A muchos de mis amigos en estos días de celebraciones se les desata la vena poética...la lírica de su léxico se derrama por sus cuatro costados...por todos sus lados...la poesía les redime de tantas palabras groseras que quedaron en el borrón de los archivos...Y es que todos estamos hechos de retales variopintos. Pues hagamos lo que hagamos ¡Lo que sea! lo hacemos por propio egoísmo...
Egoísmo...palabra muy contundente que se interpreta básicamente como una conducta interesada; por motivos autocomplacientes...
La palabra egoísmo proviene del latín, formado por dos palabras, una es ego (que denomina al ser individual) y la otra es ismo (determina la práctica de algo, en este caso de acciones repetitivas que solo benefician a uno mismo). En el idioma español la palabra egoísmo no tiene existencia hasta el año 1786, aunque en otros idiomas se vio registrada con anterioridad, por ejemplo en latín en 1722 o en el idioma italiano en 1762.
Y si nos ponemos a meditarlo en profundidad...el egoísmo, como concepto, tiene su parte controvertida, porque, a ver ¿podríamos decir que Teresa de Calcuta era egoísta? Pensar eso y decirlo a viva voz sería provoca aspavientos y manos echadas a la cabeza. Todos diríamos que sería un disparate decir algo contrario a que esa mujer fue una altruista nata.
Pero si lo miramos por la otra vertiente...¿acaso no era ella feliz haciendo el bien? Entonces...¿Podríamos pensar que básicamente lo hacía por ella: por sentirse bien y feliz? Nadie puede llegar a pensar que haciendo el bien se sintiera desgraciada.
Hacer el bien...
Ese proceder en ella le producía un placer inmenso...
¡Le hacía sentirse en el cielo...!
Comprendo que todo lo anterior son motivos de controversia, y que incluso algunos lo consideraran un disparate hablar así de la Santa Teresa de Calcuta. Y aún queriendo ir más lejos...¿si no hubiese habido niños desvalidos, hambrientos, enfermos a quien cuidar, hubiese llegado Teresa de Calcuta a ser una santa?
Ya sé: Todo son enredos semánticos, pero qué quieren, las circunstancias de este mundo y la selva del lenguaje...dan para todas estas contradicciones. Porque también las palabras pueden ser una trampa gigante a veces....
Feliz año 2o17 para todos.
Pues he de decir, que yo me rindo ante esa controversia, y ante esas dos vertientes que tan maravillosamente nos muestras… Porque amo a la palabra y a todo lo que ella conlleva, a pesar de pesares y, a veces, de su mal uso para embustes y manipulaciones… De la misma manera que adoro y me aporta felicidad, engendrar sonrisas en los demás, disfrute y deleite, porque mi propia satisfacción “egoístamente” es la satisfacción del otro, por tópico que parezca. Así pues, vale la pena caer en sus redes, en sus trampas, en ese río que no siempre trae agua nítida y pura, porque bañarse en él, es altamente enriquecedor… Como lo es querernos, e intentar abrazarnos a esas cosas, grandes o pequeñas, que nos proporcionan felicidad…
ResponderEliminarY ahora sí, sin poder resistirme a la tentación que provocan tus palabras, y haciendo fluir esa inspiración que no se puede contener… Feliz año con todo mi cariño, para ti y los tuyos, mi querida amiga… :-)
Bsoss inmensos!! ♥
Porque las palabras son joyas que tienen sus facetas, y que según les de la luz nos cuentan sus sentires...y no hay que tener miedo de aquello que nos digan.
EliminarTú, Ginebra, querida, las ves de la forma más lustrosa, y es una delicia leerte siempre. Cada comentario tuyo, es un canto a la vida. Ganas tenía ya de leerte y aquí estás otra vez con tu luz resplandeciente. Gracias amiga mía...y los besos siempre enormes como por aquí ya son consustanciales...
Feliz año 2017.
