"Si mueres me acostaré pegada a ti y ahí me quedaré hasta el final, sin comer ni beber; te pudrirás entre mis brazos y te amaré carroña: pues no se ama nada si no se ama todo"
*************************************
Dejaron discursos...
muchos más que evidencias...
Quedaron los actos
registrados para la posteridad...
de su amor tan singular...
Sabido es que Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir tuvieron una relación muy tormentosa. Atípica. Nunca convivieron bajo el mismo techo, ensayaron insultos inimaginables, vivieron su amor en paralelo a mil y una infedelidades, en aras a su propio criterio de la libertad, confirmada con éste pensamiento de Simone: "Podemos hacerlo, vivirlo con amores contingentes". Estaban tan unidos, tan "pareja filosófica", que puede que éste razonamiento fuera de Jean Paul tanto como de Simone. Las partes por el todo...
Y lo dejaron escrito...
Simone acompañó a Jean Paul hasta el último memento...
¡Hasta más allá del último momento¡...
Hay que encajar bien para que salga eso.
ResponderEliminarEmpiezo a comentar tus dos últimas entradas. Y lo hago, lo de comentar, digo, aquí. Después volveré a tu otro texto. Porque los dos me han gustado. Porque los dos necesitan, o merecen, ser comentado, porque cada letra tuya indica un camino que acaba en palabra y cada palabra tuya nos guía hacia tu universo personal, social, cultural y, sobretodo, de literario conocimiento. Y todo lo de antes, una vez lo juntas, sale lo que sale y leemos lo que leemos y comentamos lo que lees. O algo así.
ResponderEliminarUna amiga me habló de Sartre hace poco. Y yo me salí por la tangente de Beauvoir. Ella era de él, y yo, claro, de Simone. No sé por qué me gusta tanto esta mujer. No sé si por lo que escribió, por lo que vivió, por lo que se atrevió a contar, por ese sincericidio con el que acabó desencontrándose entre sus páginas y sus cotidianidades.
Pero me gustó su vida, y también su relación. Y sus miedos, y sus victorias y sus derrotas. Porque todo lo que en vida la conmovió, aún, hoy, nos sigue atizando cada vez que recorremos la geografía de su dicción.
Pero tu homenaje es a los dos, claro está. Pero mi café me ha sabido a esa mujer rota que murió con las letras puestas y el amor abrazado. Y a ti, que vives poniendo letras y puntos sobre las íes, conformando una dicción que dicta sentencias, que educa filosofía, que encierra pensares.
Un abrazo, de los que se dejan escritos.
Mario
No se ama nada si no se ama todo.....me encanta esta frase!!
ResponderEliminarNo conocía la historia de esta pareja tan singular!! Su amor transpasa vidas....
Sueño con encontrar algo parecido. ¿Existirá?
Besos Marián!!
A mí me gusta más Camus, pero esta pareja adicta a la promiscuidad y los tríos tiene su aquel.
ResponderEliminarNos leemos.
No comparto el estilo de vida que llevaron,ni su filosofìa.
ResponderEliminarPero tenìan libre albedrìo, era su decision.
Un abrazo.
Hay amores tan profundos que no se pueden diferenciar de la locura a los ojos de los demás.
ResponderEliminarHermoso homenaje
Quizá algún día se entienda que no hay una forma de amar...lo importante es el amor y lo que alcance a todos. Pero es para seguir agregando palabras a una discusión sin fin...Lo bello es que en esa dignidad austera ellos presiden el cementerio de Montparnasse juntos. Allí dejé mi ofrenda, en los "Apuntes para fundar una Necrópolis", que yace entre las primeras entradas a mi blog. Besos.
ResponderEliminarBasta haber visto una foto de Beauvoir y Sartre desayunando juntos en el café Métropole de Rouen para entender, casi, todo lo que eran el uno para el otro.
ResponderEliminarBesos
Da que pensar... muy (nec)romántico el principio. En cuanto a lo otro, mis más serias dudas sobre la posibilidad de llevarlo a cabo por parte de otros entes que no sean ellos...
ResponderEliminarSin duda un amor que se sale de las convenciones, entre dos seres excepcionales cuyos pensamientos influyeron tanto en la realidad humana, eso es amor inmortal!
