Conservar la alegría por la vida
A pesar de los golpes de la vida, el rasgo más destacable de la vida de Lou Andreas-Salomé, es que fue una persona con una fuerza vital que era contagiosa. Nunca, o muy raramente, expresó remordimientos. Superaba los contratiempos, incluso cuando su salud se vio afectada obligándola a ser hospitalizada varias veces
Más difícil todavía, hizo feliz a muchos hombres famosos por su pesimismo, y eso a veces, ni tan siquiera besarlos. Nietzsche, por ejemplo, quien mantuvo una breve relación con ella confesó: “El sueño más maravilloso de mi vida se lo debo a usted”. Se ha escrito mucho sobre el poder de fascinación de Lou. Tal vez radique en esa formidable persuasión que tenía de hacerles olvidar el pesimismo.
Su vida estuvo marcada por una curiosidad absoluta. Fue una experta en filosofía, arte y religión, tanto oriental como occidental. Se estudió a sí misma e investigó la figura de la mujer en su época, ofreciendo con ello, a través de su obra, una aportación muy original de los valores culturales en los que estaba inmersa la intelectualidad europea.
Lou fue siempre objeto de ataques, tanto por su condición de mujer liberada como por sus antepasados judíos. Se le reprochaba, además, haber rechazado a Nietzsche, el filósofo alemán más importante de su época. El mismo Freud escribió a Lou: “A menudo me irritaba cuando oía mencionar sus relaciones con Nietzsche en un sentido manifiestamente hostil hacia usted. ¿Acaso no va a defenderse, por fin, de la manera más digna?”. Nunca lo hizo, pero al no hacerlo, tal vez se defendió justamente de la manera más digna.
Lou nació el mismo día que Rusia abolió oficialmente la esclavitud: el 16 de febrero de 1861. Bajo tan flamante signo del destino, Lou se enfrentó a su ambiente familiar tanto como al social, y no cejó nunca de luchar por su propia identidad. Estudió en la Universidad de Zúrich (Suiza), una de las primeras que comenzó a admitir mujeres. Estuvo en contacto con los protagonistas de la vanguardia artística e intelectual del momento. Escribió críticas teatrales, novelas y ensayos y sus ideas causaron conmoción entre sus contemporáneos. Como un arma de doble filo, el gran drama de Lou era el gran poder de seducción que ejerció sobre hombres ilustres de su época. A consecuencia de ese poder, la vida amorosa ha eclipsado a la persona y su obra.
Parece ser una de esas féminas arrasadoras...
ResponderEliminarEstuvo a la altura de todos los hombres con los que se relacionó. Era una época de mucho machismo... quizás los asustaba un poco ¿no?
EliminarGran homenaje a un personaje que se debería conocer mucho más, y efectivamente está en nosotros el cambiar todo, sin ser modelos de nada, a nuestra manera... Saludos!!!
ResponderEliminarSu intensa actividad intelectual la llevó a frecuentar las principales ciudades de Europa a finales del siglo XIX y principios del XX. Y siempre, hasta el final, hizo lo que ella quería.
EliminarSaludos.
Olá.
ResponderEliminarOs meus desejos de uma semana positiva. Com muita luz, paz social, e crença no que possa fazer-te, seguir adiante.
Muchísimas gracias por tus deseos tan positivos.
EliminarLo mismo para ti.
Descubro una vez más mi ignorancia al no saber quién era esta mujer. No me avergüenzo al reconocerlo. Gracias por estas entradas tan didácticas para mí.
ResponderEliminarDescubro una vez más mi ignorancia al no saber quién era esta mujer. No me avergüenzo al reconocerlo. Gracias por estas entradas tan didácticas para mí.
ResponderEliminarTodo el que haya leído algo de Nietzsche, recordará quien era...pues le dejó marcado para siempre...
EliminarGracias a ti por venir a comentar.
Hay personas que manan amor sin apenas darse cuenta de ello, yo diría que ella es sólo AMOR.
ResponderEliminarLa música es el complemento ideal para tu entrada.
Te he encontrado de casualidad, pero estoy encantada de haberlo hecho.
Cariños.
kasioles
Tu comentario si que está lleno de AMOR, gracias por tus palabras. Cariños.
EliminarYo tampoco conocía la vida de esa mujer pero es evidente que desde siempre han existido muchas como ella. Soy un enamorado de la Historia y reconozco que debería haber una rama dedicada a la mitad olvidada. "Historia de las mujeres" o " La otra Historia, la verdadera". Las pocas mujeres que desde el comienzo de los tiempos han logrado salir a la luz nos demuestran que hay una gran parte de las razones que motivaron los sucesos pasados que permanecen ocultos a nuestros ojos. Hay que descubrirlos.
ResponderEliminarMuy interesante la entrada, desde luego, y la música suprema.
Un saludo Marián.
Bueno... más que "Historia de las mujeres" la historia de personas que han aportado algo con sus aportaciones y conocimientos...da igual hombre o mujer, fue su deseo de autoconocimiento lo que la impulsó a convertirse en la primera psicoanalista de la historia.
EliminarSaludos.
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIRNOS TAN INTERESANTE BIOGRAFÍA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Gracias a ti por tu comentario siempre. Abrazo.
EliminarNo sabía de ella. Me temo que ser mujer y sobrevivir ha sido tan duro, que cuanto menos en Lou se puede identificar como heroína por su personalidad..
ResponderEliminarGracias por compartir. Un cordial saludo
Para ella, nada era imposible y no existían excusas: querer es poder, ella lo hizo.
EliminarGracias a ti, un cordial saludo.
No había oído hablar de ella jamás.
ResponderEliminarAhora ya si.
:)
Gracias.
Fue una mujer fuerte, no necesitaba que alguien la reafirmase...
EliminarGracias a ti, Toro salvaje... por venir a comentar.
Una :) y un beso.
Marián, el final de tu reseña biográfica es algo que marca a muchos filósofos artistas; sobre todo a las mujeres. Con injusticia las ponen bajo al sombra del hombre, como le pas{o a Elena Garro con Octavio Paz. Mi ignorancia, además, es increíble. Con vergüenza reconozco que no conocía nada sobre Lou Andreas-Salomé. Menos mal que hay blogs que recuerdan a quienes lo merecen.
ResponderEliminarsaludos.
Bueno, sí, pero también es cierto que algunas mujeres optan libremente por estar a la sombra de un hombre ilustre. Les gusta eso; es como una simbiosis...le ayudan al hombre a realizar su obra, a hacerle la vida más cómoda, le llevan los asuntos domésticos, tratan de que sean felices y se sientan más cómodos. Creen el la obra del hombre y le ayudan a realizarla. Algunas dedican su inteligencia a eso, llámalo altruismo o lo que sea, pero cada cual es feliz a su manera.
EliminarSaludos.