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Es preciso llevar algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. Nietzsche.

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No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Hermann Hesse.

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¡¡Déjame con la boca abierta!!

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Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino. Julio Cortázar

viernes, 29 de abril de 2011

Un giro inesperado IV


Cuando por fin lo divisó a lo lejos en el aeropuerto, Ainhoa, levantó la mano agitándola. Pronunció su nombre con voz aguda, casi teatral. No era el momento de llamar la atención, pero es que ella era así, queriendo estar siempre en el centro del foco de atención. Tras abrazar a su hermano mostrando infinita alegría, le tomó de la mano y el contacto la llenaba de placer y tranquilidad. Veinte minutos después ya estaban en la suite del hotel donde los recibió Philippe. Tras el abrazo efusivo se miraron por unos instantes sin saber qué decirse.

En momentos así, Iker solía adoptar una actitud distraída aunque no sentida, por supuesto, era como para situarse a cierta distancia. Desde siempre se había destacado por su carácter frío y calculador. Ahora, al contemplar el rostro de Philippe, pudo adivinar en su expresión instantánea el miedo contenido en su fisonomía. El abismo que algunas veces se había abierto ante ellos, debido a los aires de suficiencia de Philippe, se había invertido inesperadamente, Ahora lo veía pequeño e inofensivo. Iker estaba por pensar que en éstos momentos, Philippe, a causa del juego se encontraba en apuros económicos. No sería nada improbable que estuviese metido hasta el cuello en deudas de elevadas cantidades contraídas a personas nada recomendables. De lo que estaba seguro era de que el banquero nunca había demostrado piedad con los tramposos e ileales. Pero nada tenía ésto que ver con la visión de una baraja trucada, y sabía perfectamente que esas cartas habían sido usadas para jugar en el club Náutico con la aristocracia.

De pronto Ainhoa advirtió la mirada de su hermano que se había quedado fija por unos instantes en la pistola que se encontraba sobre el lujoso buró. La visión del arma aceleró su ritmo cardiaco, y para tranquilizarse quiso participar en la conversación con preguntas banales, acerca del viaje, a su hermano.

Cenaron de forma frugal en un elegante restaurante cercano al hotel. Hablaron de los últimos acontecimientos y Ainhoa, de pronto se sintió algo indispuesta. Sabía que no podía beber...sólo había bebido dos copas  de la botella que su hermano y Philippe habían admirado al ofrecérsela el maître. Era  un Château Margaux 2005. Los tres intercambiaron miradas cargadas de sutilezas: culpar al preciado líquido sería sencillamente un improperio.

Volvieron al   hotel caminando, sin prisa. Ainhoa subió a la habitación a descansar y ,sobre todo, porque le apetecía estar sola. Ellos se quedaron el el bar del hall para tomar su última copa.

Hablaron del desgraciado incidente; incidente, accidente, desgracia. Asesinato sin ninguna duda, y que había dejado hundida por unos días a Ainhoa. Había tenido que hacer un esfuerzo enorme, según ella, para que Álvaro no lo notara. Y con una disculpa banal, tuvo que correr al lado de Philippe para que la consolara...

Los abogados del banquero no daban con el quid del asunto. Habían aparecido algunos "sobrinos" del finado. Todos parecían sospechosos y para algunos de ellos, sin coartada, les iba a resultar muy difícil hacer coincidir algún artículo de la Ley con su inculpabilidad. El día de autos había sido encontrada una pistola debajo de la almohada que había utilizado el banquero. Y en el registro del hotel constaba que en los previos momentos del crimen había recibido varias visitas.

Habían interrogado a todos los familiares de la victima. Doña Asunta Regina Estepona, su esposa, se hallaba  en Budapest en el momento del asesinato. Solía viajar con bastante frecuencia debido al floreciente negocio de joyería, que últimamente había centrado en diseños elaborados a base  de Swarovski (cristal precioso que mezclado con algunos brillantes auténticos daban a las joyas un alto efecto sin subir excesivamente el precio). Al recibir la noticia de la muerte de su esposo se quedó como petrificada, después del primer impacto se sumió en un mar de lágrimas incontrolable...Ni ella misma lo podía comprender ¿Por qué le había afectado tanto cuando desde hacía tiempo tenía la certeza de no amar a su marido? Sea lo que fuera dio gracias a Dios por dotar a algunas mujeres de esa rara habilidad de llorar cuando las lágrimas son tan necesarias...


