Uno de los últimos episodios de la serie Mad Men se cierra con una escena en la que el viejo Bert Cooper canta y baila una canción en la que le recuerda a Don Draper que “Las mejores cosas de la vida son gratis”. Es una escena deliciosa, tanto por su mensaje y espíritu, como por la estética y puesta en escena. Bert Cooper enumera durante la canción algunas cosas maravillosas que son gratis, como las estrellas que brillan, los rayos del sol o las flores que brotan en primavera...
De una sociedad autodenominada “capitalista”, no se puede esperar otra cosa que un absoluto protagonismo del capital. Y así es, el dinero ha dejado de ser un mero instrumento necesario en una sociedad de mercado, para convertirse en el dios todopoderoso que debe ser adorado por el ser humano y que merece cualquier sacrificio en su defensa, incluso el sacrificio del propio ser humano. La vida humana carece de valor si se contrapone a la preeminencia del capital.
Hemos colocado el dinero en el centro de nuestro mundo. Nos han convencido de que todo lo merece, todo lo arregla, todo lo puede. Nos han convencido de que triunfar es poder comprar los productos que a la industria le interesa vendernos, de que ser feliz es cambiar de coche, tener un piso en la playa, engordar cuentas bancarias. Ignoro cuánto tiempo durará esta mentira, a qué nivel de degradación debe llegar el ser humano antes de corregir el rumbo, de volver a situar en el centro de su existencia las cosas que de verdad importan.
"No atesoréis en la tierra, donde la polilla y el orín corroen y donde los ladrones socaban y roban". (Mateo, 6,19)
Tal y como van las cosas, al capitalismo le pasará como a las pilas duracell que duran y duran.
ResponderEliminarSaludos
Sí, desde lo de la UE...todo va bien para los dueños de cotarro, y por lo tanto mal para el pueblo llano.
EliminarSaludos
ay las posesiones terrenales qué de disgustos acaban por dar.
ResponderEliminarUn abrazo
Y es que hemos perdido la visión correcta de las cosas.
EliminarBesos.
el dinero en sí es una gilipollez. El problema que se ha convertido en la base de las desigualdades y su control se traduce en sufrimiento generalizado
ResponderEliminarNo hay solución. La era de las revoluciones concluyó. Es probable que lleguemos a la fase de la extinción
Besos. Me prestas unos miles de euros?
Todo el mundo de los políticos está totalmente corrompido y tal es así que se tapan sus vergüenzas unos a otros. Y nosotros vamos de espectadores.
EliminarJajaja, mis pocos euritos y los tuyos están en el banco ¿negociamos con ellos? Nos cobrarán grandes comisiones, pero así es el juego.
Besos.
El dinero es el instrumento estrella para la manipulación y el poder. Aquí lo que cuenta es tener el poder suficiente para mover los hilos, ese por el que se cometen los actos más atroces (y los muchos que no sabemos ni sabremos jamás)… Pero caerá por su propio peso…, lo malo de esto, es que nos aplastará a todos.
ResponderEliminarMuy buen post, mi querida Marián; te lanza de pleno a la reflexión, y a esa impotencia de ver en que se está convirtiendo el mundo y los seres que lo habitamos.
Bsoss enormes, y muy feliz semana 😘
El dinero se ha convertido en el instrumento más poderoso de poder y éste se ha hecho el dueño de todo, ya no se valora nada si no es por el tanto tienes tanto vales. Confiemos que todo esto pueda cambiar...pero al paso que vamos...
EliminarYa, Ginebra, es lo único que nos queda, reflexionar; pero ir hacia el matadero con los ojos abierto...no sé si es mejor.
Besos con cariño, amiga.
El dinero como las religiones... fanatismo y suciedad espiritual.
ResponderEliminarMuy acertado tu post, querida Marián.
Mil besitos para tu semana.
Sí, todo esto es fanatismo y suciedad...lo sabemos pero estamos atrapados en sus redes...
EliminarBesos, Auro.
Nos ponemos romanticones y valoramos mucho las cosas inmateriales, pero al final todos recurrimos al dinero, otra cosa es el modo de conseguirlo y de gastarlo. El capitalismo lleva entre nosotros desde siempre, con este nombre u otro. Abrazos
ResponderEliminarPor eso digo en el post que el dinero ha dejado de ser el instrumento necesario para convertirse en algo sucio y corrupto. El sistema llevará ya mucho tiempo con otros nombres, pero siempre será manejado por los poderosos.
EliminarAbracito.
Y yo que creo que más que capitalismo podríamos llamarlo egoismo.
ResponderEliminarComprar satisface la mayor parte de las veces más nuestro ego que nuestra supuesta necesidad o satisfacción.
Bss
Yo creo que la publicidad, esa que nos atosiga a todas horas y no nos deja ver ni una peli sin interrupciones...es la causante de ese mal que apuntas tú, chico de la consuelo, jeje.
EliminarBesos.
Una noche alguien acordó unir la maldición al dinero, ya éramos libres pero deberíamos pagar por ello, somos esclavos sin cadenas, ni guardianes
ResponderEliminarUn beso
¡La maldición del dinero! sí, nos hicieron esclavos y les está gustando tanto que no van a parar hasta vernos con las manos extendidas pidiendo limosna.
EliminarQuerida Pilar, que tengas mucha suerte en todo lo que emprendas.
Besos.
Contemplar los espectáculos que nos ofrece la naturaleza, ya nos enriquece.
ResponderEliminarBesos.
Así es, Alfred, y seria bueno no perder esa perspectiva.
EliminarUn beso.
Me hiciste recordar a cierto grupo de rock o de pop, que no está entre mis favoritos. Del que se dice que antes de aprender a hacer música, invirtieron en promoción, en la difusión. El dinero antes que la música, como forma de hacerse conocer. Y también el hacerse conocer ante que componer las canciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues en esa ocasión empezar la casa por el tejado no parece que fuera algo tan disparatado...seguro que cuando sacaron su producto musical tuvieron gran éxito de ventas. Y seguramente habrá buena música por ahí que no la escucha ni el Tato.
EliminarComo ejemplo me ha encantado, Demi.
Besos.