Él
Una flecha de viento con ímpetu
hace temblar los cristales.
Su crick, crick, rasga el silencio aparente
preñado de suspiros...
Boca que abraza,
que aprieta...
Dedos enredados en su larga cabellera...
él se adentra hasta su garganta
penetra en su boca el deseo de su sangre...
roce que corta la respiración,
arcadas y ojos llorosos...
que le incitan a desear su asco y su dolor.
Y la ve voltear sus ojos trastornada...
deseos incontrolados de muerte...
disfruta haciéndola sufrir.
Y...
no sabe bien si es un acto sádico
o tal vez misoginia...
Suelta las riendas de su control y se enloquece ...
cual animal rastrero...
Se enerva, se excita...le pone sobremanera hacerla daño...
y vomita el deseo de su sangre blanca...
esperma que vierte sobre su cara
manchando todo romanticismo...
Ella
El viento que silva ahí afuera le asusta
respira con dificultad y busca su mirada.
Le ve extraño, cambiado, como animal que desea herir a su presa.
Tiene la cara descompuesta por el deseo...
se fija en que una vena atraviesa en dos partes su frente.
Su pene cálido, erecto llega a su boca,
la penetra y busca su garganta...
llegan las náuseas y el dolor de sus pezones
que él retuerce con saña...
sabe que está ya en su poder,
en ese laberinto entre buscar la salida o quedarse...
y no siente placer, sólo el deseo de complacerle...
llegan los temblores...y el deseo vence al dolor.
La descarga llega y baña de blanco placer
sus mejillas y sus pestañas, mojadas...
y aún no sabe si ha sido un acto romántico
o un acto biológico.
Muy sensual y excitante tu poema, un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso.
Para sensuales y excitantes tus poemas María. Gracias por dejar comentario.
EliminarUn beso.
Entre la foto y las palabras ya solo queda la duda que dejas tu al final, que triste que ella no sepa que ha sentido. Un abrazuco
ResponderEliminarAbrazuco, Ester, y gracias por venir.
EliminarYes, please.
ResponderEliminarGracias, Rick.
EliminarPero disfrutan?
ResponderEliminar¿Es una pregunta? ¿Disfrutas tú?
EliminarHay ciertos abismos que deben bordearse con seguridad e incluso valorar si es la ruta que se desea recorrer.
ResponderEliminarMoverse entre el miedo, el dolor y el placer requiere balizas para no perderse.
Un beso
Hasta los santos de la Santa Iglesia dicen que hay que bajar a los infiernos para saber el valor de la santidad.
EliminarConocer y quedarte con lo que más te guste es mi lema.
Un beso.
El sexo es probablemente uno de los actos humanos en donde los instintos afloran el animal que todos somos. Es en esos momentos donde la moral y los límites se difuminan en un brotar blanco - siguiendo tu narración - o un penetrar sin fin. Quizá después las dudas se responden, en el momento es casi imposible, aceptando todo a donde nos lleve el instinto
ResponderEliminarBesos
El sexo... ese instinto natural que te lleva a realizar el acto...Nada tiene que ver, creo yo, con el afecto, la amistad o el amor. Incluso, y como es una necesidad vital, se puede realizar con una puta. Nada de todo esto lo veo mal.
EliminarEscribí esta reflexión-poema a sabiendas de que sería difícil de comprender. Pero ya sabes como soy, que me gusta hurgar en vuestros sentimientos, sensaciones y sensibilidades...
Besos.
Es el el sexo donde nuestros instintos anulan la moral que nos han inculcado. Donde el brotar explosivo - blanco o negro - apenas encuentra dificultades para exhibirse. Después, siempre se plantea hasta donde llegar, pero en el momento de flanquear a un macho -hembra realmente caen muchas barreras. Hasta donde llegar? Me gustaría pensar que es hasta donde ambos quieran llegar
ResponderEliminarBesos
Por supuestísimo, querido amigo. No olvides que pasé mi niñez entre monjas, por eso todo aquello contrario a la moral, me resultaba, y me resulta, atrayente. Y es en esos momentos, donde el instinto está por encima de toda regla, cuando te das cuenta de lo que quieres y deseas.
EliminarBesos.
Entre tantas vías o caminos para llegar al placer, siempre, y por encima de todo, ha de haber una complicidad y sentir mutuo. Y como en todo en esta vida, habrá momentos de romanticismo, y momentos de instinto puro y duro. Ambas cosas son loables, si existe ese respeto, complicidad, y excitación por parte de los dos. En realidad eso es lo maravilloso del encuentro sexual, las diversas situaciones que nos pueden hacer disfrutar. Paralelamente a eso, siempre habrá predilecciones: con amor o sin amor, sumisión, dominación, etc… Pero como digo, con el denominador común de la complicidad. Desde mi opinión, no es tanto lo que sea o como sea, sino, lo que te hace sentir. Que al fin y al cabo, es de lo que se trata, vivir y sentir, de tantas y tan diversas maneras que la vida nos ofrece.
ResponderEliminarY bueno, decirte que un verdadero placer de post… Por su contenido erótico, y por ese trasfondo que tan magistralmente dejas vislumbrar…
Mil Bsoss, Marián… Y muy feliz domingo!! :-)
Querida Ginebra, le decía a nuestro común amigo Noel, o más bien le daba a entender, que lo primero de todo es conocerse; entender quien eres y lo que deseas.
EliminarY a ti, que te encanta escribir sobre estas situaciones...estos sentimientos y deseos carnales, sabes de qué te hablo.. Tú, Ginebra, tienes un encanto especial, todos lo sabemos. Pero los que me conocéis un poco ya sabéis lo que yo hago con esto de escribir, que es mirarlo todo desde otras perspectivas, difícil de entender a veces, pero así es.
