Salerno fue la primera escuela médica que admitió en su recinto a las mujeres. Y no solo para temas ginecológicos, sino para la medicina general. Allí destacó Trótula (1090-1160), que llegó a ser profesora.
Es la autora del más célebre tratado de obstetricia y ginecología de la Edad Media, conocido como "Trótula Mayor". Habla sobre la menstruación, la concepción, el embarazo, el parto, el cuidado del recién nacido, además de diversas enfermedades ginecológicas y de otro tipo, así como de sus remedios.
Sus escritos refleja ideas muy avanzadas para su tiempo: promovía que se suministrara opiáceos a las mujeres durante el parto para mitigar el dolor, práctica castigada entonces. Describe también diversa técnicas quirúrgicas, consideradas no ortoxosas en aquel momento. Evaluaba ampliamente a los pacientes, no se centraba únicamente en los síntomas llamativos.
Escribió un segundo tratado sobre el cuidado de la piel, la higiene y la cosmética: "Trótula menor". Recomendaba a las mujeres de su época cuidar la higiene diaria, el ejercicio físico regular, los masajes con aceites y una dieta equilibrada y saludable.
Y...
Lo más chocante...(está escrito)
"La creación de las universidades desde el siglo XII, donde solo se permitían estudiantes masculinos, excluyó a las mujeres de la educación superior y los maestros universitarios procuraron minimizar los trabajos o incluso ignorar la existencia de estas médicas pioneras anteriores, que llegaron a ejercer un trabajo luego reservado en exclusiva a los hombres hasta finales del siglo XIX. Algunos estudiosos llegaron a dudar de que fuese una mujer, y otros hasta mantuvieron la opinión de que era un personaje ficticio, por lo que desde el siglo XV sus obras se solían atribuir a un varón, masculinizando su nombre a Trótulo (Trotulus)."
Tremendo...Da que pensar, eh...
Ahí tienen a otra mujer los de Famobil para que puedan incluir en su muñecos, así los niños/as sabrán que la historia del mundo está hecha por hombres y mujeres.
ResponderEliminarSaludos
Y además ¡cuánto mérito cedido por ellas a los hombres que muchos se nutrieron de su talento firmando con su nombre!
EliminarIncluso algunas tuvieron que cambiar su nombre para que su talento fuese leído.
Saludos.
Da que pensar y cabrea, solo podemos agradecer a esta y otras muchas mujeres lo que han conseguido para nosotras. Muy bueno el comentario de Emilio Manuel. Abrazos para los dos
ResponderEliminarSí, Ester, Emilio Manuel siempre atina en sus comentarios. Como muchos hombres que nunca han negado nuestra valía.
EliminarAbrazos y uno para él.
Hola Marián.. Aveces cuando leemos la historia del mundo, y vemos el atraso y los inconvenientes que han tenido las mujeres para incorporarse a la historia nos sorprende, pero todavia hoy la lucha por la superación y la igualdad continua, y eso que yo que voy a la universidad dos días a la semana, veo muchas mas mujeres que hombres en sus pasillos y en sus aulas..
ResponderEliminarUn abrazo..
Yo también lo veo, Llorenç, y no lo entiendo cómo a estas alturas todavía haya tanto machismo. Incluso hay chistes que rebajan a la mujer, quizás nosotras no lo deberíamos tomar a risa.
EliminarUn abrazo.
Aterroriza pensar en ese menosprecio secular hacia lo femenino. No lo puedo entender.
ResponderEliminarBesos.
Todavía hoy hay muchas cosas que no se entienden
EliminarBesos.
lo constante ha sido el ignorar el papel de la mujer en el avance social. Y eso que se sabe que desde las sociedades primitivas han sido básicas no solo en lo que podemos denominar familia, sino en tareas básicas, del campo y otras áreas de producción. Siempre quedará la duda de quien /enes determinaron que más de la población mundial ocuparan varios puestos más bajos en el escalafón, pero es evidente que propició que la lucha de género - asociada a veces a la de clases - una desigualdad que sirvió para unos pocos dominantes frente a otros dominados. Así nos va
ResponderEliminarBesos
Quizás se trate de un temor y una inseguridad; a un miedo a que os comamos terreno. Cuando no tenía que ser así. Parece que nunca van a entender que no se trata de ser más o menos, sino de ser iguales y tener los mismos derechos.