Aquella noche, Ainhoa no pudo conciliar el sueño. Volvían con insistencia los recuerdos del pasado con más nitidez que nunca. Álvaro jamás llegaría a saberlo. Sólo Philippe y su hermano sabían la verdad. Y la verdad cuando es investigada por la Justicia tiene muchas lagunas. En la acusación, ya lejana, que la implicaba en aquella memorable secuencia de su vida, y en la que se vio sentada en el banquillo de los acusados, no se pudo aportar pruebas, pero había suficientes indicios que la hubieran podido llevar a la cárcel por una buena temporada. Y gracias a la labor de los buenos abogados y el aspecto inocente que ella adoptó, y su silencio, dejaron el caso cerrado. Ahora se lamentaba de lo imprudente que había sido al mandar notas escritas al banquero. Con su muerte todo podía volver a empezar y reabrirse el caso...Se estremecía sólo de pensarlo. Le preocupaba lo de ahora, que podía tomarse como reincidente. En el primer procedimiento, ya cerrado, ella era totalmente inocente. Todo fue un accidente...Ainhoa volvió a rememorar los hechos, no sin cierto morbo...

Aquella tarde en París, el juez Voyeur, que sin ningún disimulo buscaba con absoluta vehemencia el más ímprobo desacato, puso sobre la mesa del centro del salón el lujoso tablero con sus piezas de alta artesanía para comenzar la partida de ajedrez. Era el juego peculiar del depravado juez; los dos componentes desnudos, Ainhoa y Philippe, con la extrapolación que la paranoia del juez les dictaba. A cada indicación un beso apasionado que iba tomado instantáneas con la rapidez de un profesional de la cinematografía. Habían sido pagados muy generosamente para participar en el juego, y todo transcurría de forma lúdica y hasta muy placentera para los tres. Entre risas el juez daba instrucciones a la pareja para que derramasen sus copas de Champán sobre sus cuerpos. Hasta que en un momento dado, todo se les fue de las manos, cuando Ainhoa, por hacer una broma, apuntó con un revólver al juez. Aunque estaba con el seguro puesto, Philippe trató de dar instrucciones para evitar un percance, e inesperadamente el arma se disparó...

Todo el procedimiento fue llevado muy en secreto. Los medios de comunicación apenas  hicieron breves referencias sobre él, por tratarse de las penosas circunstancias que rodeaban a la muerte del alto magistrado, y es que hay noticias que para nada lo son si perjudican a los altos cargos de alguno de los poderes del Estado. El caso quedó cerrado y olvidado.


Pero los relojes del tiempo con su tic-tac siguen el ritmo inexorable del trascurso de la vida, y hasta los casos más enrevesados, de pronto, al revelarse un insignificante detalle, da sentido a todo y todo encaja, como la pieza del puzzle que falta y al ponerla en el sitio correcto termina con en cuadro: La dueña del negocio de alta joyería, había pagado muy generosamente a unos sicarios para que liquidasen a su marido. Todo bastante sencillo, casi como de novela al estilo dostoievskiano. Así que de momento, ésto había rebajado la tensión de uno de los problemas que más les acuciaban.

Por otra parte.
Iker había descubierto que los aires de grandeza  de él y, sobre todo, de su hermana Ainhoa, de creerse descendientes de una estirpe elevada emparentada a la Nobleza, no procedía de la sangre azul que corría por sus venas. Por experiencia propia Iker sabía que cualquier hombre, si lo desea, puede demostrar que asciende de reyes, y es hijo de un rey, por supuesto haciendo algunos malabares con ciertos papeles sobre genealogías.

Dejaron también, en las hábiles manos de Iker, la eliminación de algunos flecos importantes. Eran papeles judiciales, expedientes, alegatos y recortes de periódicos, donde se informaba de la detención de unos supuestos timadores de casinos...de heridos por arma blanca...Una copia de la sentencia de un condenado a tres años de cárcel, que habría de cumplir en la cárcel modelo de Barcelona, pero que gracias a amigos muy influyentes le resultó bastante fácil largarse a México sin dejar rastro.

Ahora sólo quedaba el último tramo para cerrar estos episodios; comunicar a Álvaro que la plantilla operante "casinos" se había incrementado con un miembro más, ésto, aunque en principio pudiera entrañar  una mayor complejidad, pudiera ser que ahora todo tuviese  los ingredientes para resultar la conjunción perfecta. Deliberaron los tres y llegaron a la conclusión de que Álvaro sabría encajar el golpe, aún a sabiendas de que su mérito sería compartido con un tipo del que hasta la fecha no tenía conocimiento de su existencia. Su reacción aunque resultara incómoda, sería amortiguada al recuperar aquella preciosa joya de gran valor: el arma que le había sido robada.


THE END

viernes, 22 de abril de 2011

Equilibrio


Para el que sólo puede contarla, la vida sólo vale la pena cuando es vivida. Para el que la vive y no sabe contarla, lo vivido se escurre entre sus dedos. Por eso, aprender a decir es tan vital como aprender a actuar. Buscamos fuera algo que nos salve del desequilibrio y ponga el acento en aquella parte de nosotros que hemos descuidado, pues hacer y decir sólo puede separarse en la mente de los necios. Nos fascina quien puede ofrecernos las palabras para componer el relato de nuestra vida, pero también aquel que sabe neutralizar toda la vanidad que encierra el lenguaje e impone el silencio con un gesto preciso. Formular la pregunta adecuada es tan difícil como marcharse en el momento justo y, en rigor, puede decirse que todas las faltas que experimentamos a lo largo de nuestra vida proceden de este desequilibrio entre lenguaje y acción.

