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Es preciso llevar algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. Nietzsche.

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No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Hermann Hesse.

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¡¡Déjame con la boca abierta!!

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Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino. Julio Cortázar

domingo, 11 de noviembre de 2012

La muerte de los elefantes


Todo pasa y todo vuelve, eternamente gira la rueda del ser. Todo muere, todo reflorece, eternamente se desenrolla el año del ser. Todo se rompe, todo se reajusta; eternamente se edifica la morada del ser

Friedrich Nietzsche

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La noche de cierto día en un parque de París.
Dos viejas glorias del "cinematógrafo" empezaron a filosofar. Iban paseando y al final se sentaron en un banco del parque. Una hermosa Luna del mes de Mayo coqueteaba con la tenue luz de un farol...cañón de luz crepuscular, farol de pálida luz, tango o bolero...Y en medio dos actores sentados en un banco. Plató improvisado creando una ecuación perfecta. Se contemplaban el uno al otro con una triste sonrisa, que implacable, colgaba de sus labios consumidos. Bolsas ingratas sombreaban el contorno de sus ojos.


Los participantes del rodaje de una película habían organizado una fiesta. Los jóvenes protagonistas se divertían en la fiesta, y estos dos veteranos artistas hablando y recordando viejos tiempos se habían alejado de la algarabía de actores, y terminaron sentados en el parque.

¡Nadie los echó en falta¡...

Pocos años después uno se suicidó porque no pudo soportar la vejez (¡la odiaba con toda su alma¡). El otro aguantó con dignidad una grave enfermedad hasta el final, no sin antes declarar que no se rendiría ante el dolor, aclarando que aún había un dolor más grande que el dolor físico: la contemplación de ver su vejez ante el espejo, ya que su mente  seguía siendo la de un muchacho. Veía a sus hijas, jóvenes y bellas, y se llenaba su alma de una nostalgia que le hacía entra en un estado de melancolía.

Aquella noche en París, estas dos viejas glorias hablaron de lo humano y lo divino; de la vida y de la muerte...Ahora los dos son invitados a la cena de Thanatos. Siempre habían vivido en esa disyuntiva: entre la vida y la muerte, como tantas veces habían hecho de la verdad mentira, o de la mentira verdad en sus interpretaciones. Y así pasaron aquella noche. ¿Qué es la verdad? ¿Qué es la mentira? ¿Qué es la vida? ¡Qué es la muerte?...Y en éstas disquisiciones estaban cuando de pronto se levantaron del banco y se les ocurrió decir al unísono:

¡¡Somos unos vejestorios¡¡

Una simple definición, una expresión que está al alcance de cualquiera. Una verdad tan ancestral como la noche de los tiempos...un axioma que por serlo no necesita demostración...salta a la vista.

Y se fueron al hotel...¡muertos de risa¡...






17 comentarios:

  1. No está tan mal ser un vejestorio, sobre todo si se tiene en cuenta la alternativa.
    Besos.

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  2. Claro, frente a la evidencia rendirse y gozar


    mi beso.

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  3. La cuestión, Marián, es poder soportar ser un vejete cuando se ha interpretado tantos y tan bellos personajes a lo largo de la vida.
    Comprendo perfectamente a estos dos actores.
    Su último personaje no lo pueden aguantar, es insoportable, no posee casi fuerza, está demacrado y no asombra ni atrae a nadie. Es un personaje rechazable aunque le hubiesen pagado muy bien su representación.
    Ahora lo deben representar gratis y ya ni siquiera tienen representante que les avale.
    Un relato tan bello como nostalgico. Excelente, Marián.

    Un fuerte abrazo, querida Marián.

    P.D.: ¿Te he dicho que la música de tu blog es encantadora? Ya, ya sé que te lo digo siempre y siempre te lo seguiré diciendo.
    Lo que no te había dicho porque lo voy a hacer ahora mismo es que te voy a enlazar a mi blog DACTYLIOTHECA. Así podrán leer tus excelentes relatos los lectores que me visiten y yo sabré cuando publicas y qué. Un beso.

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  4. Estoy un poco loco, Marián. Ya estás enlazada. He querido decir y lo he hecho mal, enlazada perenne en G+ y KLinkedin.

    Un beso grande, Marián

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  5. Y podrían seguir hablando todas las noches que restan...

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  6. Creo que incluso de vegestorios se puede llegar a disfrutar de la vida. Pero para llegar a disfrutar de la vida es necesario ser pensante, y ser pensante es analizar también lo malo. Curiosa paradoja.

    De cualquier modo, cuando me llegue el momento, lo que tengo claro es que 1- ni voy a vivir de mis recuerdos; 2- ni voy a perder el tiempo que me quede jugando a las cartas.

    Un besito.

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  7. Antes de un minuto lo corrigo:

    veJestorios!!!


    corriJo

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  8. Me quedo con la risa de esos "abueletes". Esa risa es plenamente consciente de una gran verdad: lo inevitable. Me temo que acercarse con dignidad y sentido del humor a ese trance no es algo que esté al alcance de todos...

    Un beso y feliz semana, amiga. Gracias por esos momentos de filosofía que nos regalas. Es un placer visitarte.

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  9. Pitt Tristán;
    Claro, la alternativa. Lo ideal sería estar estupendos hasta el final...hasta los 100 años, jaja...
    Besos.

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  10. Elcaligrafista:
    Sí, claro, mentalizarse ¿impregnarse de menta?...jajaja...

    El beso.

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  11. Plebeyo Sir:
    Si el cerebro no funciona...pasaporte.

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  12. Antonio Campillo:
    Pues sí, creo que tiene que ser muy jodido para esas personas que tanto las aclaman cuando están en lo más alto. El declive tiene que ser terrible. Si a nosotros simples anónimos nos fastidia ir haciéndonos mayores...imagina a esos que viven de su físico.

    Sí, Antonio, gracias por alabar una vez más la música de aquí...puedes decírmelo cuantas veces quieras.

    Un beso.

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  13. Dario:
    Sí, es un buen tema que da para mucho.

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  14. Sbm:
    Nadie quiere morirse...pero es que no hay otra. Dicen que vivir de recuerdos es volver a vivir...jajaja. No, en serio, creo que está mal hecho esto. Tendríamos que estar bien hasta el final.

    Un besito.

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  15. Kinezoe:
    Pues es que hay que tomarlo con filosofía y sentido del humor como dices.

    Y muchas gracias, Kine, por tus palabras tan amables. Buena semana, lo que queda ya, para ti también.

    Un beso.

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  16. Esos ancianos echan de menos la vida de divo. Pero en sus risas finales resurge el mejor papel de su vida, la gozosa alegría de estar vivos

    Un abrazo

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Ni aún el genio más grande iría muy allá si tuviera que sacarlo todo de su propio interior. Goethe.