Es un demonio. Eso es lo que, aún hoy, asegura la Curia Romana. Y que, además, es un demonio personificado en una mujer. Los rabinos tradicionales la llamaron Lilith, y fue la primera mujer de Adán en el Paraíso. Según esta leyenda Lilith engendró a los Gigantes (Génesis 6:4) ¡Aquellos demonios con aspecto de ángeles…!
Antiguamente a las mujeres hebreas se las asustaba con este mito, que era como el hada mala para los niños. Las parturientas hacían toda clase de sortilegios para ahuyentarla.
En cuanto a “la otra”, la Eva tradicional, parece ser que tenía menos poder sobre Adán, ya que pidió a Yahvé que la atase con un cordel al costillar de Adán. Eva, tremendamente celosa de Lilith, no quería separarse ni un solo instante de su marido.
Pues yo creo que el demonio, si existe, no tiene sexo.
ResponderEliminarComo mucho un poco de falta de amor es lo que tiene.
No te creas, hay gente que le quiere...y yo le quiero, me parece un tipo interesante... eso de plantarle cara Dios...
EliminarLilith nunca acepto estar acostada debajo y se fue. Abrazos
ResponderEliminarLilith tenía criterio propio y eso a Dios no le mola.
EliminarAbrazos.
¿De manera que Adán tenía donde elegir.?
ResponderEliminarNo me extraña que no quisiera irse del Edén:
Un abrazo.
Bueno, no sé yo, dicen que tres es multitud, y por tanto, conflictos . Y si quería mujeres tenía la ciudad de Caín, allí había mujeres hermosas.
EliminarUn abrazo.
¡Me ha encantado esta publicación! :)
ResponderEliminarSaludos
Me encanta que te encante, de verdad.
EliminarSaludos.
Bien por Lilith, no sé porqué habría de soportar a un pelmazo. Un abrazo.
ResponderEliminarLilith tenía espíritu libre...
EliminarUn abrazo.
Almas que se dejan doblegar por un poco de amor y otras son tan fuertes que no necesitan nada más que su propia autoestima para seguir adelante. No creo ni en ángeles ni en demonios, somos nosotros mismos con nuestros fantasmas asexuados.
ResponderEliminarMe gustó la información que has compartido.
Abrazos Marián.
Así es, hay quien necesita ser amado, con ese amor de pareja; pero que en realidad es porque no se valen por sí mismos y necesitan apoyarse en otro.
EliminarBueno, la información que siempre dejo está al alcance de cualquiera, pero de cualquier modo agradezco tus palabras.
Abrazos, Aurora.
En todo hombre hay dos mujeres: una se cose a sus costillas y otra le quita los pantalones.
ResponderEliminarEn toda mitología hay algo de verdad: amamos los Demonios y vivimos con los Ángeles.
¡Ah! ¿vivís con los ángeles? No me jodas (perdón). Eso si que es asegurarse el servicio de intendencia. A los hombres, así, tan comodones, no creo que los Demonios le sigan el rollo.
EliminarMujeres, tantas caras como existimos.
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada
Besos
Cada ser humano es un mundo. Gracias, me encanta que te haya gustado.
EliminarBesos.
Yo no creo ni en angeles ni en demonios, pero si pudiera elegir (o desvariar) me encantaria que los demonios fueran mujeres. Y es que, las mujeres son mucho mas interesantes que los hombres, que un demonio hombre me parece hasta... aburrido.
ResponderEliminarUn beso, Marián.
A mi me pasa algo parecido, solo que a mi los demonios hombres son los que más me gustan, y si son además muy hombres, mejor, más travesuras harán...
EliminarBesos, Syd.
Sobretodo, bien por tu incursión en mi espacio de letras, ya me entiendes. Así que, además de leer sobre Evas y Lilith en plural, venga a darte las gracias por estar aquí, o allí, o en los dos sitios, o algo así... En fin, que sigues siendo un placer.
ResponderEliminarFeliz letra.