EliminarBesos.
Igual es un disparate lo que voy a decir, pero para no faltar a la costumbre, me voy a dar el beneplácito para decirlo. El miedo, entre otras muchas cosas, ha sido un vehículo sumamente utilizado, para la manipulación en cuanto al mero motivo de obtener beneficios propios, ya sea económico, o lo que es mucho peor, de poder. Pero también ha sido uno de los factores en cuanto al retraso cultural, profesional, etc…de la mujer. Pero ya no sólo por parte de ella, que desde luego la situaban en una tremenda ratonera difícil de salir, y en la que si lo intentaba, corría grandes riesgos personales, además de situaciones familiares bastante dolorosas, sino, por parte de aquellos que muy inteligentes, sabían que si daban rienda suelta a la MUJER, otro gallo iba a cantar “dicho vulgarmente”. Sí, le tenían miedo, y más miedo aún, a las consecuencias. Un mundo gobernado por mujeres, en cualquiera de los ámbitos, no tendría nada que ver con el cuento montado de esos pocos o muchos causantes del maldito lastre que aún cargamos en nuestras espaldas las mujeres, y la humanidad en general. Pero bueno, como te digo, esta es mi opinión (para mí de las que va a misa y más claro el agua!) Jajaja…
ResponderEliminarDicho esto, felicitarte una vez más por poner sobre la mesa temas por los que reflexionar y enriquecerse…
Y ya que estamos, pedirte permiso para compartir algún post tuyo, en un blog que he abierto recientemente, además del que ya visitas de “ginebrablonde” donde comparto textos de compañer@s, indicando autoría y enlace al blog. Poco a poco voy publicándolos, y sería un placer, si me lo permites, tenerte allí…
Te dejo el enlace por si quieres echarle un vistazo, y ya me dices ;-)
http://varietes-ginebra.blogspot.com
Mil Bsoss, Marián. (Y perdón por la extensión del comentario)
Es lo que le digo también a Noel, que puede ser miedo. Y es que en el fondo no nos quieren iguales para tener esa ventaja en muchos ámbitos. Quizás les asuste pensar que ellos si están y son es porque una mujer los trajo a este mundo, que los crió y los cuido...pienso que es un sentimiento soterrado de inferioridad. Cuando entiendan que somos iguales quizás cambien las cosas.
EliminarEn cuanto a lo que me dices sobre pedirme permiso para compartir algún post mio...por favor...tienes todo el permiso y lo que quieras. Es un honor para mi estar en ese sitio donde ya he visto que lo has llenado del talento de muchos compañeros. La verdad es que me siento pequeñita ante tanto arte junto, y sobre todo el tuyo, que eres una artista como la copa de un pino, además de tener un alma tan altruista que casi me dan ganas de llorar de dicha por haberte encontrado.
Un millón de besos y miles de GRACIAS.
Todos sois grandes, Marián…porque SOIS, porque mostráis vuestros sueños, pensamientos, inquietudes… Porque poetizáis con la vida, reflexionáis, vivís esas letras compartidas… Y de la misma manera que me nutro escribiendo, lo hago leyendo a todos y cada uno de los que he decidido seguir en este camino donde vincularnos y enriquecernos con esas letras y los muchos sentimientos y personas maravillosas que hay tras ellas…
EliminarAsí que gracias de corazón por permitírmelo, y por las palabras tan bonitas que me dices…
Bsoss enormes, amiga! ♥
Sí que da que pensar, sí...
ResponderEliminarEs algo de locos, y todavía hoy, en el 2016, sigue habiendo marginación y discriminación.
