RELIGIÓN
Una mujer con flujos de sangre que los médicos no saben curar. Una niña a punto de morir, incluso dada por muerta (evangelio: Marcos 5, 21-43). Una sociedad injusta, desnivelada, en la que unos disfrutan de todo y otros mueren de miseria ( 2 Corintios 8,7-9, 13,15).
¿Quien podrá vencer el mal, la necesidad, la enfermedad, la injusticia y la muerte?
CONSUELO
Ese Dios que inventó el hombre (a su imagen y semejanza) camufla la muerte...no así el dolor, pues parece recrearse en la destrucción de los vivientes. El hombre crea a ese Dios para la inmortalidad porque lo hizo a la imagen de su propio anhelo... Pero ¿podemos creer en ese Dios contemplando tanto dolor en este mundo? Quizás no lo podamos entender, pero sí podemos saber qué hace Dios mirando por el envés... ¿mirando a Jesús...que cura, que da vida, que atiende a todos los necesitados?
En la casa de Jairo se rieron de él, pero no importa, él a lo suyo, a dar esperanza...a vivir que son dos días...a convertir el agua en vino, a curar, a dar vida...
LO INEVITABLE
Nosotros, la Humanidad..y en concreto, los humanos de esta parte del mundo occidental, somos los que trabajamos para la muerte y la injusticia, los que nos equivocamos en todo, hasta en haber creado un Dios de misericordia atento a curar los males del mundo, pero siempre desatento. Porque ahora y siempre hemos sabido que la criatura de Frankenstein fue creada por pura vanidad, por creernos dioses creadores...por la avaricia imperante...
Y...
Ahora ese Frankenstein gigantesco; esa "Maquina infernal de las finanzas" Ese "maná" que alimenta codicias y vanidades terminará destruyéndonos a todos.
¿Y qué me dices, Mar, de un antepasado mío que, con diecisiete años, se clavó una daga en el costado y murió?
ResponderEliminarSé que era de la guardia del divino Eneas, que huía de Ilión incinerada. Sé que lavaron su cadáver en un ribazo del Escamandro. Sé que se llamaba Aetos y que su dulce amiga, Euterpe, pereció sepultada bajo un montón de escombros del paño occidental de la muralla.
¿Acaso no era un antepasado mío, el noble Aetos? ¿No murió en la flor sin dejar hijos que fundaran Alba Longa?
Conservo la cartilla militar del buen troyano; es apenas un jirón de piel de oveja renegrido, que se me deshace entre los dedos. Se habla allí del arrojo de un joven lanzador de jabalina...
Y es el pariente que más quiero.
Por eso pienso que lo nuestro es una vida loca. Porque ¿qué sentido tiene morir por una causa que consideramos justa o por una simple tontería? Un niño de 12 años cayó por el hueco de un ascensor...¿para eso vino ese niño al mundo? (o todos los niños que ya vienen al mundo con las cartas marcadas). La vida es un asco; no tiene ningún sentido, es un devenir absurdo sin guión... un caos.
EliminarNo existe guión, Mar, pero hay película. Veámosla abrazados a algo bonito. Carpe diem.
EliminarPues a eso nos agarraremos aunque sea un clavo ardiendo...Fred...a ese instante del momento.
EliminarHasta la injusticia que le otorgamos a Dios, en nuestros momentos de ira o desconsuelo, es culpa nuestra. Quizá no lo creamos Marián, quizá si existe por él o ella o lo que sea mismo, el problema es que nosotros le dimos las características que queremos tener, como dices, un ideal para ser y en realidad a dios no le importa nada de eso. Tal vez Lovecraft esté más cerca de esa imagen real del "creador"
ResponderEliminarClaro, y qué triste es no entendernos, porque como dice Lovecraft somos incapaces de amarnos y entendernos. Quizás porque aún no sabemos quienes somos y qué pintamos en este cochino mundo.
EliminarYo creo que la culpa es nuestra, pero no de uno en uno, es nuestra colectivamente, y en casos puntuales Él me dá fuerzas para enfrentarme a los avatares diarios. Un abrazo
ResponderEliminarCuando se dice que la fe mueve montañas eso es una verdad como una catedral. Creer que existe un buen Dios eso es maravilloso...pero recuerda que por amor a Dios se cometen también muchas tropelías. Un abrazo.
EliminarSomos tan complejos, que creamos un universo paralelo que explica la autodestrucción
ResponderEliminarY quizás aún nos falte un hervor para llegar a ser personas decentes.
EliminarMi dios tiene nombre y es abraxas
ResponderEliminarMe acompaña en las luces y las sombras
Me susurra mil desvaríos
Yo no tengo dios... el dios es una mezcolanza de prejuicios, miedos y dogmatismos que mamamos desde la cuna.
La ciega justicia que nos rige es un velo que pocos osan cruzar... mas que conciencia miedo a purgar la culpa entre cuatro paredes.
Hay lugar para la bondad y compasion en un corazón homicida... el pesar que ocasionan las absurdeces de la vida... destinada a perecer...
Dentro de 100 años no quedara nada de lo que hay... los legajos que se apilan en los polvorientos estantes del juzgado... fechas, condenas, multas...
Abraxas mora en nuestra alma y es una mezcla de sentimiento y raciocinio... cuando susurra una noche de desveló no te asustes... tampoco hagas caso a las suplicas de un corazón desgarrado
No obstante chicos... si el lado oscuro del dios que todo lo perdona os conduce a presidio... que mas da?... si tal vez dentro de 20 años esos amarillentos papeles que se pudren con el tiempo... que se archivan... que se apolillan... seran pasto del olvido.
Y las lagrimas y el recuerdo...
Lo que das a entender con tu escrito es que no hay dioses buenos o malos; todos tienen las dos caras.Igual que nosotros.No creo en las buenas personas, o por lo menos creo tanto como en las malas personas. Todos somos buenos y malos como ese dios que tú nombras.
Eliminarun texto lleno de realidades para pensar muy bueno
ResponderEliminarMe alegra que mis humildes letras te hagan pensar. Bienvenido, Mario.
EliminarBuena reflexión la tuya, no nos escapos de nuestras propias creaciones, menuda civilización.
ResponderEliminarUn saludo.
Los dioses son nuestro espejo...presumimos de buenos y luego mira.
EliminarUn saludo.
Buen escrito Marian, la codicia romperá este planeta, un abrazo cariñoso!
ResponderEliminarBienvenida, Carmen. Gracias por leerme y por comentar.
EliminarUn abrazo.