Que nuestra vida pende de un hilo es la conclusión a la que llegan los eruditos de todas las ciencias. Nuestra existencia es un misterio y a nuestra capacidad de incomprensión se suma el misterio de que aún teniendo tantas limitaciones hemos sido puesto a prueba en la carrera hacia la vida. Aún así nuestra identidad tiende a la opacidad, al pluralismo de pertenecer a un clan, a una tribu, a una familia.
Desde tiempos ancestrales en el que el género humano se regía por sistemas politeístas, más tarde monoteístas y después todas las siguientes particularidades de sistemas políticos en los que más tarde subyace la autoridad de un ente teocrático personalizado en un Dios supremo que elige a dedo a un ser humano convirtiéndolo a su vez en un dictador, "elegido por la gracia de Dios" pasando por todas las distorsiones de los grandes sistemas políticos que han ido degenerando en la zanahoria puesta delante del burro y hacernos creer que el pueblo es soberano y elige a su libre albedrío lo que más le conviene, utilizando la estulticia de las masas, ese monstruo de millones de cabezas pero sin cerebro, sabiendo que esa fuerza bruta es un potencial inmenso si se va de las manos y las marionetas pueden provocar un laberinto de confusiones.
Y a qué viene tanta dispersión y tanta elucubración, dirán algunos, pues no viene a ninguna exposición trascendente, es sólo una divagación para terminar diciendo lo de siempre: ¡¡En qué manos estamos¡¡
Es esto un botón, una muestra, ni más ni menos, un pie de foto.
Sólo eso.
Dicho en un tono musical alguien diría que el mundo es de peaje y experimental, aclárenos quien manda y quien es el "mandao", aunque los "mandaos" y paganinis somos todos nosotros mientras los que meten las manos en el pastel se van de rositas.
ResponderEliminarAlguien tuvo el atrevimiento de tratar de enjuiciar al trío de las Azores y solo uno se presentó ante la opinión pública a hacer el paripé.
A mi lo que me preocupa es que gobierna con las tripas y no con las de comer y se apela a "sentimientos" cuando estamos en una sociedad tan globalizada que no hay quien se crea semejante razonamiento.
Besotes y si, que Dios nos pille confesados -si es que se da por aludido claro-.
Dicho en un tono musical alguien diría que el mundo es de peaje y experimental, aclárenos quien manda y quien es el "mandao", aunque los "mandaos" y paganinis somos todos nosotros mientras los que meten las manos en el pastel se van de rositas.
ResponderEliminarAlguien tuvo el atrevimiento de tratar de enjuiciar al trío de las Azores y solo uno se presentó ante la opinión pública a hacer el paripé.
A mi lo que me preocupa es que gobierna con las tripas y no con las de comer y se apela a "sentimientos" cuando estamos en una sociedad tan globalizada que no hay quien se crea semejante razonamiento.
Besotes y si, que Dios nos pille confesados -si es que se da por aludido claro-.
La estupidez humana se potencia continuamente, querida Marián. Los cambios en estructuras educativas no tienen otra motivación que la de deteriorar la imagen de quienes saben y procurar que se aprenda lo justo, muy poco, porque así se piensa sólo en fraseología predeterminada, en palabras vanas que ejercen de enteojeras, como en los animales de carga, con el único objetivo de no ver nada más que lo que quieren enseñarnos.
ResponderEliminarEstos sabios ineptos e indecorosos para la sociedad actual, los elegidos, supuestamente, por medios democráticos, nos tratan de dirigir, encauzar y deteriorar, a costa de nuestro propio cerebro, el camino más ladino e irrespetuoso para la inteligencia que existe.
La gracia de esos dioses que dejan caer sobre las contundentes cabezas insultantes y necias, es mayor cuanto menor es el valor humano de quien es ungido de un poder inadecuado e insoportable.
¿Quién es ese dios que se permite dejar que sus predicadores intervengan en tan sucio manejo?
Un fuerte abrazo, querida Marián.
pende de un hilo
ResponderEliminarque nos conecta
al todo
Nuestra vida pende de un hilo y a veces nos empecinamos en cortarlo.
ResponderEliminarÁngel Iván:
ResponderEliminarPues no sé yo si son las fuerzas ocultas, porque mira que con esto de los "mandaos" y los que mandan siempre pasa lo mismo. Y qué raro es, si lo piensas fríamente, que teniendo a todo el mundo en contra en las calles el trío siguiera con su proyecto. Y aquellas preguntas de doble filo:
¿La guerra es inevitable?
¿La guerra es evitable?
¿La guerra "no es" inevitable?
Políticos envueltos en semánticas mientras que la muerte de personas lo consideraban casi casi como daños colaterales...y es que como te decía al principio parece como si hubiera fuerzas ocultas que están por encima de nosotros...
Un beso.
Antonio Campillo:
ResponderEliminarY yo siempre he pensado que no parece una casualidad que cada vez que se trata de implantar el pensamiento único se piensa en la quema de libros...Hoy eso no es literal pero es justo lo que tú apuntas, Antonio; que sólo hay que aprender lo justo, lo que a ellos no los incomode, y es que es exactamente eso, manipular nuestro cerebro.
Y esa pregunta que me haces al final...¿quién es? ¿Quien erige desde la sombra cada equis tiempo al que es ungido para conducir a las masas? ¡Misterio¡
Un beso, maestro.
Garriga:
ResponderEliminarel dios Pan
Menudo pie de foto: parece mas bien un pie en la foto!!! (des esas patadas bien dadas)
ResponderEliminarmi beso
Cada día que pasa entiendo menos al género humano. Pase que, dentro de nuestra (mi) apatía hacia actuaciones que me empujen hacia males mayores, apenas haga nada por variar este rumbo de la sociedad que nos dirige. Pero que ni siquiera con el voto (eso sí que lo practico) seamos capaces de terminar con esta tropa de sinvergüenzas que se ríen a diario del resto del mundo. Eso, sí que no lo concibo. Pensaba que ya ésta era una generación más joven (últimas elecciones) y que al menos con ese microgramo de granito cambiaría algo el sentido de los que nos gobiernan… Pero no hay manera. Y seguimos tropezando…
ResponderEliminarDeseo y espero, que algún día las cosas cambien.
Ojalá.
Pilar:
ResponderEliminarCasi nunca lo cortamos a voluntad, y si lo hacemos ni nos damos cuenta.
Elcaligrafista:
Bueno...no creo que haya sido una crítica de malos modos...¿o sí?
Te beso.
Tonetxo:
Ya sabemos que ningún sistema es perfecto. Y ninguna revolución se hace sin diezmar a las muchedumbres. No entiendo ni jota de política. Lo que sí sé es que hay gentes que se suben a ese carro para medrar.
Un beso.
ResponderEliminarY quedamos despiertos toda la noche por temor a los sueños..Los míos me dan vértigo.
bsos
Fran:
ResponderEliminarLos sueños para bien o para mal nos mecen en nuestras noches...nos acunan en un mar de incertidumbres...
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar