Lo bueno de ti es que nunca eres el mismo cuando hacemos el amor...Sí, tú te ríes si lo llamo amor. Pero así lo llaman los franceses cuando quieren decir sexo. Ya sé, tampoco esto te parece original, pero nunca te he engañado diciéndote que soy una mujer que pueda sorprenderte. Pero te entiendo, porque si hay una cosa que sé con certeza, es que cuando ya estás cachondo puedo hacer de ti lo que quiera...
Mis pliegues y repliegues ocultos se llenan del deseo de tu sangre, de tu sangre de ganas...y mi deseo creciente me inflama hasta los bordes. Buscas mis muslos y te adentras en esa piel suave y cálida de la entrepierna, tu aliento calienta mi deseo que sale al encuentro de tu lengua...Dios...mi clítoris enardecido arde en tu lengua, en tus lamidos suavemente salvajes...bebes, acaricias, lames...me matas... crecen los contornos y crece tu deseo y ahora mis ganas...Tu glande buscando el calor húmedo de mi boca. Calor que llena mi boca, que busca mi lengua, que inunda mi garganta. Sed de ti, de tu polla que se enardece y eleva como un monolito mitológico, el caudal de tu vida rebosante de tersura...escroto divino que invita a lamerlo con mi lengua insaciable...leche de vida, presa todavía, atrapada por el placer que deseas infinito. Tranquilo, te digo, disfruta el momento...mira el paisaje de mis tetas de aureolas pictóricas, pezones casi adolescentes que se enervan insolentes ante tu mirada, que crecen en tamaño y dureza ante la magia de tus ojos ensimismados de mirada turbulenta...boca desencajada cuando paseas tus dedos por mi vientre y mi ombligo. Me pongo a horcajadas y juego con el paisaje de tu cuerpo, paso mis dedos por tus pezones, mordisqueo tu cuello, el lóbulo de la oreja, beso tu boca, me quedo ahí prendada de la sabiduría de tus labios, de tu lengua que explora mi garganta. Cambio de postura y acaricio tus recovecos, busco la piel fina de tu saco escrotal. lo beso, lo lamo, acaricio tus muslos...me paseo por el paisaje de tu cuerpo...acaricio tu perinéo, lo beso...mmmm...paso mi lengua por esos suburbios oscuros...cierras los ojos, experimentas un intenso placer y quieres que dure...que dure... Sí, sí, mi coño palpita sintiendo la humedad caliente que baja por todo mi centro...vivamos la intensidad del momento...No quiero morir todavía...
Tu polla está erecta, caliente, húmeda,,,entre tu vientre y mis tetas la atrapo, busco un cobijo, una letanía de placer...mis pupilas prendidas en tu mirada, mi boca llena de tu polla, que succiona,, que roza, que golpea suavemente...
...y mi coño pierde los estribos...te busca, quiere penetracíón, me acoplo, nos acoplamos ¡Fóllame! Fóllame fuerte, hablame, dime algo de lo que no está escrito, palabras inventadas que describan el verdadero sentido de la lujuria, locura ardiente, placer demoniaco...desbórdame, consúmete conmigo, mátame, porque yo si quiero...quiero, quiero..."¡te quiero!"...quiero morir matando hasta caer fulminados de placer...
Estamos vivos, aunque sumidos en un tan agradable relax que nos hace cerrar los ojos. Yo entro en un sueño ligero, casi un ensueño, y tu respiración rítmica me anuncia que te has dormido plácidamente.
Una hora más tarde te levantas sigilosamente, te duchas y te vas. Pensaba ingenuamente, que te irías con el olor de mi cuerpo puesto. Pero no. Yo sin embargo me quedo un ratito más remoloneando entre sábanas. disfrutando aún de los aromas.
Por ultimo abro los ojos y veo su corbata colgada del respaldo de la silla. Testigo mudo que me grita: "Volverá a buscarme, tiene una reunión importante"... ahora lo entiendo todo, lo de la ducha e irse tan sigilosamente...