¡Ay! si todos esos polvos con los que tanto y bueno nos ofrecen los humanos fuesen tan divinos como los de los dioses...
¡Ay, esas experiencias tan místicas...
tan místicas con las que tanto disfrutó nuestra Santa Teresa!
"Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía que las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande a Dios. Era tan grande el amor, el ardor tan dolorido, que me hacía dar aquellos quejidos y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se quite...Y vinome un arrobamiento tan grande que casi me sacó de mi...Senteme, y aún pareceme que no pude ver alzar, ni oír misa"
La mitología es fascinante. Muy buena entrada
ResponderEliminarUn abrazo
Esas mitologías de los santos además...
EliminarUn abrazo
Los polvos de los dioses...son místicos!
ResponderEliminarBesos.
Y lo saben decir tan bien, que su belleza está por las nubes...
EliminarBesos.
Misticismo y éxtasis entre la mitología y el siglo de oro, polvos divinos y una entrada genial. Unos abrazo
ResponderEliminarTenían tiempo y ganas...y ya puestos a escribir...porqué no poner el alma en ello.
EliminarUn fuerte abrazo.
El esplendor barroco que colma hasta la exaltación a los más Santos.
ResponderEliminarAhora el bar ahoga a los desfogados y vacía lo que antes era contemplación divina
Una minucia el ser humano actual
Me gustó mucho
Besos
Esas pócimas tan divinas, quitapenas, aderezadas con hierbas y otras cosas que excitaban los sentidos...
EliminarAhora todo es más previsible, el sexo va por un lado y la imaginación por otro.
Besos.
Qué bonito leer algo así… Metafórico y poético… Cuán satisfactorio debió ser el éxtasis sentido, para que, desde el misticismo, florecieran tan hermosas palabras…
ResponderEliminarMaravilloso post, mi querida Marián.
Bsoss enormes, y feliz día 😘
La verdad es que esos poetas metidos a santos, supieron algunos de ellos sacar partido a la belleza narrativa...tenían mucho tiempo para la meditación y todo eso supieron utilizarlo para la gloria de Dios...
EliminarMuy interesantes todos esos éxtasis que la Santa Teresa dejó escritos.
Muchos besos, Ginebra.
Vaya con la Teresita....
ResponderEliminarBesos.
Muy chula, ya ves tú. Tener a Dios como su amante particular...o amar de esa manera tan apasionada a un dios que es de todos...
EliminarBesos.
Los dioses provocaban experiencias intensas en las mortales, teniendo que tener el cuidado de no mostrarse con toda su esencia divina. Para no matarlas, como le pasó a Zeus con Semele.
ResponderEliminarEl cristianismo ha tomado elementos de los mitos. Lo que me hace sospechar que la experiencia mistica fue como en los mitos, con uno de esos dioses.
Besos.
Pues sí, que es muy posible que los santos cristianos se inspiraban de todos aquellos dioses a los que llamaban paganos, de las bibliotecas bebían ellos y sabían que había habido que algunos dioses habían sido muy promiscuos...Zeus fue un dios muy divertido; amante de las mujeres y de los placeres...
EliminarBesos.
Amamos los estados semipresenciales
ResponderEliminarque nos emborrachan
el duermevela que antecede al sueño
el momento intermedio al despertar
el segundo que agolpa la sangre en orgasmo
el colapso ante el arte y la belleza
y a veces al rezar.
Un camino de ida y vuelta
de los santos al extasiarse
de los humanos al llamar a dios
al correrse.
Bss
Creíanse unos seres especiales
Eliminarcapaces de tender sus deseos a Dios
Creían que eran los elegidos...
esos santos poetas...
Después de darse de latigazos en la espalda
o "acariciarse" con los cilicios
mortificación corporal,
entregaban sus dolores a Dios
y...también sus orgasmos.
Besos.