Esa es la guerra que hay que ganar ya.
Besos.
Sí, Toro, y parece que la lucha va para largo. Y es que no se entiende cómo vamos avanzando tan poco en ese terreno.
EliminarBesos.
Está claro que la historia no tiene una evolución uniforme, ni en el tiempo ni en el espacio, y está llena de avances y retrocesos. Sin embargo, hablando a nivel mundial, sin tener en cuenta las diferencias regionales, lo que siempre me ha chocado y me he preguntado es, ¿cómo, de unos primeros tiempos en la evolución humana, en la que existía un alto porcentaje de sociedades matriarcales, se adoraban dioses que encarnaban a la naturaleza tanto masculinos como femeninos y cada sexo tenía un papel igual de importante en sus sociedades, hemos pasado a esto? Es una opinión, por supuesto, pero creo que el punto de inflexión está precisamente en esos años oscuros, la llamada Edad Media, a partir de la cual, personajes como la protagonista de tu entrada pasaron de ser valoradas a ser, no ya relegadas sino hasta condenadas. Y mucha de la responsabilidad, sino toda, la tiene la Iglesia, ya por entonces asimilada a los conceptos de sociedad y de cultura. Hipatia, por ejemplo, linchada por una horda cristiana en el marco de la lucha de esta religión contra el paganismo, podría ser un ejemplo de ello. Religión, sociedad, cultura, política… siempre unidas en pro del retroceso de los auténticos valores humanos. Que conste que, por supuesto, se trata tan sólo de mi opinión, porque a lo mejor yo soy muy pesimista, y pienso que al ser humano le gusta demasiado buscar diferencias como para que la igualdad llegue a triunfar en un plazo relativamente corto. En fin, que cada uno actúe según sus criterios y valores, pero que no se esconda tras la hipocresía. Así, quizás, avancemos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Yo también lo creo, Isidoro, que hubo ese punto de inflexión en ese largo periodo de oscurantismo. Y a partir de ahí, amigo mio, con la Iglesia de Constantino habíamos topado. Es ahí cuando empezó toda esa caza de brujas, esa purificación de la sangre para separar a los buenos de los condenados. Y sí, creo que tu opinión está cargada de razón. Nos ha bastado leer un poco de historia para aclararnos las ideas. Esperemos que el buen sentido se ponga en su lugar para que todo avance.
EliminarUn fuerte abrazo y feliz semana.
La guerra la narran los vencedores, hay tantas mujeres olvidadas, tachadas, disfrazadas, difamadas...que sorprende que sea a las feministas a las que se nos acuse de estar en guerra. Somos las que perdimos una y otra vez, pero seguimos levantándonos, orgullosas de seguir el camino de aquellas
ResponderEliminarUn beso
Pues sí, porque cuando la iglesia se enseñoreó de todo el conocimiento, adueñándose de toda enseñanza, el hombre se hizo fuerte y arrinconó a las mujeres. Por eso la lucha tiene que seguir y seguir sin tregua.
EliminarBesos, Pilar.
Pues ha sido una constante histórica, naturalmente una mácula, que culturalmente, más no científicamente, quiso poner en grado de inferioridad a la mujer, y en ello tiene que ver la religión misma, afianzando el machismo, en ese oscuro medievalismo, asegurando el derecho de pernada, aún lo practican algunas iglesias evangélicas. La cosificación de la mujer, y de cuántos aportes en la campo de la ciencia, se ha perdido la humanidad, por esta discriminación. Sólo le faltó al establecimiento, afirmar como lo hicieron los encomderos españolas en la Colonia, en tierras hispanoamericanas, con respecto a los indios, declararlas animales. Qué horror! Y, aun persisten, en esta era postmoderna, cibernética e informática, hombres que piensan en este modo horrendo de la mujer. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEsperemos que poco a poca las aguas vuelvan a sus cauces, que el progreso arrinconando a a las mujeres no se puede considerar progreso se ninguna de las maneras.
EliminarUn fuerte abrazo.