Control al gobierno
La oposición:
--Es que usted, señor presidente, hay que ver cómo es usted. Parece mentira que sea el presidente del Gobierno y no se entere de nada.
El Gobierno:
--Ustedes, con toda su sensibilidad y experiencia, lo harían mejor. Por eso están ahí y yo aquí gobernando. ¡je, je...!
La oposición:
--No, señoría, lo que usted hace, eso no es gobernar, agachar la cabeza y obedecer a lo que diga la señora Merkel. Es usted un rehén de Europa...
El Gobierno.
--Dijimos que no subiríamos los impuestos. Que no subiríamos el Impuesto al Valor Agregado, ni tasas ni nada ¡y todo eso lo hemos subido! Que no tocaríamos las pensiones ¡y las estamos tocando! Que nunca al pueblo le apagaríamos la luz ¡y se la estamos apagando con facturas de infarto!...Y el pueblo paga con frío y lágrimas, porque es responsable. ¡Y eso es bueno!
La oposición:
--Ya sabemos, su señoría, que todo va muy bien, pero va muy bien para ustedes, no para el pueblo. Ustedes están muy lejos del pueblo.
El Gobierno:
--¿Y quien es el pueblo? ¡el pueblo soy yo! el que lo representa el la Moncloa.
La oposición:
--Nosotros, cuando consigamos remplazarlo, lo haremos mejor.
El Gobierno:
--Ustedes lo hicieron peor.
FIN (El cuento de María Sarmiento...¿te lo cuento otra vez?)
Dice el pueblo que todos estos señores son una pandilla de sinvergüenzas, que no son capaces de hacer ni siquiera el trabajo más básico que les corresponde...
¿Se imaginan ustedes a un cómico leyendo sus chistes?
¿A Imanol Arias con el guión en la mano diciendo en "Cuéntame" a su hijo: "en ésta casa no se habla mal de Franco"?
¿Qué credibilidad podrían tener?
Existe una norma con la cual en el Congreso de los Diputados no se pueden leer los discursos, aunque sí se les permite llevar algunos apuntes. Pero esta norma la incumplen todos. Y el incumplimiento de la norma ha llegado a tal extremo, que llevan verdaderos tochos, incluso con las réplicas, algo que parece bastante insólito. Pero lo más chocante de todo esto es que hasta los insultos y juegos de palabras los leen con el mayor descaro. Y ésto nos lleva a pensar que si no saben ser buenos cómicos ¡cómo van a ser buenos políticos!...
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Y el poder...
¿Dónde está el poder?
¿Qué es el poder?
Charles Baudelaire decía que el poder guarda un gran secreto, que es lo que hace invulnerable, y es que no existe. El Gobierno representa al poder, pero no es el poder. El Presidente del Gobierno, el Rey, gente que ocupa un lugar no mandan nada. Son otras instancias; otros entramados que no está en el poder. El poder utiliza al que lo representa. El que está en el poder encarnándolo es como un títere ¿o es que un señor con el pelo teñido, que da vergüenza ajena, ese esperpento que tan mal representa al poder va a ser el poder mismo?
El pueblo lo sabe... calla pero no otorga...Todo tiene un límite, y ya se le empiezan a ver las orejas al lobo. Somos muchísimos más, si queremos, podemos.
¡Podemos!
¿Podemos?
¿Dónde quedó el sentido común?
ResponderEliminar¿Dónde quedó la humanidad?
No sé a quienes representan -sí lo sé-,
desde luego, a mí no.
Títeres, marionetas; bien lo has dicho.
Así es.
Con sus medios comprados nos toman por tontos.
Las conversaciones de Barrio Sésamo
infinitamente más profundas son
que sus discursos de plástico.
El problema es que sigue habiendo tontos
que los discursos se creen;
los discursos de los trepas,
que para ellos está hecho el sistema.
Tan podrido está todo...
Estuve en la Puerta del Sol,
y allí vi algo bueno,
pero en agua de borrajas se quedó.
Nos falta unidad, nos falta consciencia...
Ocurre que la verdadera revolución,
ésa que puede sacarnos de este callejón sin salida,
es la más difícil de todas:
la revolución de la conciencia.
Mientras eso no cambie
nada cambiará.
Y el planeta seguirá en su agonía...
y la más clamorosa ignominia,
con sus títeres dirigiendo esta farsa,
engrosará todavía más
sus nauseabundas y pútridas cuentas
a costa de todos los demás.
Amén Marían. Amén.
Un beso
Podemos, sin duda, pero ¿queremos pagar el precio?
ResponderEliminarNo lo sé, me temo que no.
El poder es un red de relaciones. No esta en ningún sitio y esta en todos lados, es el resultado de fuerzas. La pregunta no es si podemos es si tenemos la fuerza para poder....
