Ya se ha dicho hasta la saciedad que hay amores que matan. Y es que para llegar a ese punto han tenido que suceder circunstancias entretejidas de miles de verdades y mentiras; consecuencias vitales y desastres en la pareja en ambos sentidos. No es una cuestión de ángeles y demonios, pues en las relaciones humanas y más en los sentimientos amorosos, no es nada fácil discernir en el cómo y el por qué de un final desastroso, y cuando no (en lo más grave) en un desenlace fatal.
Pero doctores tiene el mundo y la vida: psicólogos y jueces para discernir. Y todo aquello que va aconteciendo se va poniendo en una balanza... y a ver quien es el sabio que sabe con total claridad dónde está el peso exacto de la verdad. Y es que hay caminos que nunca se deben iniciar por muy bonito que te describan el recorrido... Pero, claro, vivir es un riesgo...y mejor "vivir, luchar y morir" que no haber nacido.
Por las encrucijadas de este amplio mundo transita un "vulgo ignorante", una caterva de seres totalmente inapreciables que nadie ve y que nadie nunca sabrá si alguna vez existieron...
Pero aquellos que hicieron ruido pisando fuerte y dejaron bien marcadas sus huellas, aquellos pensadores que escribieron sobre la arcilla y dejaron impresas historias inolvidables, para ser leídas a posteriori... son aquellos amantes que han pasado a la Historia. Qué duda cabe que muchos de ellos apenas dejaron nada de sus amoríos y amores. Otros, no obstante, dejaron para la posteridad sus retazos de vida como verdaderos novelones: Aquiles y Pentesilea, Tristán e Isolda, Abelardo y Eloisa...Y ya los más recientes, Nietzsche y Lou Salomé o Sartre y Simone de Beauvoir.
Amores todos ellos muy tormentosos y que aparentemente nada les puede identificar con el amor tradicional. Y es que algunos hablaron tanto de amor... como es el caso de Sartre y de Simone de Beauvoir, que hasta se suele comentar que más de lo que sentían es de lo que escribían. Y quizás iban experimentando la vida para entender sus sensaciones... para descubrir sus emociones y dejarlas por escrito... como su principal leitmotiv.
Proclamaban tanto sus disertaciones sobre el amor... y lo hacía ante los ojos de todo el mundo. Que de haber vivido en nuestra época, serían sin ninguna duda de los más famosos de las redes sociales y medios de comunicación...
Hazzel Rowley nos ha dejado un relato de la impresionante escena que tuvo lugar en el hospital Broussais, en el que Sastre había sido ingresado. Cuando Beauvoir se metió en la cama donde yacía el cadáver de su amor, aún caliente, y pasó esa última noche a su lado. Estremece, tras leerlo, volver a éste pasaje tan escalofriante: "Si mueres, me acostaré pegada a ti y ahí me quedaré hasta el fin, sin comer ni beber; te pudrirás entre mis brazos y te amaré carroña; pues no se ama nada si no se ama todo".
Y...
¿Esto es o no es un broche de oro para que una historia de amor pueda perdurar a través de todos los tiempos?
Las cosas, incluidas aquí las parejas, duran lo que duran.
ResponderEliminarEs tan desastroso seguir cuando todo se ha acabado cómo cortar cuando todavía respira.
El Sartre y la Simone duraron años tratándose siempre de usted, sin vivir nunca en la misma casa y sabiendo que la otra persona tenía multitud de amantes. No he conocido a nadie que se atreviera a eso.
Pd: Me hice una foto en el Flore, sentado en el mismo sitio y con el mismo enfoque que una de las míticas fotos de Simone.
Sin duda que fue una pareja de intelectuales (?) bien avenida, hasta tal punto que a muchos de sus contemporáneos les costaba saber qué pensamientos eran de ella o los de él. Por lo demás huían del compromiso de pareja convencional... no se llevaban bien en la convivencia, y si se admiraban mutuamente es por su desarrollo intelectual-filosófico. Querían destacar y vaya si lo hicieron. Pero claro, tampoco eso nos sirve a nosotros para nada... Se llevaban mal y no lo ocultaban. Yo creo que en realidad iban a lo suyo: dejar sus escritos para las generaciones venideras sin más...
EliminarCiertamente, lo es.
