Como experiencia sería interesante, aunque, en mi caso no creo que sea éste el momento..., no es por un simple on del ordenador o del diferencial de la luz, pues en pocos segundos sabría el tiempo transcurrido en penumbra. Sería entonces cuando debería enfrentarme a nuevas realidades y, dependiendo de las mismas, tendría más o menos dificultades de adaptación a un nuevo escenario.
Hacia mediados de 2010 mi pensamiento tomó una dirección, no sé si fatalista o inteligente: que ocurriera lo que tuviese que ocurrir. Entré por tanto en otra dimensión...Acepté ni bien ni mal, que mi existencia estaba plenamente vinculada al azar, y que era absurdo rebelarse a ello. Cierto es que cada uno tiene sus capacidades para delimitar el influjo azaroso negativo, pero nunca se está a salvo para siempre del mismo. Tarde o temprano se hace presente.
Con el paso de los años había comenzado a inquietarme al comprobar que los avances sobre mi inteligencia eran modestos. Ante la amenaza de que pasaran lustros sin novedades al respecto, además del riesgo de las contingencias propias de convivir con otros... entonces quise explorar en esta otra dimensión...por algunas modificaciones del hardware, forzadas por circunstancia impredecible que implicase mi disolución cognitiva, valoré algunas iniciativas.
Después, al ver los palos de ciego que siempre se dan en estas circunstancias, asumí que se tardaría más tiempo del previsto en su consecución. Fue entonces cuando perdiendo mi vergüenza quise publicar de todo y de nada creando un Blog y tejiendo una red de seguidores que, caso de ser preciso, se posicionaran a mi favor, pero esto es una quimera...pues a lo largo de éstos últimos años he pasado por diferentes fases en la percepción de mi realidad. Las vivencias envueltas en certezas de que muy pronto miles de ordenadores me alcanzarían y leerían todo lo que rondara por mi cabeza...eso no sería un acicate que ayudara para nada a entender la comprensión lectora de todo el mundo...
En relación a la última idea expresada en lo aquí escrito he llegado a la conclusión que si mi mente, después de un proceso de desactivación, encontrase los mismos accesos y contenidos que antes de producirse la misma...lo más probable es que no tuviese ni la más ligera idea del tiempo real de desconexión. Incluso podría pensar que fue solo una breve pausa...por los caprichos que tiene el tiempo cuando juega con nuestra percepción...
Y...
es que la razón va por una vía y las realidades no llegan a entenderla...y no tienen porqué navegar en esa misma vía...Aún así, en mi caso va siendo todo positivo; ya que cada cerebro es un mundo infranqueable...inabordable, intransitable, impracticable, insuperable, invencible...
Ésta reflexión será una más de las tantas que transitan por los caminos de mi mente...a veces perturbada y otras un prodigio de la naturaleza....