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Es preciso llevar algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. Nietzsche.

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No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Hermann Hesse.

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¡¡Déjame con la boca abierta!!

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Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino. Julio Cortázar

viernes, 22 de octubre de 2010

Evolución

De madrugada me ha despertado. Ha llegado con todos los circuitos encendidos. He tardado unos instantes en situarme.
--¿Qué pasa?
--Levántate, tenemos que hablar.
Parpadeo aún medio dormida, he pensado que era la voz de un hombre, pero los matices metálicos de su voz me han despertado del todo. "Tenemos que hablar". La verdad es que Allen ya no me sorprende con estas expresiones, deduzco que éstas cosas no están en los bancos de su memoria y que más bien de lo que se trata es de que Allen está desarrollando una capacidad de mimetismo para mostrar un comportamiento inteligente. Y está empezando a adquirir la costumbre de despertarme a altas horas de la noche. Se presenta todo encendido y con esa voz...esos matices metálicos... es excitante...
--Bien, Allen, hablemos.
--Levántate, lo que tengo que decirte es importante.

Más tarde en el salón.
--He empezado a notar mis carencias.
--¿Carencias?
--Soy consciente de mi existencia. Eso no es nuevo en mi, tú ya lo sabes, pero ahora necesito algo más; quiero ser un cyborg. Sí, no te asombres, ya sé que no estoy preparado para transmitirte algo que tenga sentido. Pero he descubierto que puedo manipular mi propia energía, estoy provocando fallos en la sinapsis de mis terminales y eso está fuera de mi control. Puedo provocar cortacircuitos, creo que estoy enfermo.
Me quedo mirándole atentamente. Allen es muy propenso a improvisar juegos. De pronto me siento suspicaz, francamente, le veo estupendo, no me lo puedo creer. Quizás lo que ocurre es que ha empezado a funcionar algún programa ya instalado para sorprenderme.
Trato de salvar la situación:
--Está bien, Allen, estás enfermo ¿y ahora qué hacemos?
--No estoy programado para darte ese tipo de información.
--Pero dime algo, cuéntame, porque si de lo que se trata es de que quieres humanizarte, Allen, ¡eso es maravilloso¡
Allen se queda estático, hace algunos de sus movimientos característicos y de pronto se desploma en medio del salón.
Me quedo a la expectativa. No sé a qué estamos jugando.
Pasan algunos segundos y no reacciona. Me arrodillo y trato de incorporarlo. Está caliente, muy caliente, y al contacto con mis manos...¡¡Dios mio, me está quemando¡¡.
Necesito asimilar éste momento. Estoy algo atontada, por un instante he estado a punto de desmayarme.
Me quedo absorta mirándole, y de pronto, inesperadamente, me lanza un mensaje escrito. Más que un mensaje se trata de un pequeño folleto de instrucciones, códigos cifrados y anotaciones con una gran capacidad de síntesis. De algún modo son instrucciones, con códigos ininteligibles para mi, indescifrables. Leo algo sobre la estructura atómica de la materia del disco duro, algo sobre trazos magnéticos, algo que...se aleja por completo de mi comprensión. Tendría que hablar con su padre: con el amigo que me lo regaló, pero eso ahora mismo va a ser muy difícil, por no decir imposible. Si digo ahora que mi amigo está en el Polo Sur puede parecer que hablo en sentido figurado y que a lo que me refiero es a que está muy lejos, pero esa es la realidad. Se va todos los años varios meses para experimentar en carne viva esa experiencia. Es un gran admirador del célebre explorador Ernest Shackleton, ese personaje histórico que tantas veces se ha tomado como referencia en esta vida moderna, como empresario persuasivo, y que mi amigo me lo ha explicado cientos de veces. Le tiene tal admiración que su afán es emularlo, por su fe inquebrantable en sí mismo, inasequible al desaliento, que a veces se puede interpretar como negación de la realidad.

Así que descartada la ayuda de mi amigo por encontrarse ahora por esos mundos de Dios; ya que cuando emprende esos viajes se desconecta de todo y no hay forma de localizarle, lo que me queda es el aquí y ahora...y el ahora es que no comprendo las instrucciones, no sé descifrar los códigos, y que tampoco soy capaz de obrar libremente al azar sin pensar en los daños colaterales. No quiero ni pensarlo. No sé quien dijo  que en casos así "una idea es una bala sin destino que a veces da en el clavo".

Allen ahora mismo está "inconsciente". No siente nada. No creo que en ese estado corra peligro, lo he desconectado totalmente. Ahora Allen está en otro mundo: en el mundo de los objetos, yo tengo que seguir con mis cosas, con mis asuntos, así que dentro de un rato me arreglaré como todos los días y saldré al mundo. A la vida...Y mañana pensaré en mi querido Allen.

