La joven estaba leyendo un libro...bueno, en realidad estaba leyendo uno de esos rollos sagrados que su marido tenía en las estanterías.
Y, de pronto, oyó un ruido, como unos golpecitos en la puerta. Se acercó, y al mirar por la ventana, vio que era un palomo. Entonces pensó que sólo eran unos golpecitos que había dado con el pico...Pero fue algo muy extraño, pues de repente el palomo ya estaba dentro de la casa. La mujer se quedó muy sorprendida, y más cuando vio que el palomo se convertía en un hombre rubio, con alas, tan guapo como un ángel...Y ese hombre tan apuesto le habla de que es el Anunciador de uno de los acontecimientos más sorprendentes de la historia. ¿Y el palomo? ¿quién era ese? ¡Ese soy Yo, no un palomo tonto...si no, un listo! dijo el ángel.
La joven se quedó tan sorprendida...tan fuera de si, con la boca y los ojos tan abiertos...Pero el palomo, el hombre, el ángel, o lo que fuera, le advierte que a pesar de su asombro, desde tiempos remotos siempre han existido estos milagros de los dioses... y aún cosas más sorprendentes; pues lo mismo había pasado en Egipto, en Grecia, y en más partes del mundo mundial...,es lo que se llama "teogámia", de Theos, dios, y gamos "apareamiento", es decir, coito con un dios...
Ella queda fascinada con la historia, y sabe lo que va a pasar a continuación...Llega el momento de quedar embarazada sin estar su marido en casa...
Y...
Entonces, ella le dice: “Hágase en mi tu voluntad”.
Déjate de historias, eso se llama bestialismo o zoofilia.
ResponderEliminarSaludos
Emilio, tú que eres agnóstico, no creo que creas mucho en nada...o...¿es que crees en los animales no humanos?
EliminarSaludos.
Éramos tan crédulos en ese entonces...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Y...ahora somos crédulos en cosas aún peores...
EliminarSaludos.
Y el marido contestará ante su explicación: -Bueno, por ahora te creo. Pero más vale que el nene sea valiente o un redentor. Porque si sale como yo, me voy a enojar.
ResponderEliminarNo estaría mal, mejor dicho estaría de lo mejor, recibir la visita de Afrodita. Fue muy afortunado Anquises.
Besos
Sí, sí, es que las diosas también hacían de las suyas cuando le echaban el ojos a un guapo mortal...jaja, lo que pasa es que por alardear de ellos los hombres que se acuestan con diosas...pero bueno, lo de Afrodita con Anquises no terminó mal del todo, y las consecuencias de esa unión están en la obra Eneida...
EliminarBesos.
Sabes si las palomas se transforman en walkirias?
ResponderEliminarVoy a abrir la ventana.
Besos.
Abre la ventana, sí, Toro, pero presta mucha atención, que hay walkirias muy raras...y además alguna de esas locas que te acosan puede venir disfrazada, jajaja.
EliminarBesos.
jajajjaa
EliminarObjetivo cpnseguido
ResponderEliminarElla satisfecha
El mantiene su estirpe, aunque no se parezca
Besos
Ya ves, y hasta en las monarquías...que algunos antepasados todavía no sabemos quién era su padre...
EliminarBesos.
Haciendo un comentario paralelo, escapando de lo divino y entrando a lo mundano (no historia bíblica, no vírgenes, ni arcángeles). Hay mujeres que cuando se enamoran, transmiten tanto amor y placer a su pareja, que en la idílica ensoñación de la intimidad (usando quizá palabras distintas) entregan a su amante la frase… “Hágase tu voluntad”… Y en esas instancias, no creo que exista un hombre que no se sienta un dios (un diablo, ángel o arcángel) ante la dicha de tan divina propuesta.
ResponderEliminarPor lo demás (y volviendo al tema) hay pasajes bíblicos que para aceptarlos como ciertos requieren cien por cien de fe y cero de razonamiento (cuando era niño, se me hacía más fácil).
Va para ti, mi saludo más afectuoso.
Tu comentario me ha transportado a esos momentos tan totales... a esas vertiginosas sensaciones tan sublimes en el que se te llena el alma de amor...ese enamoramiento en que ofreces tu cuerpo como una dádiva porque en esa entrega se te va el alma...
EliminarEsos son momentos inolvidables, en que sólo la voluntad del amado te llena de deseo...
Pero sí, ese es otro tema en que no se piensa en la reproducción de la especie...
En ese relato bíblico lo que se pretende transmitir es que Dios se hace Hombre, y claro como el varón no puede quedarse embarazado...estos son los pocos momentos en que la Biblia tiene en cuenta a la mujer.
Y...¡cómo me encantan tus comentarios, Juan Carlos!
Un beso enorme.
Todo es un cuento para poder explicar lo inexplicable. La biblia está llena de ellos, era la única manera de llegar al pueblo llano o analfabeto. Siento que a mí me cueste tanto, debo ser analfabeta total.
ResponderEliminarMil besitos, querida Marian y feliz semana.
Y es que ahora visto todas esas cosas de las religiones...analfabetas totales o no, la verdad es que no hay quien se lo crea, es como creer en las hadas...o en las brujas, jajaja...
EliminarA veces pienso en el Papa Francisco, un hombre culto e inteligente...quizás dentro de sí lleve un infierno escondido...pero bueno, es su trabajo, también los actores tienen que fingir de todo.
Besos muchos querida Auro.
Suerte que no era cojo..
ResponderEliminarDesde hoy tartaré mejor a las palomas.
Beso y Martini
S
Jajaja, qué malo eres, Sicilia.
EliminarPero creo que esos palomos se las arreglan como pueden...Dales un Martini, y a ver que pasa...
Besos.
No sé yo, pero la credulidad es tan buena a veces, que por qué no el cruce de dioses con humanos.
ResponderEliminarBuen post, muy divertido y didáctico. Un abrazo
Ya lo creo que sí, que a veces hay que creer...sobre todo en uno mismo; sentirse capacitado para hacer alguna cosa, y esa cosa hay que alcanzarla cueste lo que cueste. Al menos esa es la actitud...
EliminarGracias, Albada, un beso.
Me ha encantado este relato tuyo sobre la Anunciación. Una historia que se repite infinidad de veces con múltiples variantes: el dios que se hace hombre, espiritu santo, espuma de mar o cualquier otro elemento y fecunda a la doña de turno (eso sí, siempre con su consentimiento) para traer al mundo a otro dios. Sabes,me recuerda una leyenda que me contaron sobre los jardines del Palacio Real de Madrid, donde se decía que había un fantasma que, ciertas noches, se dedicaba a fecundar impunemente a las damas que, imprudentamente, se aventuraban solas por allí (es decir, sin sus maridos)... Al menos eso decían ellas.
ResponderEliminarUn placer leerte. Besos
Jajaja, pues con eso me has hecho recordar lo que decía una amiga mia, hace mucho tiempo, bueno cuando eramos muy jovencitas, que decia esta chica que los fantasmas siempre estaban en los bares de copas y en las discotecas...y es verdad, ellos muy modernos, con su whisky en la mano dando vueltas por la sala...claro que esos muy poquitos se llevaban algo para comer al huerto, o como tú dices, a los jardines del Palacio Real de Madrid, jaja.
EliminarBesos, Isidoro.