuestión de matemáticas.
Un besazo, Marisa.
Dario:
ResponderEliminarLas historias son como son...y muchas tienen un final abierto, a gusto del consumidor...
Juan Antonio:
ResponderEliminarBueno, si como yo he pensado en mi ingenuidad que esa literatura se escribía para mujeres...el seductor tenía bastante gancho...Una irresistible tentación del diablo que casi siempre terminaba en tragedia....
Besos, Juan.
Pritt Tristán:
ResponderEliminarTienes toda la razón, Pitt. Cuando yo empiezo a leer un libro pienso que está escrito exclusivamente para mi, no pienso en el sexo de los ángeles, aunque a veces la imaginación vuela...
Besos.
Garriga:
ResponderEliminarBueno, ya sabes, yo siempre con mis cosas ¿Hay más mujeres lectoras? Puede que eso sea cierto en esa literatura del estilo de Corin Tellado. Los hombres soléis leer cosas más eruditas... ¿eso crees?...
yo no dije que las mujeres eran mas corintelladezcas, no
ResponderEliminareruditos los hombres?
yo los encuentro bestiales
siempre midiendo
a ver quien la tiene mas larga y a ver a quien le llega mas lejos
aun cuando escriben
aun cuando leen
obvio que hay excepciones
pero solo te di un dato concreto
las mujeres leen mas
y no corin tellado
o si y otras cosas
seguro
Tambien depende el tipo de persona que lo escriba, y es que, ser un gran escritor, no significa ser una gran persona.
ResponderEliminar:)
La buena literatura no entiende de sexos. Cuando empiezan a acotarnos el público al que va destinado un libro, mejor pasar de él. ¿Pero no queríamos igualdad?... Qué más da que una historia trate de hombres o de mujeres. Si está bien contada será igualmente disfrutable por unos y otros. Puro marketing.
ResponderEliminarBesitos.