Mario
Mario, el placer es mío por verte aparecer por aquí. También allí... espero verte pronto.
EliminarBesos.
Las dos mujeres del Paraíso: una, un ser demoníaco y, la otra una celosa pecadora. Pues vamos apañadas las féminas... Si solo parimos demonios o pecados originales, que se hubiera puesto a parir Adán. No sé como no se le ocurrió al de las alturas...
ResponderEliminarMenos mal que solo me quedo con la literatura de sus páginas como ser pecador y demoníaco que soy...
Siempre interesante tu espacio, Marián. Un besote.
Claro, Marisa, y es que como la Historia siempre se empeñan en escribirla ellos... y el de las alturas bastante tiene con dejarse vestir y desvestir...
EliminarGracias Marisa, por comentar.
Un beso.
Es curioso como casi todos los mitos de las tres religiones del "libro" tienen su origen en culturas mucho más antiguas como las mesopotámicas de las que fueron adaptadas según su conveniencia. Sin duda Lilith, junto con Iblis, es una de mis favoritas, un personaje que se rebela contra su injusta condición, vamos, una mujer moderna. Así que Adán tuvo que pedir un recambio mas maleable cuando le dejo plantado.
ResponderEliminarTienen mucho jugo los mitos antiguos, me encantan.
Un saludo.
¡Ah! pues no sé si habrás visto por aquí aquello que le dediqué a Iblis...y es que si algo heredó del altísimo es la seguridad en sí mismo, que es una cualidad bien buena, creo.
EliminarY claro que sí, la Biblia ha mamado de todo lo anterior.
Un beso.
Muy buena esta entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, AMALIA, me encanta que te haya gustado.
EliminarUn abracito.
Pobre Adán.
ResponderEliminarmanolo
Sí, sí, manolo, ya ves cómo estaba el patio (que no Paraíso), patio de vecindad de la peor calaña ;)
EliminarMe resulta incomprensible como se presenta a Lilith como la gran villana, culpable de los males de la humanidad.
ResponderEliminarCuando huyó de Adán porque no lo soportaba. Y se negó a volver, aunque fue amenazada. Es curioso que los seres malignos la hayan tratado mejor, Lilith parece no haber tenido quejas. Se dice que como represalia por no volver, sus hijos fueron destruidos.
También se dice que que entre Lilith y Eva, hubo otras dos mujeres. Nahama, la segunda, también lo abandonó. Adán era muy desafortunado o muy indeseable.
No entiendo como se pretende presentar a Lilith como villana, cuando es una de las mujeres más fascinantes de los mitos. Se dice que seduce a los hombres que duermen solos. ¿Y eso que tiene de maligno?
Tú lo has dicho, que esas gentes tan malas la trataran mejor. Y es que esa cristiandad, corrompida hasta los tuétanos, no tiene caridad.
Eliminar¿Otras mujeres? Entonces será otro culebrón como la vida misma...
Según la historia Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, ella se negaba, considerando que la postura que él exigía era ofensiva .Que estaban hechos los dos de lo mismo,por lo tanto eran iguales.
ResponderEliminarAquí tenemos a la primera sufragista de la historia.
Y el primer paso de la infidelidad.
Como estaba el patio en el paraíso jajajaja.
Me ha gustado mucho tu post.Muchas gracias por tu visita y amabilidad en mi humilde espacio.Muchos besitos y buen finde.
Así es, no quería ser una mujer "como Dios manda" si no como hay que ser. Pero ya sabes que eso incomoda mucho a los del Vaticano...¡si esas paredes hablaran!
EliminarY muchas gracias por tus palabras tan amables. Que tengas buen finde y buena semana.
Besitos.
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIRNOS TAN INTERESANTE ARTICULO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muchas gracias a ti por leer y comentar. abrazo.
EliminarBueno al fin mìtica y leyenda...pero que como la mìtica helènica, han servido para explicar la conducta humana...Saludos. Carlos
ResponderEliminarPues sí, todos los mitos explican la conducta humana, todos son jueces y parte...
EliminarSaludos.