¿Corazón encadenado? Espíritu libre. Cuando se encadena el corazón y se le tiene cautivo, se puede conceder mucha libertad al espíritu. Ya lo he dicho otra vez. Pero, a menos que lo sepan ya, nadie me cree.
No hay fenómenos morales, no hay nada más que una interpretación moral de los fenómenos.
Nietzsche
Y así se nos aparecen como aberrantes prácticas de otras culturas, aunque me gustaría que llegásemos alguna vez (una utopía) sobre la necesidad de desterrar ciertas violencias innecesarias. Un abrazo
ResponderEliminarLa libertad de poder elegir lo que es moralmente correcto al margen de lo establecido. Inmoralidad es perjudicar y hacer daño a otras personas a sabiendas. Si alguien sufre por un desamor yo recomiendo que ponga al día sus sentimientos...
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado la frase del Nietzsche..
ResponderEliminarNo hay fenómenos morales, no hay nada más que una interpretación moral de los fenómenos.
Saludos...
El concepto moral, como ya es sabido, va en función a nuestras creencias; la mora está sujeta a las reglas establecida. Hay que desterrar el pensamiento cautivo.
EliminarSaludos.
Tenía razón, aunque al rato lo negase
ResponderEliminarPor eso él ha pasado a la historia...porque tiene reflexiones para todos los gustos.
EliminarUna verdad aplastante que trae de cabeza a aquellos que les gusta imponer su criterio.
ResponderEliminarUn saludo
Pues sí, creo que cada cual debe actuar a su libre albedrío.
EliminarUn saludo
Y de este dicen que instigó al nacismo... si le hubiesen leído esto quizás se hubiese matado sólo a los ángeles querubines que lanzaban flechas sin ton ni son...
ResponderEliminarSe dice mucho, sí, y sobre todo lo dicen aquellos que nunca lo han leído. Para tener una opinión correcta no hay que fiarse de otros que te cuentan lo que han leído ellos. Lo lees tú, y opinas.
EliminarTal vez no existe tal cosa como un corazón desencadenado, tal vez lo que existan sean diversas clases de cadenas, las de las represión, las interpretaciones morales, las de la fría razón o las de las emociones desenfrenadas. Tal vez la supuesta libertad sea un equilibrio de cadenas opuestas.
ResponderEliminar¡Cómo me ha gustado este comentario!
EliminarApoyo la propuesta en su totalidad, o dicho más claramente, me encanta ese "tal vez".
Marián Gracias por estar en la lista de nuevos seguidores es un placer pasar por su blog y entusiasmase con sus letras Saludos
ResponderEliminarEl placer es mio al verle aquí y dejar un comentario con tan amables palabras. Gracias.
EliminarSaludos.
Pero, tendrá que venir a por el corazón, antes de que se lo quite otro, no?.
ResponderEliminarSaludos
Atrapar corazones y luego vivir con el temor de que otro se lo quite, no sé, no sé...
EliminarSaludos.
¿Y no se puede dejar al espíritu también encadenado? La libertad da muchos quebraderos de cabeza. Y de corazón.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Tú lo que buscas es un dueño... ¿o me equivoco?
EliminarAbrazos, como siempre.
El amor siempre tiene su lado más o menos posesivo... de eso sabía lo suyo Nietzsche quien dijo aquello de "Cuando salgas con una mujer prepara el látigo", aunque sí que es cierto que un acto no es en si moral o inmoral, depende de como se interprete.
ResponderEliminarSaludos! Borgo.
Jajaja, Lo del látigo se lo decía a Lou Salomé porque sabía que a ella le iba la marcha...pero con ella era un blando, toda la fuerza se le iba por la boca y así le fue...
EliminarBesos.
Oh si... no ha nacido quien sea capaz de encarcelar mi espíritu.
ResponderEliminarNi yo podría.
Ni quiero, claro.
Besos.
Eres un TORO SALVAJE muy toreado creo, pero quizás echándole un poco de valor....
EliminarBesos.
Muy toreado????
ResponderEliminarJajaaa
No sé como tomármelo, jajja
Besos.
Tómatelo en el mejor sentido, Toro...SALVAJE, jajajaja,,,
ResponderEliminarEn el sentido de que nadie te puede engañar...y menos torearte para que muerdas el polvo...;)
Besos.
Estoy de acuerdo con el segundo párrafo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, es una buena frase de Nietzsche.
EliminarUn abrazo.
Todos somos unos voayeur en potencia
ResponderEliminarY cuando morimos... pues dejamos de ser espectadores en este teatro
Tal vez la curiosidad sea uno de los grandes motores que mueven este mundo
Seguro. También yo creo que es la curiosidad lo que nos hace avanzar...
EliminarTan elegantemente genial como siempre. Abrazo fuerte.
ResponderEliminarPues muchísimas gracias por tus palabras tan amables, celebro que sea tan grato para ti darte una vuelta por este blog. Gracias.
EliminarAbrazo fuerte.
Mi querida amiga, cierto... Tan cierto como la negativa sistemática a pensar serenamente en la moral de los fenómenos. Realmente, creo que se comprende poco el sentido de libertad y de interpretación. El aborregamiento es muy potente.
ResponderEliminarUn gran y cariñoso abrazo, querida Marián.
P.E.: No recuerdo el comentario que ya escribí anteriormente. Se ha perdido y me preocupa que de vez en cuando sucedan estos fallos. Un beso.
Y más lo siento yo, Antonio, que sucedan estas cosas: la tecnología que siempre falla cuando más falta hace. Que se pierda algo escrito por ti me duele, y más aquí que siempre aprendo cosas y me das que pensar sobre los temas. Y es que a veces Blogger se pone a hacer de las suyas...(tengo este blog abierto en blogger, en el escritorio, y no hay manera de cerrar y salir del escritorio). Ya he dado cuenta del problema y nada. Paciencia hasta que se estabilice el sistema, supongo.
EliminarBeso grande, Antonio.