Hojas verdes y amarillas con reflejos dorados extiende su manto sobre el asfalto. A través de los cristales contemplo un cuadro heterogéneo, hermoso en su estructura de colores. Imagino un paseo tranquilo...Y de pronto mis pies inquietos reclaman andar... pisando ese suelo crujiente, ocre y dorado.
Salgo a la intemperie del viento. Me invaden los sonidos y los ruidos...mis oídos están libres y abiertos a esa música abstracta de la ciudad. Hoy no quiero música elaborada con violines y pianos...
Contemplo lo que me ofrece la ciudad, sus cuadros y sus armonías rotundas, con esas tiendas llenas de trampas en sus escaparates. En estos momentos no me afectan... miro hacia adelante sin mirar atrás. Y la calle se prolonga y se alarga hasta llegar a una bella coreografía de árboles. Respiro hondo, mi cuerpo se ensancha..De pronto un tren de cercanías rompe los susurros del viento y las hojas...y vuelve ese ruido urbano al compás del striptease de los árboles...Es la vida en movimiento con sus sones ultrajados...
Y voy huyendo hacia adelante buscando los sonidos del silencio. Y empiezo a sentir un placer extraño... todo empieza a parecerme sublime...pienso en cosas abstractas; pensamientos acróbatas que dan saltos seductores...contemplo un campo limpio y algo salvaje...de primaveras vividas, con sus luces y sus sombras..y pienso que no hay cosecha en la que no sangren las amapolas...como gotas de sangre humana que florecen en toda la faz de la tierra...
Happy Autumn.
ResponderEliminarNice post.
Feliz otoño para tu también, cuando te llegue, Rick, y gracias por venir siempre a dejar comentario. Besos.
Eliminarlos matices del otoño
ResponderEliminary entre hoja y hoja, un carantoño
Besos
Ah, bueno, sí, es cierto, me lo merezco; un carantoño, o carantoña...sólo eso por este post.
EliminarBesos.
El otoño en tus manos es un hermoso lienzo de colores y pétalos, de dorados y tierra… Dulce melancolía…magia que tinta gotas y vida…
ResponderEliminarUna bellísima obra con la que deleitarse, en esta tarde otoñal...
Bsoss y cariños enormes, querida amiga, y muy feliz finde! ♥
Querida Ginebra, qué gusto me das con tus bellos comentarios...al leerlos piensa una que es una artista ;) jaja.
EliminarEs delicioso leerte y sentirte así.
Besos enormes.
Leerte me ha servido para recordar como er el otoño.
ResponderEliminarPues sí, Tracy, ya estamos en otoño.
EliminarBesos.
Un bonito paisaje el que has pintado, las amapolas son para mi las flores mas hermosas de todas, pintan como tu el paisaje y entre trigales levantan la cabeza y se mecen al viento. Un abrazo de otoño
ResponderEliminarSolamente por la imagen esa de las amapolas ya está más que justificado este post ¿no? Un placer que te haya gustado. Abracito.
EliminarAsí a veces me siento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y es que el otoño invita a la nostalgia...
EliminarUn abrazo.
Un viaje placentero donde el otoño se asemeja a nuestros propios estados.
ResponderEliminarLo has pintado tan bien que nos has hecho partícipe de este bello cuadro, Marián.
Mil besitos, preciosa.
Pues fíjate, Auro, que este post me salió así, todo de un tirón, y la verdad es que tenía un poco de prisa. Y salió como salió...pero ahí está.
EliminarMuchos besitos, querida.
El otoño sería una magnífica estación sino fuera porque cada día pierde un poco de luz.
ResponderEliminarSaludos
¡Y cómo se va notando, Emilio! En un suspiro ya estamos en Navidad...y todo manga por hombro todavía, ya me entiendes.
EliminarSaludos.
Un canto a ese otoño que siempre nos regala los sentidos calmados con buenos coloridos ambientales.
ResponderEliminarBesos.