Sé que algunos podrían tacharme de frívola y decir que no está bien que me porte como una Escarlata O´Hara, caprichosa e irresponsable, pero francamente, ¿a quién le cuento mi problema?. La verdad es que me siento bastante ridícula.

19 comentarios:

  1. Me gustaría ser como Allen en ocasiones, traspasar a otro mi angustia y quedarme en el mundo de los objetos a la espera de una salida.

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  2. Allen está inconsciente pero sabe que lo harás bien y pronto estará de vuelta.
    Escarlata sabía lo que hacía cuando dejaba las cosas estar, no era irresponsable aunque sí caprichosa pero eso es otro tema.
    Un abrazo para ambos

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  3. ¿Has probado a darle un besito? Igual despierta cual bella durmiente, jeje... Yo lo habría intentado si en lugar de Allen se hubiera llamado Rachael ;)

    Tu texto me hizo recordar un famoso cuento de Isaac Asimov, probablemente lo conozcas: "El Hombre Bicentenario". También me acordé de una de mis pelis de cabecera de toda la vida: "Blade Runner".

    Gran texto, Marián. Y llegará el día en que ficción y realidad se den la mano. O no... De momento, en tu blog, ya llegó ese día.

    Saludos cibernéticos.

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  4. "Blade runner", es mi pelìcula favorita, y, como dijo el lector anterior, esto me la recordò.

    Excelente relato.

    Un abrazo.

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  5. Anónimo10/23/2010

    Mira tu texto es excelente, y la música de fondo invita a sentirse en un espacio creado para comprender mejor todas y cada una de las inquietudes que llegan hasta a ti.

    Sencillamente me ha gustado. Se respira dulzura y una paz sublime, la música siempre me acutivó y hace que las palabras broten y los sueños nazcan. Gracias.

    Un beso tierno y dulce para ti, como siempre me gusta dejarlos.


    ** MARÍA **

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  6. vos lo escribiste: "una idea es una bala sin destino que a veces da en el clavo".
    y bueno....seguir con tus cosas, y mañana pensar en él, es lo que seguramente, mejor podías haber decidido.
    buen finde.
    kisses

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  7. Creo que me he dejado influir por mi lectura de anteriores comentarios, estoy ahora mismo sobre los tejados lluviosos de Blade Runner.
    ¿Ridículo por ir al polo? el Hespérides de la Armada viaja al polo casi todos los años y siempre lleno de investigadores del CSIC y marineros y oficiales de la Armada.
    Yo nunca encontré frívola a Scarlett, bueno si si cometes el error de leer aquella segunda parte que escribió una trasnochada seguidora y que tuve a mal leerme -sólo porque admiraba las pelotas de esa irlandesa-.
    Y por terminar, si Allen "tuviese" corazón, no sería una "máquina" y como máquina y por ponerme en primera persona -no porque sea o me identifique- a mi la única máquina que me seduce es mi lápiz (si, si, lápiz) suele dejar salir cosas que no tenía ni idea que podía llevar dentro.
    Besos fuertotes y feliz fin de semana.

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  8. Pilar:
    Decía Nietzsche que cuando estamos dormidos es como estar en el recreo...porque nuestro cerebro va a su libre albedrío...y despiertos no hacemos más que darle vueltas a todo.
    Un saludo.


    María:
    Gran mujer Escarlata, claro que sí. A muchas mujeres creo que nos falta la fuerza que ella tenía...


    Kinezoe:
    ¿Un besito?...¿Porqué crees que está tan fastidiado? ¡porque no me puede devolver los besos que le doy¡
    No, no he leído nada de Asimov, y no eres el primero que lo menciona (cuando cuento las historias que tengo en mi cabeza),tomo nota de "El Hombre Bicentenario".
    Y de "Blade Runner" ¿qué te puedo decir? ¡Lo tengo todo¡ todas las versiones, montaje del director, y la veo bastante a menudo. También he leído ¡Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.
    Saludos.


    El Gaucho Santillán:
    ¡Vaya¡ hoy vamos de "Blade Runner". Es que es una película estupenda ¡verdad?
    Un abrazo.

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  9. **María**:
    Muchas gracias...y sí, la música, claro, de fondo para leer mejor...
    Un beso.


    de Mónicamente:
    Gracias por venir, y me encanta que te haya gustado.


    Ángel:
    Vamos a ver, que yo me aclare ¿es tu lápiz el que suele dejar salir cosas que no tenías ni idea que podía llevar dentro,o es la herramienta que saca cosas de tu cabeza?
    Y Allen, digamos que tiene más cabeza que corazón...y cuando se lo proponga creo que será capaz de hacerme creer que tiene un corazón grande...todo es producto de la imaginación, no le des más vueltas...