Yo no creo en santos, ni celestiales ni terrenales, pero no creo tampoco que Teresa de Calcuta fuese egoísta en sus acciones, y vaya a saber uno qué sentía al realizarlas, pero sin duda al menos el pensar que algo bueno hacía obviamente. Pero para mí el egoísmo no va de la mano con realizar ningún bien, ser egoísta es querer el todo para uno mismo sin compartirlo. Y si dedicas un mínimo de tiempo en desear un bien a alguien, como en las fiestas, eso más allá del sentimiento personal, no es nada egoísta porque estás poniendo tu propio deseo en el bien de alguien.
ResponderEliminarBesos dulces Marián.
Estoy de acuerdo contigo, Dulce, en la totalidad de tu comentario. Y es que si tu proceder implica hacer un bien, eso, per se, está ya más que justificado. Lo que ocurre es que a veces el lenguaje es tan insuficiente...no sé quien dijo que aún no se había creado un verbo que a una idea retrate...y es que a veces...son las palabras...que hay que rescatarlas de los matorrales...
EliminarBeso grande Poeta.
Dracias entendi mi confusion, porque a mi la palagra egoista me molesta,parsa mi es, todo para mi sin pensar
ResponderEliminaren nadie
Muy creativo tu comentario. Me gusta. Sobre todo porque se lee entre líneas...
EliminarFeliz 2017!!!
ResponderEliminarY...
EliminarFeliz 2017 para ti, también!!!
San Toro de Barcelona, disfruto escribiendo poemas sin parar.
ResponderEliminarFeliz 2017.
Besos.
Un santo disfrutando el cielo a las puertas de infierno, sin que se quemen sus alas. ¡Olé Torito!
EliminarBesos y feliz año.
Hola Mirián.. Una buena controversia, todo tiene su blanco y su negro, pero hay matices de gris, siempre me han dicho que se ha de ser ambicioso, pero.. sin caer en el egoísmo, y ahí esta la linea..
ResponderEliminarUn abrazo..
Deseamos cosas buenas para los demás, y por ende también para nosotros; pues relacionarnos con personas felices nos hace también felices a nosotros.
EliminarUn abrazo.
Se sabe que la madre teresa no era tan santa y representaba una parte menos generosa de la iglesia, sobre todo en lo relativo a la concepción. Egoísmo es lo propio del ser humano, sin ir más lejos me declaro un miembro practicante y egoísta mente quiero leerte siempre, y que me respondas de manera contundente
ResponderEliminarFeliz año y que te sea bonito u atún el año
Pues yo no sé nada de la historia de esa mujer, nada he leído, lo que sé es que la Iglesia quiere o quiso aprovecharse de su popularidad.
EliminarY en cuanto hacer el bien...más mérito tiene que "tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda", o al revés...porque a mi, las personas que presumen de buenas me gusta poco.
Ya estamos a 11 y aún seguimos con lo de feliz año...
Besos.
Hoy has rizado el rizo y me ha dado dos vueltas la cabeza (al estilo niña exorcista) Voy a buscar un sinónimo para no volver a emplear la palabreja. Saltos y brincos
ResponderEliminarJajaja...ya me conoces, Ester, que soy como los críos pequeños que tienen que romper el juguete para ver lo que hay dentro. ;)
EliminarAbrazos, brincos y saltos.
Tengo una fuerte desconfianza de ese pensamiento ascetico, esa forma de renunciar a la propia persona, que ejercía Teresa de Calcuta. ¿Hace falta para ayudar a otros?
ResponderEliminar¿Angelina Jolie no ha hecho buenas cosas por otros, en países marginales? Y sin pretender ser una santa.
También es bueno hacer cosas por uno, buscar lo que de placer. Aprender algo artistico puede ser medicinal.
Un abrazo.
Por supuesto que así lo dice el evangelio: has a otros lo que quieres que te hagan a ti...
Eliminaruna persona feliz quiere hacer feliz a los demás..
Un abrazo.
Menudo tema has sacado a la palestra...
ResponderEliminarBueno Tracy, es un tema que nos habla de hacer feliz a los demás siéndolo nosotros también...y tú ¿cuando nos regalas deliciosas infusiones no eres feliz?
EliminarBesos.
me gusta lo que escribiste Me siento bien despues de haberte leído abrazo
ResponderEliminar¡Ah! pues no sabes lo que te agradezco que me lo digas. Muchas gracias.