Y es que requería un par de imágenes bellas ¿no?
EliminarBesos.
Me has atrapado en tu ensueño de otoño.
ResponderEliminarGracias por el paseo
Pues un grandísimo placer, Pilar, que me hayas acompañado.
EliminarBesos.
Hola Marián.. por que el otoño, nos trae tantoa recuerdos, tanta melancolia, es curioso, pero tiene su belleza..
ResponderEliminar!Ah!.. Los sonidos del silencio.. tantas veces lo he buscado, y que pocas veces lo he sentido, pero cuando lo gozas es algo inmenso, no hay nada que se pueda comparar..
Un abrazo..
Sí Llorenç, ese silencio que sólo se encuentra entre los árboles...ese murmullo de las hojas...ese silencio que a veces es asaltado por el canto de los pájaros...
EliminarUn abrazo.
El otoño tiene una impresionante paleta de colores. Es mi estación preferida junto con la primavera porque cambian; el verano y el invierno son aburridos, siempre calor o frío.
ResponderEliminarBesos!
Borgo.
Por eso a mi me gustan más las estaciones intermedias...porque después de un no, no viene un sí, si no un tal vez...bueno, no sé por qué digo esto, pero ha quedado bonito.
EliminarUn besazo.
Toda la naturaleza es inspiradora.
ResponderEliminarBesos dulces.
Así es, Poeta. Y más si esa naturaleza te encuentra en soledad...te hace estar en un ensimismamiento.
EliminarUn beso.
En el otoño el viento susurra sus secretos con mayor fuerza, pero los hombres lo confunden con presagios de tormentas...
ResponderEliminarSaludos,
J.
...y las tormentas son como una catarsis que lo limpia todo...
EliminarBesos.
Esta primera parte del otoño está resultando magnífica.
ResponderEliminarQue dure.
Besos.
Eso es porque tú, Toro, eres como yo; que los comienzos nos gustan más....
EliminarBesos.
Me gusta el otoño. Esa lluvia templada, el strip tease de los árboles del que hablas, que alfombra con su vestido las calles, la luz mortecina… No sé, puede ser melancólico, pero no me importa. El tren de cercanías rompe el silencio, pero en mi caso no molesta demasiado. Dices que has escrito la entrada con prisa… Pues parece que lo hayas hecho caminando entre esas hojas, viendo pasar el tren, escuchando los silencios del otoño, con la visión de quien escribe. Me ha gustado mucho eso de que “no hay cosecha en la que no sangren las amapolas”… Besos, Marián
ResponderEliminarPues resulta que a veces escribes algo sin poner en ello mucho de ti; quieres escribir algo que has vivido, como salir a pasear sin más pero sin ponerte a reflexionar sobre el hecho, y de pronto te llegan cosas a tu disco duro, como recuerdos. y te pones a escribirlo...y hasta a veces te entra un mal estar, porque no sabes si lo que te llega es de tu propia cosecha o es algo que ya habías leído...y te quedas pensando, porque te llegan cosas preciosas, y no sabes si las has descubierto tú solita o es que las has leído en alguna parte. Pero la cuestión es que tampoco te atreves a ponerlo entrecomillado..porque quizás sea un regalo fortuito de tu mente. Así que siempre te queda la duda. Y es que realmente eso de "no hay cosecha en la que no sangren las amapolas" puede ser un plagio sin tú saberlo.
EliminarUn abrazo muy fuerte, Isidoro.
Te entiendo perfectamente Marián. No sé, a lo mejor nos pasa a todos los que nos gusta escribir. Creo que la imaginación y la memoria vuelan con las mismas alas... o se las prestan. En fin... muchos besos
EliminarYo siempre me acuerdo de lo que dijo una vez Juan José Millás, que andan por ahí, en el éter, las reflexiones y las palabras volando tratando de atrapar cuerpos..jajaja. Así que ya ves, Isidoro, tal vez sea el azar a lo que llamamos inspiración.
EliminarBesos.