ResponderEliminarUn blog más que interesante con una seductora unión de imágenes y textos.
ResponderEliminarAbsolutamente indescriptible esa afirmación...
ResponderEliminarEl amor más eterno, más ingente, más brutal y más aterrador.
"Te amaré carroña: pues no se ama nada si no se ama todo".
Hola "desconocida",
ResponderEliminartengo bastantes defectos. Uno de ellos, es que a las situaciones cotidianas siempre intento encontrarles una semejanza con cosas que leí o me gustaron. Dirás que no es tan grave, pero es que mi cabeza necesitaría descansar de rato en rato...jajaja...
Mateo.
"No se ama nada si no se ama todo".
ResponderEliminarQué gran verdad... Aparentemente teñida de extremismos que no aceptan los grises, solo el blanco o el negro; pero en el fondo de la cuestión y en la mismísima diana de la realidad no puede ser más cierto.
Bellísima entrada, Marián.
Un beso.
El hombre de Alabama:
ResponderEliminarA parte de los encajes de bolillos, todo son encajes...La pasión es como un flash...y lo que queda es...¿Una sociedad de intereses creados?
Un beso.
Mario:
Querido Mario, tu derroche verbal me abruma. No tengo palabras (a parte de las que tú me dejas). Soy yo la que me deleito con tu dicción...O algo así...
Un beso.
Gybby:
¿Y para qué quieres tú algo parecido? No te presiento tan marchoso ¿o sí? No sé...
Un beso.
Rorschach:
ResponderEliminarTe gusta más Camus...¿tal vez porque era más camaleónico? Aunque los dos de ideas parecidas; uno aceptó el Nobel y el otro lo rechazó. Aunque también eso es ir tras la popularidad ¿no?
En cuanto a la promiscuidad de la pareja, pues claro, tríos y lo que fuera. Se ha escrito que ella le hacía, a veces, un servicio de proxeneta, no sé, seguro que los dos se beneficiaban de la situación...
Nos leemos, sí.
El Gaucho Santillán:
Me parece estupendo, Gaucho, que defiendas tus ideas, tienes todo el derecho, faltaría más.
Un abrazo.
Pilar:
Amor y locura, lo has conjugado muy bien, Pilar.
Saludos.
Javier F. Noya:
ResponderEliminar¡Sí, lo he visto¡ esa entrada de tu blog. Qué interesante, ese Slide o lo que sea. De todos modos me lo he quedado. Cualquier día lo pongo en algún rinconcito del blog ¿puedo?
Besos.
Jose María Alloza:
Sí, he visto muchas fotos de ellos tomando café. Siempre revisando papeles; anotando...sabían cómo llegar a ser inmortales, jajaja...seguro que escribieron mucho más del amor, sobre todo ella, que lo que en realidad practicaban.
Un beso.
Alástor:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese "(nec)romántico", genial.
En cuanto a lo otro, yo creo que sí, que se puede llevar a cabo, siempre que se sepa escribir...y lo dejes para que el mundo lo lea...
El Señor Dáltanos:
Por supuesto que sí. Eran los dos librepensadores y estaban por encima de convencionalismos. Y claro que sí, eso les inmortalizó.
Pitt Tristan:
Muchísimas gracias, y bienvenido. Me he paseado por tu blog. Muy interesante.
Isra:
Así es, muy contundente la frase que subrayas. Los dos eran muy conscientes de lo que hacían, sabían transmitir ese sentimiento desgarrador de amor sublime...
Amigo desconocido:
ResponderEliminarNo siempre es para mal no llegar a la meta...el bambú cuando florece, que por cierto lo hace una sola vez en su vida, muere...
Un beso.
Marisa:
Muchísimas gracias por venir y comentar, Ya sabes que valoro mucho tu punto de vista. Además, porque siempre me dices palabras muy amables.Gracias y un besazo.
estos genios... siempre viviendo tan intensamente
ResponderEliminarSpaski:
ResponderEliminarPara llegar a pasar a la Historia como genios...hay que currárselo,jajaja...¿no crees?
Puedes. Será un honor. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Javier. Acabo de ponerlo...al final del pasillo...jajaja
ResponderEliminarBesos.