Las cerezas:
Flores exquisitas blancas.
Fruto delicioso rojo como el vino y la sangre...
Texturas con alusiones bíblicas...
Locura, en suma.
Como ese protagonista de Moby Dick, Ahab, con su lucha sin sentido, rodeado de escenarios infernales, negros como la lúgubre noche, iluminados otras veces por ese Fuego de San Telmo cegador y fantasmagórico...Luces y sombras del ser humano "tanto todo para nada"...
"¡Me río de ti, ballena que ríe¡...¡Me río de ti, sonriente ballena¡..¡Oh, oh,oh, oh, tú riente ballena¡ ¡Pronto habrá mucho que trasegar¡ ¿Por qué no vuelas, oh, Ahab? En cuanto a mi, y con este objeto, tiro fuera los zapatos y la zamarra. Prefiero morir en calzoncillos. ¡Muerte sumamente salobre y fangosa, sin embargo¡ ¡Cerezas¡ ¡Cerezas¡ ¡Cerezas¡ ¡Oh Flask, lo que daría por una sola cereza roja antes de morir¡...
Y luego todo se hundió...
"Y sólo yo escapé para contártelo".
A pesar del desasosiego, no abandonar ninguna lucha, ni la última...
ResponderEliminarBienaventurada sea esa delirante y frenética forma de absorver el día! Feliz primavera!! Y que la disfruten, aquí los ardores del verano nos está dejando humedad y esa lenta agonía que suele ser el otoño. Besos. Un placer ver el sentimiento a la deriva de su fervor!
ResponderEliminarMe gusta la descripción por contraste que haces entre el rojo de la cereza en femenino, y el blanco del cerezo en masculino.
ResponderEliminarLa génesis de todos los colores está en el más neutral...
Un beso, Marián.
Pido disculpas por absorber. Errores de tipeo, bueno, estando una al lado de la otra es una buena excusa. Y feliz primavera allá en el norte!
ResponderEliminarJoven Cuervo:
ResponderEliminarSuena el verbo abandonar un poco peyorativo...ja ja, aunque el de luchar...ese siempre es excitante...
Javier, ya sabes, la primavera que la sangre altera...y tú lo estás viendo ya en otra perspectiva; otoño (del calendario)...¿también te altera?...
Besos.
¡Ah¡ ya, claro,así, a bote pronto no me había fijado, una al lado de la otra, casi te diría que hay que tener dedos de pianista ¿a quien no le ha pasado alguna vez? ja ja ja. Estamos meticulosos, sí.
Marisa:
Me gustan tus comentarios porque con ellos siempre saco algo más en lo que quería expresar. La verdad es que no me paro a pensar en eso; escribo casi al tuntún, y a veces, cuando tú puntualizas. Marisa, me doy cuenta de lo que hago, jaja, y no sabes cuánto te lo agradezco.
Un besazo, Marisa.
Apetitosa cereza. Mmmmm... No hay fruto que tenga más vida después de cortado que una cereza con ese rojo brillante... ¡Buen provecho! ;-)
ResponderEliminarBesos.
¡Qué belleza esos cerezos en flor¡..
ResponderEliminarP.d. me he colgado de las orejas unas cerezas a modo de pendientes...;-)