EliminarCreo que todos escribimos para explayarnos; para sentirnos bien, y si con ello conseguimos que otros se sientan bien...pues fíjate.
Un abrazo.
Creo que todos necesitamos una dosis de egoísmo para prosperar. Sin esa dosis sería imposible hacer nada por uno mismo. Siempre será beneficioso mientras no nos administremos una sobredosis...
ResponderEliminarSaludos.
Por supuesto que si, que hay que quererse uno mismo, porque, si no te quieres tú, quien te va a querer ¿alguien a quien tú no quieres?
EliminarY...todos queremos gustar y que nos quieran, así que prediquemos con el ejemplo.
Saludos.
Realmente pones sobre la mesa un tema peliagudo... el egoísmo relacionado con Santa Teresa... Una gran controversia, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarSupongo que lo sería... como humana... pero no en la magnitud que la misma palabra define.
Un placer leerte, Marián... haces que ejercitemos la mente y le demos esas volteretas acrobáticas.
Mil besitos, preciosa.
Así es, querida. Porque cada palabra tiene sus pros y sus contras...y cada cual lo interpreta a su manera. El lenguaje no es una ciencia exacta, es una herramienta para expresar nuestras emociones y sentimientos...
EliminarGracias, Auro, por venir a leerme y dejar siempre tu comentario.
Besos...miles.
Más que egoísmo el tema es el interés, ¿qué me interesa hacer por el otro, o que el otro haga por/para mí?
ResponderEliminarA partir de allí comenzamos a movernos, o no.
Saludos,
J.
Esto es como el tema de los regalos; se crea un compromiso de toma y daca.
EliminarSaludos.
"El egoísta es una persona de mal gusto que se preocupa más de si mismo que de mí." Me encanta esa frase de Ambrose Bierce.
ResponderEliminar¡Que tengas muy feliz Año, Marián!
Borgo.
Y qué verdad más grande, por Dios, encierra esa frase...aunque no lo pensemos conscientemente, lo hacemos siempre por algún interés.
EliminarFeliz año, Miquel, para ti también.
No creo que María Teresa de Calcuta actuase haciendo el bien por interés de nada. Aun sin creerlo, todavía existen personas que quieren hacer el bien porque prefieren que los demás sean felices antes que ellos... .
ResponderEliminarNoa
Y así es, Noa, ella lo hacía por hacer el bien, y era feliz con eso. Lo malo es que hay personas que disfrutan haciendo el mal. María Teresa de Calcuta tenía la suerte de ser buena persona.
EliminarSuerte, Noa, un beso.
Dejando aparte la disquisición semántica que tú te has encargado de exponer tan elocuentemente, a mi modo de ver, no hay que olvidar que, tanto egoísmo como altruismo, son conceptos que definen (o tratan de definir) una actitud del ser humano en su relación con otros seres humanos. Y ahí está la clave, que somos una comunidad, como las abejitas o las hormiguitas. La cuestión es que, precisamente el sentido de nuestra existencia está en las relaciones que dentro de la comunidad se establecen. Sea por egoísmo, sea por altruismo, que haríamos nosotros, pobres criaturas abandonadas si no fuera por los demás. Y, por cierto, esto último que has dicho, en el comentario justo antes que el mío, es una verdad como un templo. Totalmente de acuerdo
ResponderEliminarA propósito, te recomiendo una película que se acaba de estrenar: Silencio, de Scorsese. Es un poco larga, pero bueno. Es sobre los misioneros jesuítas apóstatas en el Japón del siglo XVII. En mi opinión, una gran reflexión sobre lo que estamos hablando y sobre muchas cosas más. Muy buena.
Un beso enorme, amiga
Pues es que lo cierto es, como se suele decir, que somos animales sociales, o sociables, que no sé cómo decirlo. La comunicación, el apoyo mutuo es lo que nos ha llevado al progreso, uno da a luz una idea y otro se las arregla para indagar sobre esa idea y otro va y la ejecuta...
EliminarSobre la película que me recomiendas, has despertado mi interés, a ver si consigo verla...y ya nos contamos...
Beso, grande, grande, pedazo de artista...;)