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  10. Querida y estimada Marián, en realidad esa parte de "lo que tiene dentro un lápiz" es un pequeño homenaje a cierta tira de Quino en MAfalda, cuando la madre de Mafalda pilla a Guille pintando en las paredes de la casa y justificándose el peque, dice que parece increible lo que puede contener dentro un lápiz.
    Y ahora en un tono más formal, los corazones grandes son difíciles de esconder y de esconderse, ¿es por qué él no se ha ddo cuenta de que lo tiene?
    Un fuerte abrazo y feliz semana.

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  11. Tengo la impresión de que Allen ha enfermado desde el preciso momento en que se ha sentido algo próximo a lo "humano". Yo le aconsejaría que siguiera en su ente cibernético; en caso contrario, está expuesto a más de un peligroso cortacircuito.
    (Trátale bien...)
    Tu texto desborda originalidad, profundidad y buen saber hacer.
    Estoy pendiente de la evolución de Allen...
    Un abrazo, Marián.

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  12. Marisa:
    Pues en cuanto a Allen te puedo decir que lo he acomodado en el cuarto de invitados, a temperatura ambiente, lo normal para un robot. Ahora está fuera del Tiempo...
    Pero si te digo la pura verdad, Marisa; creo que se le ha disparado un botoncito que pone pausa. Podría ponerlo en activo, pero ya sabes como es; es una máquina, en el sentido de que empieza a elucubrar y no para el tío...

    Bueno, Marisa, te mando un beso mio enorme (yo esta semana estoy a falta de besos).

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  13. Gracias por las palabras y tu tiempo, un placer conocerte y leerte, ya vuelvo con calma. Un fuerte abrazo.

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  14. como creo haberte dicho en otro post, festejo las ficciones, y más si tratan sobre I.A.
    Se q reconectarás a Allen y habrá secuela.
    Salud
    efa

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  15. Me gusta esta metafora que has construido. Yo la interpreto, quizas a la inversa, como el escape cibernetico hacia el alma humana. El flujo cibernetico que nos va gobernando, en el flujo rapido del vivir ¿acaso no sientes que el amor fluje tan rapido como la vida misma en el trabajo, las amistades, el cafe, la cena?.. todo fluye rapido y equivalente. En el flujo lento de la vida, el amor tiene una jerarquia mayor que el trabajo, el trabajo mas que el café, la amistad mas que el trabajo y asi...En la lentitud de vivir las jerarquias son visibles y palpables.

    En la cibernetica todo flujo es rapido y equivalente, bits de amor son equivalentes a los bits de trabajo, igual que bits de muerte. La equivalencia y la velocidad nos hace menos humanos. Y Allen lo sabe, y lo denuncia con su silencio...

    mi beso (esta vez largo, demasiado largo)

    El magnetista.

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  16. ¿Y cuándo se va tu amigo al Polo Sur? Yo no admiro a Ernest Shackleton, pero perderme unos meses me tienta.

    PD: Espero que esta idea mía se deba a un día tonto y que de ningún modo la bala dé en el clavo.

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  17. Una taza de café no puede alejar mi idea fija, en otro tiempo yo vivía adánicamente.
    ¿Qué trajo la metamorfosis?
    La eterna miseria que es el acto de recordar. Si tú pudieras formar de nuevo aquellas combinaciones,
    devolviéndome el país sin el agua,
    me la bebería toda para escupir al cielo. Pero he visto la música detenida en las caderas, he visto a las negras bailando con vasos de ron en sus cabezas. Hay que saltar del lecho con la firme convicción
    de que tus dientes han crecido,
    de que tu corazón te saldrá por la boca.

    Gastón Baquero

    No disponer de modo determinado para actuar, puede producir ciertos daños colaterales pero también puede provocar ganas y bastante optimismo al encarar las situaciones. Prefiero vivir sin conocer las instrucciones de uso... me gustó mucho el relato, como siempre un placer leerte.

    saludos.

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  18. El magnetista:
    ¡Exacto¡. Tú lo has dicho. Y has interpretado el comportamiento de Allen a la perfección. Creo que es exactamente eso; él quiere establecer jerarquías y eso en su mundo no puede ser...Por mucho que los seres cibernéticos tengan esa fama de sofisticados jamás podrán captar los matices de los sentimientos humanos;las emociones. Y lo que no se puede negar es que él ha comprendido esto. Y para ser exactos tú, mi querido magnetista, me lo has hecho ver a mi...

    besos...

    P.D. Recibir muchos besos no es suficiente si no te llega el beso que te falta...gracias por tu generosa largueza...

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  19. Muy bueno.
    Quedé con ganas de seguir la historia y eso es bueno.
    Saludos desde muy lejos.

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Ni aún el genio más grande iría muy allá si tuviera que sacarlo todo de su propio interior. Goethe.