ResponderEliminarEstas historias de amor son como un espejo en el que se ven reflejados ambos amantes. Amar es una de las cosas más difíciles que hay. El amor, puede nacer y existir tan sólo en la ausencia del yo.
Un abrazo
El amor es un sentimiento cambiante, y muy difícil de explicar, son tantas sus ramificaciones, que en realidad sobre el tema ese de pareja o matrimonio... es para cada cual un mundo aparte.
EliminarAbracito.
No hay que llegar a esos extremos
ResponderEliminarAntes de morir abrazado a la carroña, mejor acompañarlo con un buen chianti
Te apetece un solomillo?
Besos
Sí, sí, tu te lo tomas a broma, y yo también,jaja y, creo que los dos tenían un ego descomunal...
EliminarY ya sabes, el muerto al hoyo y el vivo al bollo...
Besos.
Marián.. una entrada que nos hace pensar...
ResponderEliminarPero las parejas que has elegido para ejemplos, son gente nada normales.... por ejemplo Sartre y Simone, que han tenido una relación abierta (por si sola un malo ejemplo de fidelidad!), y estaban - como dijiste - más interesados nel tema para describirlo que para vivirlo...
El amor es una locura.. sí.. puede matar?? Sí...
Pero hay amores y amores.. y hay gente que ama intensamente, locamente, por toda la vida, de forma sana.
Besitos.. me gusta venir aquí!!!
Pues no lo sé, PEQUENOS DELITOS, eso de amar con tanta pasión, creo yo, que es una locura se mire por donde se mire...
EliminarY está bien eso que dices, que te gusta venir aquí, pues al fin y al cabo, una se pone a escribir de lo que sea para que alguien lo lea.
Besos.
Teniendo en cuenta el historial de su relación lo considero una pose absurda.
ResponderEliminarSaludos.
Ya, pero mira Alfred, de lo suyo gastaban...jajaja.
EliminarSaludos.
Sí, eso sí...:))))
Eliminar¿Sinceramente? ..., me la suda, bastante tengo con lo mio.
ResponderEliminarSaludos
Jajaja, y al paso que vamos todos los asuntos "nos la suda".
EliminarDe los político ni te cuento...
Saludos.
Sí que es una locura transitoria, tal vez no el amor sino el enamoramiento, bien aceptada socialmente al menos si se es correspondido.
ResponderEliminarBueno, para reflexionar.
Un abrazo.
Tú ya sabes, Amapola, que yo soy muy partidaria del enamoramiento; eso tan intenso que dura mientras dura... Y luego nada de lágrimas...a otra cosa, mariposa...
EliminarAbracito.
Vivir un amor tan intenso no está al alcance de todo el mundo.
ResponderEliminarPara empezar hay que tener una sensibilidad especial... sensibilidad que muchos lechugos tacharían de locura.
Besos.
Toro, ese amor tan apasionado siempre es una locura, pero ¡bendita locura!
EliminarBesos.
¿Y si fuera también una cuestión de ángeles y demonios? Alguna historieta, basada en mitos, lo ha planteado. Serían relaciones muy intensas.
ResponderEliminarWilliam Marston, el creador de Wonder Woman, podría ser un ejemplo de amores intensos, con su esposa y con su amante. Siendo que las dos mujeres se conocía, llegando a vivir juntos los tres. En cuanto al personaje, llegó a ser hija de Hipolita, la reina de las amazonas y de Zeus.
En cuanto a Aquiles, tenía amores simultaneos con el escudero Patroclo y la troyana Briseida.
¿Cuanto de cierto había en la ilíada? Hubo que alguien encontró la ciudad, basándose en pasajes del famoso libro. Alguien que además se casó con Sophia, una mujer griega más joven que él.
Interesante entrada.
Besos.
Desde siempre se dice que los amores reñidos son los más queridos. También esos que les gusta los tríos y las orgías (amor al cuerpo más que otra cosa), y si hablamos de dioses nadie mejor que Zeus para ilustrar todo eso. Y por supuesto que no se paraban ante todo tipo de amores...
EliminarLo que de verdad es lo más interesante son tus sustanciosos comentarios, pues no tienen desperdicio y yo siempre aprendo contigo, querido amigo.
Besos.