Caminaba descalzo. Aquel hombre tenía cierto encanto: resultaba elegante su manera de caminar. Prescindía de las sandalias que solía portar su jovencísimo discípulo más querido. Las mujeres le idolatraban, y el joven discípulo, tierno y confiado, no se asombraba de sus palabras prodigiosas, porque un niño lo espera siempre todo. Las mujeres ungían sus pies con perfumes carísimos...Ese hombre que adoraba la inactividad y la usaba como arma para erradicar la violencia, decía: ¡No matarás¡
Sin embargo el concepto matar estaba tan arraigado en el corazón de aquellas gentes, que el mensaje no calaba; les parecía tan simple...tan anodino, que ni siquiera les motivaba por un instante. Ni se molestaban en tratar de comprenderlo.
"Si alguien te da una bofetada ponle la otra mejilla"
No era violento, y sin embargo con esa afirmación parecía incitar a la violencia..."Una bofetada no es suficiente, dame otra" ¿no era eso una provocación? ¿O no sabía que para el hombre una chispa de violencia puede desencadenar una tormenta?
¿Y si nos matáramos a besos?
(¡Matarnos a besos¡ le dijo al oído a Malena)
Los demás se quedaron con la mosca detrás de la oreja...
--Maestro-se atrevió a tomar la palabra el discípulo más audaz-¿no crees que esa carreta es difícil de vender?...
Malena se acercó a Judas, y con una mirada envolvente quiso sellar sus labios, y para que fuera más convincente se los tapó con sus hábiles y perfumados dedos.
El discípulo más audaz sabía medir las consecuencias...Los tontos no ganarían el mundo, ni poseerían la tierra. Para esas pobres gentes, a las que el maestro catalogaba como "pobres de espíritu", el maestro había diseñado un mundo mucho más etéreo e inútil...muy propio para gentes de pocas luces...
¿Y si nos matáramos a besos?
La pregunta revoloteaba como una mariposa sobre sus cabezas, como un Pentecostés, como una señal en lengua de fuego...como contraseña del mismísimo Diablo.
Y el discípulo más audaz, le dio la vuelta a las palabras del maestro...cuando le puso la mejilla se la besó...
Brillante,simplemente brillante tu reflexión-relato. ¿Acaso no es incitar a la violencia eso de la segunda bofetada? No lo había pensado nunca así pero así es!!!.
ResponderEliminarNo es lo mismo decir: dame un beso que pégame otra bofetada, no incita lo mismo.
El hombre de los pies descalzos adorado por las mujeres perfumadas y sus amigos apostadores (apostol) sabía que nos hundía en esta miseria de espíritu y no hizo nada para evitarlo.
mi beso
- En este país de hijos de puta la verdad es que hay que andarse con ojo, la gente además de mema es ciega, dan mucha importancia a las apariencias, asusta mas un tío con barba y pelo despeinado que el banquero o el político engominado y embutido en un ridículo traje de 1000 euros, el mismo que mangonea y les sume en su puta miseria diaria.
ResponderEliminar- En este país los hijos de puta son masoquistas, cuanto mas joden y recortan los de arriba mas cunde el sálvese quien pueda jodamos al débil para salvar nuestro culo, falsa democracia de mierda.
- Los funcionarios se dividen en grupos, el peor es el que acata lo que viene de arriba hasta las últimas consecuencias, y lucha contra esos listillos que cobran 426 euros mensuales y se buscan la vida en negro para poder comer a parte de pagarse un techo donde no pasar frio.
- Los hijos de la gran puta buscan joder al paria y al pequeño empresario que defrauda mas para no cerrar que para lucrarse.
- La notas que llama listillos a los desgraciaos que pasan con 426 euros no se salta ni una dieta, viaja en un coche oficial de puta madre de gama alta y seguro que tendrá 3 maromos de guardaespaldas a su servicio todo el día detrás vigilando que algún loco no le rompa la cabeza a hostias.
- Mal esta decirlo pero que bien vendría en este país un grupo terrorista no tocado por nacionalismos ni limitado por jodidas banderas, ideal que no admita mercenarios ni matones de pistola y bomba, en los periódicos nos insultan a diario… aquí pillamos todos, hay funcionarios que se creen por encima de ti en la jerarquía social, a ellos dos semanas antes se los follaron y como no tienen huevos y pasado el estupor ahora se dedican a joder desde su pulpito de mierda apretando las tuercas de los parados…
- Una de dos, o te rebelas o jodes al que crees mas jodido, inconscientemente hasta piensas que en esos 400 pavos estaría su paga de navidad, hay que buscar culpables, el parado en la mente de muchos es la cabeza de turco…
Me gustan estas reconstrucciones, me fascinaba aquella de Pasolini, ese maestro irascible y comprometido contra la injusticia. Me gusta esta, y ese mundo para matarnos a besos...
ResponderEliminarPongo mi otra mejilla para recibir... besos, solo acepto besos.
ResponderEliminarBuen relato.
Vale, acepto los besos para mi ejecución pero por favor, que alguien llame al verdugo para que se lleve a los hijos de Atila que viven encima de mi habitación, agrrr.
ResponderEliminarDe ser algo "creyente" casi vería ciertas similitudes, jeje, pero como uno no lo es, diré que coincidencia más coincidente.
Besotes muy fresquitos.
Elcaligrafista:
ResponderEliminarNo hizo nada por nosotros porque sabía que nada podía hacer. Tan solo se puso a hacer lo que a él le gustaba, quizás para que tomáramos nota y lo utilizáramos como ejemplo...Vive y deja vivir...
Mi beso.
Anónimo:
Has diagnosticado lo que nos pasa. Ahora hace falta encontrar la medicina para curarnos de esa enfermedad.
Dario:
Pasolini iba más al meollo de la cuestión. Yo sólo escribo para entretenernos...
Un beso.
Teo:
Besos y más besos, sobre todo cuando te los solicitan y el que te los da lo desea igualmente.
Un besito.
Ángel Iván:
Bueno, los niños, claro, motivo de escándalo para los mayores. Ya lo dijo el maestro...jajaja.
Besos.
Me gusta eso de poner la otra mejilla para besos. Lo otro es el germen de la moral del esclavo. Besos.
ResponderEliminarSí, Javier, mejor los besos; que tú los das en una cantidad indeterminada...y eso del germen de la moral del esclavo...tiene su enjundia ¿a que sí? jajaja...
ResponderEliminarBesos (cantidad sin determinar)
Besar es algo divino. Incluso la traicion se sella con un beso.. (precioso post..)
ResponderEliminarmi beso (de esos con tormenta)
Nada como la muerte por sobredosis de saliva, desde luego.
ResponderEliminarEl magnetista:
ResponderEliminarHay besos de costumbre social que se dan al aire...son como sucedáneos, pero un beso bien dado, de esos que no se dan a cualquiera...esos, sí; esos son divinos.
Mi beso revoltoso.
Advenedizo:
Matarnos a besos, claro, una muerte saludable, desde luego.