Decía Esteban García-Albea, refiriéndose a la vida de Santa Teresa de Jesús, que había que sacarla de esas "interpretaciones maliciosas" cuando algunos escritores hacen alusión a sus éxtasis buscando componentes sexuales. Interpretaciones que se han apoyado sobre todo en cómo contó la santa "la visión del querubín"...
Decía Santa Teresa:
"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía que las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande a Dios. Era tan grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se quite...Y vinome un arrobamiento tan grande que casi me sacó de mi.
Senteme, y aún pareceme que no pude ver alzar, ni oír misa".
Así dejó escritas y descritas Santa Teresa algunas de sus experiencias místicas...
(Quizás desde siempre esto haya sido la única y verdadera revelación)
Re-velar es quitar el velo, y cuando quitas el velo , no está la luz , aparece el Misterio.
ResponderEliminarNo voy a opinar sobre las vicisitudes de lo místico, solo decir que cristifica, Cristo es el amado final.
Lo Mitico no lleva a Cristo, deifica lleva al Todo , a dios,como Francisco el de Asis lleva hacia Dios..
Paz y bien.
Y besos.
Al fin y al cabo, no habrá experiencia más divina que ese extasis sexual. Un abrazo.
ResponderEliminarYa ellos mismos lo afirmaban. Me refiero a los místicos como Sta. Teresa de Jesús o S. Juan de la Cruz: llegaban al éxtasis y el placer que experimentaban era imposible describirlo con palabras. Sin embargo, en el texto que has seleccionado de Teresa de Jesús, lo ha explicado como los ángeles. No tiene desperdicio, Marián, excelente.
ResponderEliminarNingún crítico literario niega que la poesía de S.Juan de la Cruz puede leerse en doble clave: religiosa (amor a Dios) o profana (amor mundano y puro erotismo). ¿Por qué no habría que leerse también así la poesía de la santa...?
Me ha encantado, Marián.
Besos y buen fin de semana.
andré de ártabro:
ResponderEliminarTu comentario me parece muy interesante...al fin y al cabo son sensaciones del alma que la santa dedicaba a Dios. Y en ese amor puro toma el cuerpo y también lo ofrece..."la Maya" (de Nietzsche) que significa apariencia y que oculta lo que no puede estar a la vista...misterio dedicado al entendimiento...
Besos.
El Joven llamado Cuervo:
ResponderEliminarUna buena experiencia sexual merece el calificativo de divina...y más si miras a Dios a los ojos...
Marisa:
ResponderEliminarY qué mejor entrega al amor sentido que darse en cuerpo y alma...no hay amor más grande que esa trilogía: amar a Dios y al prójimo como a ti mismo...Esos santos no eran inocentes; ver a Dios a mi me parece un acto de soberbia...
Besos y buen fin de semana para ti también, Marisa.
En una época en la que los padres llevaban a sus hijos a seminarios donde residían unos días ayunando y tomando agua con cornezuelo “espiritual” de centeno, es lógico que salieran diciendo en sus trances que habían visto a dios…Pienso que no han existido santos, ni dioses…sí alucinaciones y engaños…Besos lisérgicos
ResponderEliminarQuerido Kim:
ResponderEliminarJooo¡...
Besos lisérgicos (lisérgico, se dice de un compuesto químico de carácter ácido y estructura cíclica que se extrae por hidrólisis del cornezuelo y cuyos derivados sintéticos poseen propiedades alucinógenas).
Y ahora, cornezuelo: Hongo pequeño que vive parásito en los ovarios de las flores del centeno y lo destruye, cuyo micelio se transforma después en un cuerpo alargado y algo encorvado, a manera de cuerno, que cae al suelo en otoño y germina en primavera, diseminando entonces las esporas que en él se han formado. Se usa como medicamento.
Y ya ves que en España llegan tiempos de penurias...no obstante te mando besos dulces...dulces y sin rastro de ciclamato...
Ya sabes, Marián, cuales son mis pensamientos puros. De puro placer retórico y de pura invitación a las libres interpretaciones, o algo así...
ResponderEliminarSanta Teresa tenía sus profanos motivos para concebir la religión como lo hacía. Igual sucedía con San Juan de la Cruz. Creo que son los únicos santos que admiro. Entre otras cosas, porque le daban que te pego a la literatura con gusto, y sumo placer...
Además, antes que santidades fueron personalidades, y lo fueron con todo lo que eso conlleva.
Me gusta peregrinar a este santuario letrado, a esta ermita donde moran los santos que en sus días se pusieron "morados" En fin...
Te dejo un beso, profano...
Mario
Ja! Nunca lo habia leido (mis lecturas misticas son resumidas) pero si el texto tiene una lascividad incontenible.....
ResponderEliminarse sabe que el placer es don divino
mi beso, ilustrado
Mario:
ResponderEliminarLas libres interpretaciones son la sal de la vida, de lo contrario seríamos muy lineales, por no decir bastante sosos...Yo creo que a todo, y mucho más a estas cuestiones sexuales, hay que darle vueltas...para verlas mejor...
Y éstos santos, o no, le echaron valor, tratándose de la época en que lo hicieron. Esta era una buena causa, pero imagínate los disparates que se han escrito en el nombre de Dios.
Un beso apócrifo.
Caligrafista, el placer es un don divino, sí, tanto que a veces los dioses se ponen celosos y tratan de prohibirlo...y como decía Goethe "Preciso es que el placer tenga sus penas, y el dolor sus placeres"...
ResponderEliminarUn beso enorme...
La interpretación sexual de los éxtasis místicos tiene una alternativa que a mí me gusta más, pues toda esa gente estaba castrada emocionalmente.
ResponderEliminarHablo de las infecciones.
Cilicios, disciplinas, correas de piel de cerdo con empuñadora metálica. Todo herrumbroso. Todo afilado arrancando bocados de carne sin antibióticos.
Esta peña deliraba literariamente a lomos del tétanos.
Un saludo
Advenedizo:
ResponderEliminarPues no voy a negarte que es muy probable que todo eso que dices fuese tal y como te lo has imaginado...desde luego mentes raras si eran, creer que un dios sabio e inteligente se complacería con eso de los cilicios y demás...ese negar el cuerpo, esa suciedad...enfermedades tremendas...ahora si que nos pega decir: ¡qué mierda de vida¡...
Saludito.
Tantra, iluminación, éxtasis, orgasmo...por qué no sentirlo aun en experiencia mística? Acaso no es un destello de ausencia del yo? fusión con el big bang, que hasta las devotas pueden sentir y sabemos que aun no es necesario que se cuente con acompañante físico. Besos, bella tu revelación.
ResponderEliminarCiertamente, si existe un don divino ese es el placer sexual. Y en ello se encierran las revelaciones.
ResponderEliminarAbrazo
Javier, me ha gustado, claro que sí, ausencia del yo...ya lo creo que hay revelaciones...y que son conexiones inexplicables...Eso de acompañantes físicos no necesarios que has escrito en el mismo párrafo con el big bang...Fíjate que me ronda en la cabeza escribir algo sobre un androide...todo muy filosófico, tengo ya algunos apuntes, síntomas de embarazo ;-) supongo.
ResponderEliminarBesos.
Sigma:
ResponderEliminarPlacer sexual claro que sí, esa revelación que ya de por si es suprema...benditos aquellos a los que se les ha hecho la luz...
Abracito y bienvenido.