Crisis, crisis, crisis

Ahora que se ha puesto tan de moda eso de "nuestra zona de confort", parece que ya todo lo que se aleja de ahí se puede etiquetar como "crisis". Y es que cualquier giro en nuestras vidas, de nuestra manera de pensar, decimos que entra en crisis. Así es el lenguaje, esa flor tan llena de espinas... esa selva del lenguaje. Crisis...Pero vayamos a su sentido más amplio.

Crisis...

Ese concepto que aparece cada cierto tiempo...y que nos notifica de un contratiempo que surge, como por generación espontánea, y sin saber ni cómo ha sido.

Se dice que "Crisis" es algo así como una coyuntura de cambios que hay que saber afrontar. Eso nos cuentan los que manejan las finanzas. Pero que nunca te explican a ciencia cierta qué es. Te dicen que se avecinan momentos graves, de diferentes grados de incertidumbre. Y lo que más claramente te dicen, es que los cambios pueden ser: súbitos, profundos e incluso violentos. Con lo que está claro que la crisis puede designar un cambio tremendo para los pobres: para hacerlos aún más pobres.

Los poderosos, esos señores encumbrados, los dueños del cotarro, nunca nos dirán claramente cómo y porqué surge una crisis. Pero nosotros sí lo sabemos, sabemos que cuando nos hablan de crisis nos están diciendo que es necesaria una estrategia para abaratar los salarios de los trabajadores. Porque eso es muy necesario para las sociedades económicas y para las finanzas del país. Así que lo que se avecina es más mano de obra barata y salarios más bajos aún: "Trabajar más y cobrar menos" ¿ lo recuerdan?

Las crisis son viveros de pobres...que a su vez son carnaza para los poderosos. ¿Ven como no es tan difícil saber lo que es una crisis? Y tampoco es necesario que nos lo explique porque eso ya lo sabíamos.

Y...

En estos días en que por los cuatro costados del mundo mundial se pide que todos dialoguen como hermanos, respetando sus diferencias... el Papa antes de dar su tradicional bendición urbi et orbi se dio un paseo por la desigualdad, por el capitalismo salvaje, por  la Europa en la que crece la xenofobia y el racismo, la exclusión del diferente... dijo: "todos somos hermanos y las diferencias son una riqueza y no un peligro". Pero ese hombre: Jorge Mario Bergoglio, con su dulce discurso no convence a nadie. Porque ya es sabido que "cada palo aguante su vela".