En el Día Internacional del Libro, dedico este post a mis queridos amigos blogueros con un beso enorme.

lunes, 18 de abril de 2011

Al aire fresco...


El aire fresco de la mañana me ha golpeado. Estoy dormida. Duermo. ¡Despiértame¡. El aire fresco me alivia pero pasa indiferente. Apenas me ha movido un pelo. ¡Rómpeme la cara¡. Tú eres una mujer de principios. Anoche me lo recordó, el muy cabrón. Los principios sólo sirven para tiranizar, para justificar. Estoy cansada. La gente suele cansarse de los demás, así que no debe extrañarte que yo me haya cansado de ti, es lo natural. Cada uno fiel a su naturaleza, no hay que asustarse ni hacer aspavientos...Los osos hibernan durante el invierno, los buitres se alimentan de cadáveres, y la gente se acaba cansando de los demás: es lo natural. Lo que antes me parecía gracioso de ti ya no me parece tanto y tengo que decirte que nuestras discusiones intelectuales han ido perdiendo brillo con el tiempo. No sé si te lo he dicho ya, pero el uso continuado acaba desgastando a las personas irremediablemente, y nadie, ni siquiera los mejores, pueden sustraerse a esta erosión invisible que acaba saboteando las cualidades de cualquiera. Puede decirse que, en rigor, no conocemos a las personas fuera de la fascinación que nos producen y, cuando esta falta, ya no nos interesa conocerlas. Lo que toca entonces es renovar el armario, cambiar de pareja, traicionar. De hecho, no hay nada más natural que la traición. Vivir es traicionar: dejar los apoyos que una vez te sirvieron para elevarte, dejar atrás la escalera que te ha conducido hasta la buhardilla pero que ya no puede llevarte al tejado. Vivir es, sobre todo, moverse, y para moverse uno a veces debe marcharse. Me voy yo ahora, pero podrías haber sido tú, qué importa, el tiempo que compartimos en la misma senda fue tan precioso como circunstancial. Miro hacia atrás y ya apenas recuerdo quien eras. Conservo siempre intacta, eso sí, mi capacidad de amar.

lunes, 11 de abril de 2011

Estilo y sustancia


"Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsaciones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino"

Julio Cortázar
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Sustancia y estilo


Entre las innovaciones de Nietzsche, la más notable es el encantador estilo con el que escribe sobre filosofía. Nietzsche es un gran estilista de la prosa alemana (según admitió él mismo y reconocieron otros), más que Schopenhauer y en profunda contraposición a Hegel. Piensa que puede expresar en diez frases lo que otros dirían (o no dirían) en un libro. Es, como él mismo lo indica, el primero en hacer que la lengua alemana cante y dance. No es un secreto que los malos filósofos fueron al mismo tiempo malos escritores. La verdad tiene carácter perspectivo, es una cuestión de apariencias. Es, escribe Nietzsche para perpetuo disgusto de las feministas, una mujer. Los dogmáticos torpes no podían albergar esperanza alguna de atrapar a semejante criatura. Sólo los aforistas curtidos, mediante la exposición de las múltiples verdades desde distintos ángulos, podían resultar exitosos. Quizás fue el primer filósofo en darse cuenta de que había algo originario en la escritura misma, que la filosofía puede hacer (y de hecho hace) más que representarse en el acto de escritura. De ahí la razón filosófica, la sustancia, del estilo de Nietzsche.


"Y quien no tema mis tinieblas hallará bajo mis cipreses senderos cubiertos de rosas"
Federico Nietzsche.

lunes, 4 de abril de 2011

Retazos de vida en otra dimensión...

 

En este mes de Abril se cumple un "añito" de éste blog...

GRACIAS...
a "Elektra" (Asolada) que es la persona encantadora que me animó dándome un "empujoncito" para que creara un blog...
Gracias a Mario Castillo Ros, que es el que me dijo lo que tenía que hacer para que apareciera, de la nada, una plantilla "monda y lironda", y,
GRACIAS a todos los que me han acompañado con sus generosos comentarios, con su apoyo y su amor incondicional, que me han ayudado a crecer, a soñar; magnificando mis sueños con nuevas perspectivas e intensificando mi imaginación...

GRACIAS, también, a los que pasaron sin dejar huellas, quizás por timidez, o por tener la gentileza de no herirme con su sinceridad...
A TODOS muchísimas gracias, besos enormes y...

 Flores virtuales para todos.