Y sabes ya que tus comentarios siempre los veo muy ilustrativos.
Besos y feliz semana, Ginebra.
Muy excitante el relato, Marián. Y muy atrevido. Es sexo "puro y duro". Y responde a las necesidades de él y no de ella (o sí, porque la necesidad de complacer es eso, una necesidad). Así que estamos ante un casado de perversión del sexo como masturbación masculina en lugar de ser cosa de dos. No tengo claro si es instintivo, primario, o si es resultado de esta sociedad podrida en la que tienes que competir y ganar hasta en tu relación con los demás. Tengo el mismo virus porque reconozco que es excitante y funciona. Pero es importante ubicar el mapa de nuestros deseos. Para mí ya es igual de importante que quiera venir a mi cama como que quiera quedarse al día siguiente. Cada uno pelea con sus deseos y sus monstruos.
ResponderEliminarY muy bien escrito, que no es nada fácil escribir tan creíble sobre sexo!
Besos,
Andoni
Andoni, muy sensata la conclusión que has sacado. Como siempre por otra parte. Tratar ahora yo de comprender el comportamiento de él sería meterme en camisa de once varas. Lo que trataba de dar a entender es la postura de la chica; de si tiene que acoplarse o no a los deseos de él. Creo que todo dependerá de lo que ella sienta...porque si no es nada físico, puede que su autoestima se resienta. Y hasta qué punto le resulte satisfactorio poner en primer lugar los deseos de él.
EliminarGracias por tu comentario. Y gracias por el piropo.
Besos.
Hola Marián.. Relato, profundo, donde esta la linea entre el placer y el deseo, seguramente no existe, es cosa de ambos.. muy expresivo pero real..
ResponderEliminarUn abrazo..
Son situaciones que se pueden dar. Todo depende de lo que cada uno desee sin sacrificar su satisfacción.
EliminarUn abrazo.
Un despertar al masoquismo, plaagado de viento
ResponderEliminarun abrazo
Sí, si...es la complejidad del ser humano, buscando caminos...
EliminarUn abrazo.
Un poema inspirado por la misma Erato.
ResponderEliminarIntenso en cada uno de sus versos, casi que logro visualizarlo.
Y las imagenes son también sugestivas.
Un abrazo.
¡Ah! Erato ¿eh? Sí, sí. Mi poema, si así lo quieres llamar, es completamente libre; no está sujeto ni a rimas ni reglas.
EliminarEn cuanto a las imágenes...a veces pienso en lo que dirás tú.
Un abrazo
Bien puesto el título `porque la desesperación se comunica al lector desasosegándolo.
ResponderEliminarPues fíjate, Tracy, que a ti sólo te has bastado el título para saber "la trama". Y no es poco, créeme.
EliminarBesos.
Ella haría bien en alejarse.
ResponderEliminarAntes de que un día pase una tragedia.
Besos.
Así es, Toro. A veces las cosas empiezan con estos juegos...y luego pasa lo que pasa...
EliminarBesos.
El eterno conflicto entre el romanticismo y la biología... Está claro que los personajes de tu relato tiene unos roles fuertemente marcados, él dominante, ella sumisa. Él además es una bestia de deseo incontrolado, y ella lleva su entrega hasta el límite en que desdibuja el límite entre el dolor y el placer. Por desgracia esto sucede muchas veces (imagino que el nombre del relato, "Desesperación", no es casual). Lo ideal sería un término medio de entendimiento, un equilibrio entre la razón y la pasión, entre el romanticismo y la biología.
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto, hace reflexionar, y por eso mismo me he permitido la libertad de divagar sobre el tema.
Con tu permiso, creo que me quedaré por aquí, leyéndote.
Saludos, y feliz lunes y semana que recién comienza.
Afredo, cómo se nota que escribes, que eres escritor.Tienes una extraordinaria comprensión lectora. Efectívamente, el título de este post está puesto con todo la intención; arrojar un poco de luz al texto. Y tú lo has captado perfectamente. Como perfectamente has sabido interpretar lo que he querido decir.
EliminarY qué gusto me da que digas que te quedas por aquí...¡Gracias!
Un saludito y feliz semana también para ti.
Un poema abrasador y muy sugerente. Yo creo que el sumiso busca en cierta manera el riesgo, ¿y qué riesgo hay mayor que ponerse a uno mismo en peligro? El sexo romántico no es la cursilería de San Valentin, es pasión desbordada.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Pues fíjate que con tu comentario me has hecho recordar aquellas vestimentas que se ponían las monjas para auto flagelarse. Cilicios, creo. Así no me extraña nada que Santa Teresa entrara en éxtasis...
EliminarBesos, miquel.
No sabía que comentarte,lo leí varias veces días atrás, demasiado familiar en mis adentros en cuanto a conceptos,lo cual lo hacía complejo.
ResponderEliminarEl ansia del deseo,el deseo del amor,el amor en el deseo;sólo este último binomio es capaz de englobar a los anteriores y hacerlos suyos,siempre he dicho que, ya me lo has oído alguna vez, el deseo aislado es pura cicuta,tarde o temprano te asesta el tajo. Por contra partiendo de amar,en cualquiera de sus fases,es un infinito génesis de sensaciones,incluido el bendito dolor imbuido en lascivia que pinta con desesperación lacerantes caricias...
Besos...
Porque el resultado de eso, y creo que estarás conmigo, es que no es ya buscar el placer solo para uno mismo...eso es como estar solo...tiene que haber complicidad y deseo ferviente por ambas partes.
EliminarBesos.