ResponderEliminarA veces con solo tocar un punto de la red de poder se toda el poder entero (un aventurado episodio de golpe de estado en aquel febrero, modificó todas las relaciones con la democracia....un punto, toda la red entera). La cuestión es Qué punto tocar par modificar el actual estado de relaciones... Federico (tu amigo, novio y amante) siempre tuvo razón: hay que hablar de la voluntad de poder no del poder.
mi beso... con fuerza
Mientras las manifestaciones sean tan ludicofestivas, tan amables y divertidas, mientras sean un punto de encuentro para pasar un buen rato al ritmo de la insufrible batucada, no hay nada que hacer. Eso no se lo toma en serio ni el que participa. La acciones solidarias y sociales llegan a eso y a darle a la opción de reenviar en los mensajes "subversivos", pero no cuajan realmente en la concienca. Luego, en nuestro día a día, en nuestros pequeños gestos, en nuestro comportamiento y descisiones imperan el miedo y el servilismo a ese poder, la obediencia y la sumisión, el egoísmo. Salvo valiosísimas y raras excepciones. De mis compatriotas, el pueblo (the people, como el otro día decía Obama), espero poco bueno. Encabezamos las peores estadísticas.
ResponderEliminarUn beso Marián.
se puede
ResponderEliminarmientras abandonemos la burbuja del individualismo
Pues esa es la cuestión Marián, No se si podremos ni hacia dónde nos dirigiremos. Lo cierto es que otros países han tenido el coraje de echar a quienes les ha engañado, vilipendiado, malgestionado, robado, etc., etc. Si lo hacen ellos, podemos hacerlo también nosotros. La cuestión es poder levantar los brazos caídos que tenemos en este momento. Nuestro conformismo es extremo, casi irresistible cuando lo tratamos de juzgar desde fuera porque nosotros mismos lo poseemos. Creo que España es el único país de la UE que ni posee alternativa y del que se ríen todos, desde los sinvergüenzas que se pasean por centros de poder hasta políticos y sus insufribles y erróneas decisiones. ¡Basta ya!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Marián.
j.:
ResponderEliminarMientras que la carrera del político sea para medrar; como un vehículo para hacer toda clase de negocios en la sobra, y con el dinero de todos los ciudadanos, todo seguirá igual.
Una revolución en toda regla es lo único que lo podría cambiar...pero eso sería a base de diezmar al pueblo: un precio muy alto ¿no es así?
Un beso.
Pilar:
ResponderEliminarPues lo acabo de decir, y creo que contesta a tu pregunta ¿queremos pagar el precio?
Buenas noches.
Elcaligrafista:
ResponderEliminar¿Tenemos la fuerza para poder?
Así es, la democracia quedó encerrada entre paréntesis...La corona fue un muro de contención. Pero no hay mal que cien años dure...
Sí, sí, Federico...lo es todo para mi, jajaja...ese Übermensch me seduce...asumir quien eres sin miedo a la vida...por tanto a vivir sin miedo, cada minuto, cada segundo, cada instante...
La voluntad de poder...
Te beso...así, con ímpetu.
Zavala:
ResponderEliminarAsí es. Es como un gesto, un simulacro. Exhibir un pacifismo como contraste...para potenciar más si cabe, las andanadas de hostias de la policía. Eso es noticia de un día. Luego llega Navidad y hay unas colas inconmensurables en las cajas de los supermercados...ya sé que cada vez hay más gente que lo pasa mal. Eso es noticia. Pero consumistas somos.
Un beso.
Noelplebeyo:
ResponderEliminarYa, pero una masa sin control acarrearía más problemas que otra cosa.
ANTONIO CAMPILLO:
ResponderEliminarYo es que, como ya puedes suponer, es que no tengo ni idea. Ayer precisamente oí decir a un antropólogo, un profesor que da clases en una universidad de Barcelona, que él tiene la impresión, de que la corrupción está ahogando a toda la clase política. Decía éste profesor, que desde que se están descubriendo éstos escándalos financieros, curiosamente ya nadie sale a la calle a protestar. Cuando hace escasamente un mes en Barcelona había casi todos los días manifestaciones, ¿miedo? Pues no sé, Antonio, pero algo habrá que hacer.
Un beso.
El día que entendamos que el planeta es de todos y que podemos ordenarnos entre todos, se acabarán los gobiernos, las delegaciones, la miseria. Pero para eso hace falta asumir la responsabilidad, y suele preferirse dejarle ese poder a otros. En fin, hay que seguir intentando. Besos.
ResponderEliminarJavier: Sí, tus palabras tienen sentido si no las confrontamos con nada. Es una utopía porque ¿podemos fiarnos de nosotros mismos? Siempre habrá alguien que quiera ir contra corriente...metiéndose en tu vida para querer gobernarla. Creo que somos seres muy inestables, gobernados por las emociones. Si cada uno viviera su vida sería un puro egoísmo. Ser gregarios, también ese es el problema. Todo muy complejo, Javier.
ResponderEliminarBesos.