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Hay dos únicos modos de vivir: hacia fuera y hacia dentro. Hacia fuera tu felicidad es extrínseca y depende del pronóstico del tiempo. Hacia dentro tu equipaje puede ser muy ligero y tener bastarte con muy poco… o algo muy grande; tanto como tú quieras. Sobra decir que la gente verdaderamente inteligente rodea el problema comportándose como si hubiera muchos modos de vivir, o mezclándolos y alternándolos a su antojo. La gente inteligente crea ficciones útiles y se atrinchera en ellas. Porque eso y no otra cosa ha de ser la inteligencia: una ficción al servicio de la vida.
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Buena reflexión, pero desgraciadamente hay muchos a los cuales la vida se la dan ya elegida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y creo que todo depende de cómo afrontemos los hechos. Nuestra actitud también cuenta, creo.
EliminarUn abrazo.
Siempre exotérico, Marián.
ResponderEliminarMe gusta como escribes, claro que eso ya lo sabes, pero me gusta repetirlo.
Feliz tarde.
Muchas gracias por tu comentario, Enrique.
EliminarBuenas noches.
l última frase me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, Tracy.
EliminarLa gente inteligente debiera crear siempre presentes mejores, pero es la libertad de ser...se acaba actuando según y cómo convenga. Tal vez no es cuestión de inteligencia, sino de humanidad, pero no entiendo mucho.
ResponderEliminarBuen post. valiente. Un abrazo..
Humanamente hacemos lo que podemos, eso sí, si acertamos o no es ley de vida, y cada cual lo entiende a su manera.
EliminarGracias, Alba, un abrazo.
A veces, la mezcla resulta un camino interminable
ResponderEliminarCada uno hace de su capa un sayo.
Eliminar¡Qué listos algunos y sus ficciones!
ResponderEliminarBesos.
Je,je, cada uno se lo toma a su manera.
EliminarBesos.
No me gustan las ficciones útiles, prefiero las realidades variables. Abrazos
ResponderEliminarTodo son realidades, la imaginación es un hecho. Abrazos.
EliminarQuizá un equilibrio sano entre las dos formas...?
ResponderEliminarPor supuesto, siempre buscando la manera de ser más feliz.
EliminarMe gusta eso de conectarse con el adentro, como un refugio. Pero en algún momento hay que conectarse con el afuera, aunque sea para escribir las ficciones. Incluso para conectarse a la blogosfera.
ResponderEliminarToda la razón te doy, Demiurgo, y qué sería de los escritores si no pudieran escribir sus imaginaciones...
EliminarSaber entrar y salir debe ser la clave, pero no es sencillo.
ResponderEliminarUn beso
Como todo en la vida, se adquiere habilidad haciéndolo.
EliminarUn beso, Pilar.
La ficción nos puede ser muy útil, eso es verdad. Yo soy un géminis típico, dual, y me gusta combinar realidad-ficción como esas tramas en la que un ser del más allá irrumpe en una casa convencional.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Jajajaja...es que somos así los humanos. Por eso está más que justificada toda la literatura, el cine, la música, las artes plásticas...Por eso somos el más cercano a los dioses de todos los animales que hay.
EliminarBesos.
Está claro que el autoengaño y el autoconvencimiento pueden sernos muy útiles a lo largo de la vida. Quien domina estas artes se irá a la cama tranquilo, jeje...
ResponderEliminarUn beso. Verdadero, no ficticio.
La vida sería muy monótona sin nuestra imaginación...hasta viendo las cosas hay que echarles un poco de teatro...
EliminarUn beso de verdad.
Esa dualidad que convive con nosotros. Esa mezcla de uno mismo con su imagen...
ResponderEliminarMe quedo por aquí!
Bienvenida y gracias por tu comentario.
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